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Lola Soriano Pons
Valencia
Viernes, 29 de septiembre 2023, 15:32
Todavía no hay una fecha fija, pero el Ayuntamiento de Valencia quiere poner en marcha en 2024, a ser posible en el primer trimestre del año, una nueva unidad policial de lucha contra el botellón, las peleas y problemas de convivencia junto a zonas de ocio, que también vigilará la venta ambulante en los mercados.
El nombre oficial será Unidad Centralizada de Respuesta (UCR) y, en realidad, vendrá a sustituir a la desaparecida Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) que se creó en 2021 pero que fue suprimida como consecuencia de una sentencia judicial del Tribunal Superior de Justicia porque las condiciones de trabajo de los agentes que la integraban no fueron pactadas con los sindicatos.
De hecho, ya hay un borrador interno donde se contemplan requisitos como que los agentes que quieran incorporarse a esta unidad sean menores de 55 años, tendrán que superar unas pruebas físicas (como carreras de resistencia y de velocidad) y se puntuará que tengan cursos de control de masas e intervención en tumultos de orden público, además de acreditar otras condiciones, como el manejo de la pistola Tasser o conocimientos para abordar el problema de las bandas urbanas. Incluso tendrán que superar unas entrevistas personales.
Esta nueva unidad vendrá a dar respuesta al anuncio que viene repitiendo varios días la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en referencia a que la seguridad será uno de los objetivos clave de su gobierno y la intención de poner freno al botellón en las calles, a las reyertas, como las registradas en una discomóvil en Castellar o en puertas de discotecas.
El concejal responsable de Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, ha insistido en que esta unidad dependerá de la unidad central de intervenciones y «actuará para evitar botellones, controlar los conflictos en zonas de ocio o en la puerta de discotecas, la venta ambulante o los actos que supongan problemas de contaminación acústica y todas las actuaciones incívicas que merecen una actuación inmediata».
Carbonell ha apuntado que es una unidad «de intervención rápida». Si bien ha explicado que las actuación policiales de carácter preventivo serán importantes y se continuarán haciendo, también debemos de tener prevista la capacidad de reacción para circunstancias urgentes como el botellón o los problemas de incivismo«.
Carbonell ha afirmado que esta unidad será «de atención inmediata a los ciudadanos, flexible y de apoyo a las comisarías de distrito».
En cuanto a la pregunta de cuándo se pondrá en marcha, Carbonell ha respondido que a lo largo de 2024, si bien le gustaría que fuera en el primer trimestre. Ha apuntado que en estos momentos están en proceso de negociación con los representantes sindicales «en las mesas técnicas y luego se tiene que hacer una mesa general y puede llevar entre dos y tres meses. Dependerá de la rapidez de las negociaciones y luego se tiene que producir el proceso de constitución de la nueva unidad».
Sobre esto último, el edil ha comentado que se pedirá voluntarios entre los agentes de la Policía Local, donde tendrán prioridad los antiguos de la unidad Ucos, eso sí, ha matizado «que de igual modo, se respetaran las condiciones actuales a los antiguos miembros de esta unidad que no quieran unirse a esta nueva unidad». Y los agentes se podrán presentar de forma voluntaria.
Después de superar un largo y duro proceso selectivo, compuesto de cinco ejercicios con sus correspondientes pruebas físicas, tres mujeres y 74 hombres se incorporan el próximo lunes, 2 de octubre, al departamento de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia. La junta de gobierno Local de este viernes ha procedido al nombramiento como funcionarios en prácticas de los 77 nuevos bomberos.
Esta convocatoria de empleo público se publicó en el año 2021 con una oferta inicial de 66 plazas, pero a lo largo del desarrollo de las pruebas se han añadido otros 11 puestos vacantes, lo que ha originado que el número total de plazas adjudicadas sean 77, en lo que supone un refuerzo de personal importante en la actual plantilla.
Los nuevos efectivos del departamento de Bomberos, Prevención, Intervención de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Valencia ejercerán como funcionarios en prácticas durante sus cuatro primeros meses. Una vez superado este período de prueba, se convertirán en funcionarios de carrera. Todos están convocados el próximo lunes 2 de octubre, para el inicio del curso de 500 horas, de carácter selectivo, de formación y capacitación teórico-práctico, en las instalaciones del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE), en el complejo educativo de Cheste.
Desde que realizaran su primer examen teórico a las 12 del mediodía del 27 de julio de 2022, los aspirantes por el turno libre han tenido que superar un total de cinco pruebas: un examen tipo test sobre un temario de 44 temas; pruebas físicas de natación, velocidad, resistencia, press-banca, cuerda y subida a una torre de maniobras con un lastre de 15 kilos; un exhaustivo reconocimiento médico; una prueba psicotécnica de inteligencia y personalidad donde se valora el razonamiento, la precisión perceptiva, el autocontrol, la serenidad y la empatía, entre otros; así como el desarrollo de un supuesto práctico. Además de luchar contra el cronómetro, los aspirantes fueron sometidos a controles antidopaje por parte del tribunal.
Entre otros, los requisitos mínimos para optar al cuerpo municipal de Bomberos, a través de las correspondientes ofertas de empleo público, son tener cumplidos los 16 años, disponer de la capacidad funcional y psicofísica adecuada, estar en posesión del título de Bachiller o de Técnico o equivalente, y contar con los permisos y las autorizaciones determinadas para conducir vehículos de transporte prioritario.
Ha querido dejar claro que no concretan más plazos porque «queremos que todo se haga conforme a ley y respetando los procesos porque los Ucos fueron objeto de anulación como consecuencia de una sentencia porque el anterior equipo de gobierno no negoció como debía y no queremos cometer ningún error formal o material».
Sobre la falta de convivencia en el barrio de la Malvarrosa, por los problemas derivados de la venta de droga y los robos, el edil de Seguridad Ciudadana ha explicado que son problemas que se arrastran desde hace años, «pero estamos reforzando la vigilancia. No vamos a abandonar a los vecinos de la Malvarrosa a su suerte. Ha habido una actuación conjunta entre Policía Local y Policía Nacional que ha empezado a dar sus frutos, con detenciones».
Además, ha anunciado que la semana que viene «tenemos una reunión de las distintas delegaciones del Ayuntamiento con los vecinos de la Malvarrosa para seguir trabajando». Precisamente esas reuniones coinciden en el tiempo con una manifestación que han convocado desde la entidad vecinal en el barrio, prevista para el 5 de octubre.
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