«Los productos básicos lo eran todo»: cajas de leche y arroz, el ninot de la calle Cuba por la riada
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La Asociación de Familiares de las Víctimas de la dana crean un monumento conmemorativo en el centro de la ciudad para no olvidar a los perjudicados de la tragedia
Cajas de leche, paquetes de arroz o de azúcar. Los productos básicos se erigen para crear el monumento fallero de los voluntarios de la dana ... , situado en el parque Manuel Granero, de la calle Cuba de Valencia. A simple vista, la figura podría carecer de significado. Excepto para los que vivieron los primeros momentos en los que la riada arrasó la Comunitat y cada uno de esos paquetes de legumbres eran como un tesoro para una población que se moría de hambre y sed y no sabía dónde estaban sus seres queridos.
Joan Encunyat, el portavoz del centro de voluntarios, tiene grabadas las palabras que le dijo uno de los viandantes que se paró a observar la falla: «Me dijo: 'Los productos básicos lo eran todo', y tenía razón», recuerda. El objetivo de la falla es «la memoria de los afectados y también de la solidaridad», comenta el portavoz.
Fueron momentos muy duros. Sin luz, agua o gas. Sin nada que llevarse al estómago y con la incertidumbre de si algún ser querido habría fallecido. Los primeros momentos de la dana fueron totalmente devastadores para los valencianos. Sin dudarlo, los voluntarios se pusieron sus botas de agua y ropa cómoda y armados de palas acudieron (en muchas ocasiones, andando) hasta los lugares que más ayuda necesitaban.
La figura de la voluntaria que está pintada en el monumento ha sido diseñada por Paco Roca. También se ha representado a una casa arrasada por la riada, como muchas estuvieron tras el paso de la dana. Además de decenas de objetos que llegaron desde Miguel Ríos... Una niña se mete en la conversación para decir entusiasmada: «Hay hasta camisetas del Levante firmadas por todos los jugadores». Encunyat matiza que los futbolistas de los principales equipos de la Comunitat cedieron camisetas y obsequios en señal de apoyo a los afectados.
La iniciativa nació en Ruzafa para hacer llegar las ayudas a los pueblos afectados por la riada. Pero a medida que el fango se desprendía de las calles, desde las organizaciones de voluntarios decidieron crear un proyecto en el mes de enero llamado «No olvidar la dana», para recordar a la población todo lo que se perdió en la tragedia y que todavía quedan muchas cosas por hacer.
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