La Policía Local estalla contra Grezzi

La Policía Local ha terminado por estallar contra el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. Tras un largo rosario de conflictos entre los agentes y el edil, la intervención del mismo esta semana durante una actuación en la plaza del Ayuntamiento ante denuncias vecinales por contaminación acústica fue la gota que colmó el vaso de la paciencia del Cuerpo. La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, firmó ayer una orden interna en la que se carga contra las injerencias en la actuación de los agentes, «hecho que se agrava cuando la intrusión estuviese liderada por alguna autoridad que quisiese arrogarse competencias y funciones impropias».

Todo se remonta a este miércoles, cuando dos agentes de la Primera Unidad de Distrito acudieron a la esquina de la plaza del Ayuntamiento con Roger de Lauria donde tocaba un músico callejero, tal como confirmaron ayer varias fuentes. Este músico es Borja Catanesi, un viejo conocido de la Policía Local, que ha sido multado en varias ocasiones por tocar con amplificadores. La actuación de los agentes, según distintas fuentes, comenzó a complicarse cuando decenas de viandantes intervinieron a favor del músico, y terminó de torcerse del todo cuando apareció por allí el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi.

El edil pidió a los agentes el número de placa y les pidió que le explicaran qué estaba pasando. Los policías le dijeron que se lo explicaban pero lejos del tumulto, a lo que el edil se negó. Finalmente, tuvieron que explicarse delante de decenas de personas que les increpaban, según se ve en un vídeo colgado por el mismo Catanesi en sus redes sociales. El concejal, según fuentes policiales, intentó grabar a los agentes, que finalmente se incautaron de los instrumentos del músico excepto de su guitarra eléctrica, dado que una amiga suya salió corriendo con ella.

Pero no fue el primer encontronazo de policías de la Primera Unidad de Distrito con el concejal Grezzi. El pasado martes por la mañana, cuando dos motoristas se dirigían a un control en la plaza del Tossal, el edil les paró en la calle Poeta Querol. «¿Venís a multar a los coches aparcados en segunda fila, que no puede pasar el autobús?», les preguntó. Los agentes le dijeron que no, que iban a un control, y el edil les exigió, siempre según fuentes policiales, que se quedaran en esa vía multando a los infractores. Les pidió de nuevo su número de placa. Los agentes preguntaron a su superior y finalmente decidieron quedarse en Poeta Querol como les requería el concejal. Este diario llamó ayer al edil de Movilidad, que colgó el teléfono tras un escueto «ahora no puedo atenderte». Más tarde, fuentes municipales explicaron que no tienen constancia de la orden policial sobre las injerencias.

Pero el documento existe. Es la orden 0822018, lleva fecha de ayer y la firman el comisario principal jefe y la concejala Menguzzato. En ella, se indica que «recientemente» algunas injerencias en actuaciones de la Policía Local «han estado al borde de propiciar incluso alteraciones del orden público por el entrometimiento y, lo que es más grave, han generado gratuitamente una inmerecida animadversión de los ciudadanos hacia los agentes intervinientes». El documento asegura que esta situación se agrava «cuando la intrusión estuviese liderada por alguna autoridad que quisiese arrogarse competencias y funciones impropias, adoptando posturas inadecuadas que pudieran derivar de una mera denuncia administrativa a un problema de orden público», señala la orden.

El documento explica a los agentes cómo tienen que actuar en estos casos: «El personal de la Policía Local atenderá con la educación, respeto y cortesía debida a cualquier ciudadanos o autoridad municipal que medie o intervenga ante cualquier actuación policial, sin que por ello se obstaculice el objetivo prioritario de los agentes de la autoridad». Además, ordena que se comuniquen con la Sala del 092 indicando «el nombre y cargo del ciudadano o la autoridad que se encontrase entorpeciendo la intervención». Posteriormente, los agentes tienen que solicitar apoyo inmediato de otras unidades a la sala. Finalmente, los policías han de comunicar los hechos a sus mandos naturales, quienes lo trasladarán a la concejala.