La plaza Pintor Segrelles, próxima zona que se quiere cerrar al tráfico

Está enfrente de la Finca Roja, al otro lado de la calle Jesús. La plaza Pintor Segrelles será también objeto de una reurbanización blanda en los próximos días, indicó la vicealcaldesa Sandra Gómez. Para ello se ha elegido un pavimento beige, un aglomerado asfáltico que además tiene la característica de que ayuda a reducir el calor.

Esto se debe, indicó la edil, a las propiedades de un material que absorbe el calor y con ello ayuda a regular la temperatura de la zona. Con una textura similar a la del caucho que se coloca desde hace años en los juegos infantiles, el propósito es ganar más espacio destinado a los viandantes, para favorecer de ese modo a la distancia social de la desescalada, una de las herramientas más eficaces para evitar la propagación del Covid-19.

La medida afectará a las plazas de estacionamiento, aunque no concretó más detalles. Esta plaza está presidida por un jardín arbolado rodeado por un vial de servicio que conecta con las calles Honorato Juan y Marvá, entre otros itinerarios que podrían verse afectados.

Más próxima en el tiempo es la peatonalización blanda de la plaza San Agustín, una de las primeras iniciativas de la desescalada y que todavía no ha cuajado. Gómez dijo que esta misma semana pasará por la comisión técnica de Patrimonio, al tratarse de un entorno protegido.

La concejalía de Movilidad ya entregó la planta viaria definitiva, que plantea una ampliación de aceras en un lado de la calle San Vicente Mártir, entre la calle Xàtiva y la plaza de España. Se trata de la parte opuesta al carril bici fallido y que se pintó de verde para señalarlo también como zona para los viandantes.

Respecto a la avenida del Puerto, se trata de un «proceso más a medio plazo», por la dificultad de consensuar la reducción de carriles y la eliminación de plazas de estacionamiento. Igual que en el caso anterior, se trata de ensanchar el espacio de las aceras sin hacer obras, es decir, colocando jardineras o cualquier otro obstáculo que lo delimite con los carriles para el tráfico.

En el caso de la avenida Pérez Galdós, se trabaja en una peatonalización blanda unida a una posterior reurbanización definitiva. «Queremos acelerar porque hay una demanda ciudadana continua. Es una avenida muy compleja y ultimamos la planta viaria definitiva», señaló.

La previsión es que se haga a través de un concurso de ideas. «Seguramente saldrá a la par que el de la plaza del Ayuntamiento», dijo. Como en el segundo caso, habrá un proceso de participación ciudadana para deliminar el uso de todos los espacios, el diseño y los carriles que se dejan para cada uno. El túnel se mantendrá abierto, pese a que una plataforma vecinal propugna su cierre desde hace años.