La primera guía botánica de Valencia

Nuestros vecinos verdes. Con este concepto, Diego López se refiere a los árboles y plantas que forman parte de la ciudad de Valencia y que ha recogido en su libro 'Herbario Urbano del Mediterráneo', la primera guía botánica urbana de la capital del Turia. «Viajando a otras ciudades me di cuenta de que siempre encontraba una guía de la flora de la ciudad, algo que no encontraba aquí, en Valencia. Lo único parecido que vi hace muchos años fue un libro con una tirada muy baja y muy elitista por su difícil acceso. Esta guía está hecha para turistas y locales. Es para todos», explica López al responder sobre cómo surgió esta idea hace poco más de dos años. «Durante la pandemia se lo planteé a varias editoriales, ya que Valencia no puede ser menos que otras ciudades, por lo que veía un hueco en ese sentido», señala.

Sin embargo, la finalidad de este proyecto que ya ha salido a la luz va más allá de registrar toda la variedad botánica de la urbe valenciana y de aglutinar información, curiosidades y contar sus beneficios. «Yo lo que quiero es que se cree una sensibilidad en la población y que la gente vea las plantas como las veo yo, nuestros vecinos verdes, que se les considere lo que son, una parte de la comunidad», afirma el autor, que reflexiona sobre las medidas que en ocasiones toman numerosos políticos en perjuicio de estos pulmones verdes. «Mi objetivo es que no nos quedemos impasibles cuando venga un político de turno y diga que va a hacer unas obras y que se va a cargar unos árboles que hay, aunque luego diga que plantará otros», añade.

En ese sentido, recordó cuando el Ayuntamiento taló en 2017 casi 3.000 moreras con el argumento de ahorrar en gastos de limpieza. «El Ayuntamiento se ha cargado un montón de moreras y ha sido una salvajada. Creo que con el libro se puede crear esa concienciación que lleve a la gente a posicionarse contra estas barbaridades y a defender la flora y botánica que tenemos. No puedo imaginar como un árbol que veo desde que era niño ahora se lo quiera cargar el político de turno. Quiero que alguien se levante y diga: no, esto tiene un valor», sostiene López.

Para su elaboración, López se ha rodeado de profesionales de la botánica, además de realizar un exhaustivo ejercicio de documentación, haciendo uso de sus conocimientos como documentalista. «Yo soy un apasionado de la botánica y he creado una red a mi alrededor de ingenieros agrónomos, botánicos y profesionales de este mundo. A algunos de ellos los he conocido en excursiones que realizo habitualmente, como a Víctor Benlloch, que es el que ha escrito el prólogo de mi libro», cuenta el impulsor de la primera guía botánica urbana del cap i casal.

Uno de los aspectos más destacados del libro son las virtudes y beneficios descritos sobre cada una de las especies fotografiadas. «Pongo ejemplos de los dones que nos aportan las plantas, todo con base científica. Por ejemplo, está demostrado que el color verde nos genera tranquilidad», indica López, que, mientras reflexiona durante la entrevista sobre la importancia de estos pulmones verdes en las ciudades, también hace referencia a la teoría que afirma que las plantas pueden llegar a sentir emociones pese a no contar con un sistema nervioso. «Aunque es una idea que tiene muchos detractores, es interesante ver los argumentos que sostiene esta corriente porque nos da que pensar», cuenta.

En ese sentido, explica, «se ha ignorado el poder curativo» de las plantas en la ciudad y el beneficio de los parques urbanos. «No hace falta que vayamos a perdernos a un bosque lejano para sentir los beneficios de la naturaleza. Uno de las virtudes de las plantas en la ciudad es que podemos practicar el 'shinrin yoku', un concepto japonés que significa 'baño de bosque'», asegura este apasionado de la botánica.

Aparte de la innovación de tratar los paseos curativos en bosque urbano, 'Herbario Urbano del Mediterráneo' también incluye fichas de especies que no ha colocado el ser humano. «Es decir, ellas mismas encuentran un nicho en la ciudad sin intervención directa de nosotros, como puede ser la cimbaralia o el culantrillo de pozo, que crecen en sitios húmedos como pueden ser debajo de puentes y en tuberías de desagües», puntualiza.

En el proceso de elaboración y publicación del libro, López no ha recibido ningún tipo de apoyo institucional pese a que considera que podría ser de interés para los propios organismos públicos. «Parece que prefieran mantenernos en la ignorancia, que no nos preocupemos por lo que le pasa a ese árbol de ahí. Si no valoramos ese árbol, ellos pueden cortarlo sin ningún tipo de resistencia», apostilla.

No obstante, no cejará en el empeño de conseguir que este libro sea lo más accesible posible y pueda llegar al ámbito educativo y a bibliotecas. «Me gustaría que la gente lo tenga como libro de consulta, ya que no uso un vocabulario técnico», señala el autor de esta obra, que se presentará por primera vez el 24 de octubre en el Jardín Botánico de la Universidad de Valencia.