Un repartidor recorre una desierta Conde Trénor, este lunes. EFE/JUAN CARLOS CÁRDENAS

Un puente en Valencia para turistas y estudiantes... y poco más

El San Vicente 'trasladado' por el alcalde deja las calles de la ciudad sin coches y terrazas llenas, así como un paseo marítimo atestado

Lunes, 24 de abril 2023, 17:16

Como casi todo, este lunes festivo inventado por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, al trasladar San Vicente Mártir del 22 de enero al 24 de abril, ha ido por barrios. Mientras en la playa la afluencia era masiva, así como en las calles más turísticas del centro, donde las terrazas estaban llenas, las principales arterias se han vaciado de tráfico, como corresponde a una jornada que ha supuesto un puente «regalado» justo después de Semana Santa y a escasos días del del Primero de Mayo. Los comercios cerrados, claro, no animaban al consumo y los valencianos han optado por buscar el mar o el Jardín del Turia.

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Al final, el experimento de Ribó de la jornada laboral de cuatro días ha terminado creando un puente para turistas... y poco más. «Tenemos más o menos la misma afluencia que en un domingo festivo», comentaba el camarero de un establecimiento situado en la calle Ribera. «Eso sí, hay menos gente de aquí», aseguraba mientras servía tapa tras tapa a turistas con gorra, mapas (en papel, sí) y móviles con los que fotografiaban cada plato.

Terrazas llenas y turistas, este lunes en la plaza de la Virgen. JESÚS SIGNES

A nivel de reservas ha ocurrido algo similar. En los bares y restaurantes del centro de la ciudad, se ha llegado a números muy parecidos a los de un domingo o cualquier otro festivo. En los hoteles situados en los alrededores de la plaza del Ayuntamiento confirman que quedan turistas que alargan las vacaciones de primavera. Sorprende que haya tantos turistas cuando lo normal habría sido ver más valencianos, que son quienes más disfrutan de este día libre.

Ribó organiza un acto electoral en el festivo que él mismo creó

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, organizó este lunes por la tarde un acto electoral en el centro municipal de actividades para personas mayores de Benicalap, más conocido como Jubiocio, donde tuvo un encuentro con los mayores para trasladarles sus líneas maestras del programa electoral en lo que les atañe a ellos. En este sentido, conviene apuntar que el acto estaba programado para el pasado 18 de abril, pero el primer edil decidió cambiarlo y organizarlo en este lunes festivo, según ha podido saber LAS PROVINCIAS. No es el único acto electoral celebrado este lunes, por supuesto, pero sí es el único que ha sido organizado por el mismo alcalde que ha decidido poner en marcha este proyecto piloto de la semana laboral de cuatro días, lo que no deja de ser llamativo. Jubiocio abre cuando el Consistorio organiza en el centro determinadas actividades, y la apertura de la sala polivalente donde los domingos se organizan los bailes para personas mayores ya estaba programada antes del acto propuesto por Ribó, tal como han confirmado fuentes municipales.

Pero es que los valencianos estaban todos en el río. No todos, claro, ya nos entienden, pero sí muchísimos. Uno de los parques urbanos más grandes de Europa es, fin de semana tras fin de semana, festivo tras festivo, el lugar favorito de miles de valencianos que deciden pasear por él. Ha ocurrido mismo este lunes, cuando el río se ha llenado sobre todo de niños, que disfrutaban de un día libre. Las colas en el Gulliver han sido constantes todo el lunes. Conviene recordar que el parque infantil más famoso de Valencia tiene una limitación de aforo de quinientas personas y una estancia máxima recomendada de una hora para evitar aglomeraciones y que todas las familias puedan acceder a los toboganes, recién rehabilitados (en varias ocasiones).

La playa, llena de gente, este lunes. JESÚS SIGNES

Este viaje por la Valencia 'de puente' termina donde desemboca el río, en el mar, en una metáfora no buscada. Las playas del Cabanyal y la Malvarrosa han sido un hervidero todo el día, sobre todo por la mañana. Había gente en la arena, claro, e incluso valientes que se atrevían a bañarse en un Mediterráneo que superaba ligeramente los 17 grados. Eso sí, había muchos grupos de universitarios que han aprovechado el día libre, este puente regalado en abril por el primer edil, para acercarse a los arenales urbanos y disfrutar del buen tiempo. Conseguir una mesa en las terrazas tanto del paseo como de la Marina era misión casi imposible.

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Según la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, las altas temperaturas favorecen el funcionamiento de los negocios de la playa en un día no laborable. «La afluencia ha sido un poco inferior a la de un domingo normal», según explican desde la organización. «Hay mucha gente de Valencia que trabaja fuera y no tiene festivo y eso hace que no se alcancen los niveles de reservas de un fin de semana normal», comentan.

Cuestión muy distinta era recorrer las grandes vías, la ronda tránsitos o el anillo interior de la ciudad, donde el tráfico era prácticamente inexistente. Recorrerlas suponía un 'deja vu' a los tiempos más oscuros de la pandemia. El tráfico aumentó conforme avanzó la jornada y la gente volvió de sus destinos vacacionales: la CV-500 registró retenciones a última hora del día, como es habitual al final de todos los puentes.

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