El Puente de las Flores ya es también el Alcaldesa Rita Barberá

El Puente de las Flores ya es también el Alcaldesa Rita Barberá. Operarios municipales han cambiado este viernes el nombre de la pasarela, ideada por la ex primera edil, la misma semana en que el pleno aprueba la distinción de Barberá como alcaldesa honoraria de la ciudad.

La decisión de que la pasarela, que une la plaza de América con la Alameda, lleve el nombre de Rita Barberá se tomó en la junta de gobierno de la pasada semana, tras el debate en al Comisión de Patrimonio. Ha sido este viernes cuando operarios municipales han acudido al puente para cambiar el nombre. Así, el puente ve añadido el «Alcaldesa Rita Barberá» a su nombre original. Habrá que ver qué denominación usan los valencianos, porque parece poco probable que usen la compuesta, que es muy larga.

Se trata de una promesa electoral del PP, tal como ha recordado Catalá en un tuit en el que ha añadido: «Merecido y justo». El cambio, según ha explicado Catalá más tarde en una nota de prensa, «supone poner en valor a una alcaldesa que trabajó durante 24 años por nuestra ciudad, entregando su vida para liderar Valencia y ponerla en el mapa».

Técnicos municipales han acudido este jueves por la mañana al puente, en torno a las 11 horas, para empezar a realizar los trabajos de cambio de rotulación, que han concluido dos horas después. «Se honra así a una de las personas que más han contribuido con su trabajo a construir la ciudad de Valencia que hoy disfrutamos todos. Una Valencia abierta, capaz y con infraestructuras punteras. Es de justicia reconocerlo y así lo hemos hecho», ha afirmado la alcaldesa. Este cambio de nombre forma parte de la intención de Catalá de poner en valor el trabajo de su antecesora en el cargo, como parte indispensable de la Valencia del siglo XXI que se ve ahora en la calle.

La oposición, obviamente, no tardó en cargar contra la medida, que fue aprobada en la comisión de Cultura con los votos de Vox y PP. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha asegurado que esta decisión «es una operación orquestada por Catalá para limpiar su conciencia». «Valencia no puede estar sometida a los intereses partidistas del PP», ha dicho Gómez, que plantea «si una persona que podría haber sido investigada y condenada por corrupción puede poner su nombre a un puente y formar parte de los honores y distinciones de la ciudad». Gómez ha vuelto a pedir a Catalá «prudencia y paciencia» a la espera de que se inicie el proceso judicial sobre los años de gobierno de Barberá en los que se dirimirá si se utilizaba dinero público para financiar sus campañas, según ha informado el PSPV en un comunicado. Por su parte, el portavoz municipal de Compromís Joan Ribó ha puesto un tuit en el que dice que los valencianos «piensan en cómo llegar a fin de mes» mientras la nueva alcaldesa del PP presenta un «gran 'éxito'». «Prioridades», ha terminado Ribó.

El puente de las Flores se construyó en 2002. Durante años fue uno de los más admirados de la ciudad, y con la llegada de las nuevas tecnologías y las redes sociales uno de los enclaves que más salían en las redes sociales, porque siempre tenía flores frescas. Eso hacía que fuera también uno de los más caros por el mantenimiento que requería. De hecho, la oposición a Barberá hizo de él un símbolo: como, según ellos, nació por empeño personal de la ex primera edil, terminar con él era lo mismo que terminar con ella, al menos políticamente hablando. Sin embargo, cuando Ribó llegó al poder, no hizo nada con la pasarela, más allá de reducir el coste de los cambios de flores.

De hecho, el puente corrió serio peligro en diciembre de 2022, cuando un incendio calcinó unos palés mal almacenados por el propio Consistorio bajo la pasarela. Provenían del último cambio de flores. El intenso calor del incendio, pese a lo rápido que acudieron tanto Policía Local como Bomberos, afectó a la estructura y hubo que cerrarlo al tráfico, al menos parcialmente, durante meses mientras los técnicos municipales estudiaban si corría riesgo de derrumbe, lo que podría haber pasado si hubieran circulado por él camiones de gran cilindrada. De hecho, los técnicos municipales detectaron vibraciones peligrosas que podrían haber sido fatales para el puente, por lo que hubo que hacer obras de reparación urgentes. Así las cosas, pese a la identificación de la pasarela con la segunda década de Rita Barberá al frente del Consistorio, fue una de las últimas obras que presentó Gómez, a la sazón concejala de Urbanismo, tras las elecciones que ganó el PP a finales de mayo de este año. El PSPV reparó la estructura y cambió el pavimento de madera.

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