La 'Araña infernal' y los silbatos protagonizan un disparo de lo más original
Un árbol plagado de fruto en una calle de Valencia. Jesus Signes.

¿Por qué no se pueden comer las naranjas de las calles de Valencia?

Esta fruta se conoce como «borde» por su sabor, que es intensamente amargo y la piel absorbe los gases y productos tóxicos derivados de la polución

AT/EP

Sábado, 21 de enero 2023, 01:49

Las brigadas municipales se hallan inmersas en las labores de recogida de frutos de las calles de Valencia, una tarea estacional que comenzó el pasado mes de noviembre y se prevé que finalice en marzo. Según las previsiones de esta campaña, se actuará sobre el 100% de los cítricos ornamentales del viario urbano, y se estima que se recolectarán unos 420.000 kilogramos de fruto.

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Valencia cuenta con más de 12.000 ejemplares de naranjos repartidos por sus jardines, plazas y calles, pero la campaña de recogida se centra en el arbolado viario de la ciudad y sus pueblos, es decir, el que está en las calles y plazas, que suman un total de 9.000 árboles. El resto de ejemplares están en diferentes jardines urbanos y tienen un tratamiento específico que llevan a cabo las brigadas ordinarias de mantenimiento de jardines.

La campaña de retirada de naranja y otros cítricos en el arbolado viario de la ciudad comenzó el pasado 15 de noviembre y se prevé finalice en el mes de marzo. A pesar de que estos árboles tienen un marcado carácter ornamental, la retirada del fruto es necesaria por las molestias que ocasiona cuando cae sobre la calzada y sobre las aceras de la vía pública de manera natural y progresiva.

La recolección de los frutos se realiza tanto mediante medios manuales como mecanizados, en función de la tipología de las calles en las que hay que actuar. Con la técnica de retirada mecanizada por el sistema de vibración se obtienen unos rendimientos notablemente superiores a los obtenidos por medios únicamente manuales y sin causar ningún daño al arbolado.

Dado que el fruto recolectado no es apto para consumo, generalmente, se traslada a la planta de tratamiento de la EMTRE para hacer compost. Actualmente, se buscan alternativas que permitan su aprovechamiento como ingrediente en productos industriales, entre otras posibles aplicaciones.

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Esta fruta callejera se conoce como naranja borde por su sabor, que es intensamente amargo. Además, la piel del fruto absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución de la ciudad.

Algunas personas utilizan este tipo de cítricos para hacer compota o mermelada de naranja amarga, pese a que no es recomendable. Consumirlas puede acarrear enfermedades para la salud.

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