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Los profesores se concentran a las puertas de la Conselleria de Educación para pedir mayor protección frente a la violencia en los centros educativos tras ... la brutal agresión a una profesora en el IES Ramón Muntaner de Xirivella.
UGT reclama que se aplique de manera inmediata un protocolo para contener las agresiones y que se dote a los centros de más recursos para tratar de prevenir que se den estas situaciones. Entre las medidas que proponen está la adscripción de educadores sociales que actúen como personal especializado para la contención y actuación en situaciones conflictivas.
El sindicato exige que se implemente un Plan Integral de Prevención de Agresiones al profesorado y la creación y puesta en marcha del Observatorio de las agresiones en las aulas. También solicitan que se publiquen de manera inmediata el protocolo y las guías de actuación en estos casos y que se refuerce la prevención con personal especializado en educación social, psicopedagogía, psicología y logopedia.
Soportar las situaciones traumáticas que viven en ocasiones los docentes mientras realizan su ejercicio profesional puede ser muy duro. Por eso solicitan que se implemente un Plan de Salud Mental y bienestar emocional «tal y como se comprometió el gobierno autonómico ante los agentes sociales», apuntan desde el sindicato.
Entre las reivindicaciones que plantea UGT se encuentra que la Generalitat aporte a los docentes víctimas de violencia una protección jurídica integral. Este tipo de propuestas van muy encaminadas a la contención de las agresiones antes de que haya que lamentar daños así que demandan que se genere un sistema de evaluación del riesgo de agresión y de las condiciones de seguridad de los centros educativos así como la elaboración de un mapa de riesgos psicosociales.
Para el sindicato «es urgente» que la Conselleria de Educación aumente los recursos de los centros de recepción y centros socioeducativos de menores al contratar a personal formado en Educación Social. Así podrían implementar programas de inclusión y emancipación. Otro de los puntos que les preocupa a los docentes es que la ausencia de educadores sociales les deje con pocas opciones en el caso de que un alumno se comporte mal: o la «impunidad» que les genere no tener consecuencias al no haber sido expulsados o que el remedio acabe siendo peor que la enfermedad y el castigo no los reeduque si no que haga que su comportamiento empeore.
Sin duda, para lograr abordar de manera efectiva los problemas de convivencia en las aulas hay que hacerlo desde el principio. UGT recomienda que se refuercen las plantillas de orientación, pedagogía terapéutica y audición y lenguaje especialmente en las etapas de infantil y primaria. De esta forma podrán abordar de forma temprana la inclusión educativa y los mecanismos de prevención para casos de violencia escolar o agresiones al profesorado.
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