El reasfaltado de la plaza del Ayuntamiento de Valencia comenzará a finales de mes y costará medio millón

El reasfaltado de color rojizo de la parte de la plaza del Ayuntamiento que se ha quedado peatonal tras el cierre al tráfico ya tiene presupuesto. El Ayuntamiento aprobará hoy el proyecto y el encargo posterior a la contrata con un importe de 564.940 euros. La concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, adelantó ayer que las obras comenzarán a finales de este mes y tendrán un plazo de seis semanas.

El material elegido es un pavimento decorativo de asfalto pulido de seis centímetros de grosor, una mezcla con «áridos de colores rojos y naturaleza caliza». La principal novedad sobre lo conocido es la recuperación del antiguo adoquinado, que salió a la luz durante el reasfaltado de la zona que permanece abierta al transporte público.

El adoquín que quedará a la vista se sitúa en el emplazamiento de la falla municipal, entre la fuente y la explanada. Gómez dijo que se trata de un material más resistente al fuego que el asfaltado. En cuanto al color rojizo, se ha elegido ese color para igualarlo con el de las aceras, producto de una reforma del anterior gobierno del PP, en la misma tonalidad. De esta manera, se pretende crear una «zona segura» para los viandantes y que distingan claramente la parte peatonal.

Uno de los motivos de que el presupuesto sea tan elevado es que antes del asfaltado con el nuevo pavimento se hará un fresado del actual. Incluso se profundizará más en caso de que sea necesario por la estabilidad del firme. Así se garantiza por ejemplo la correcta evacuación del agua de lluvia a la red de alcantarillado. «El objetivo es adaptar la plaza a la nueva situación en la que ya no pasan vehículos y retirar el asfaltado negro», destacó Gómez. En total se actuará en 7.600 metros cuadrados.

«El gobierno municipal de Compromís y PSPV sigue adelante con las obras de la peatonalización provisional para asfaltar la plaza del Ayuntamiento y convertirse en la plaza roja de Ribó», dijo el concejal del PP Carlos Mundina, para añadir que el primer edil «quiere tener su propia plaza roja frente al Ayuntamiento y el capricho costará a los valencianos más de 1,2 millones de euros», al sumar la intervención de la EMT con los polémicos maceteros que delimitan el carril bus.

«La chapuza de diseño se ha convertido en un pozo sin fondo de gastos para una obra que va a ser provisional y que ha generado un rechazo unánime de vecinos, comerciantes, arquitectos y expertos del diseño», añadió.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, exigió al alcalde Ribó que «no gaste ni un céntimo más en la Plaza, que los casi 600 000 mil euros los dedique a la hostelería, a los autónomos, a las pymes. A esa hostelería que ahora mismo se debate entre abrir o cerrar y que apenas tiene clientes en el centro. En la hostelería de El Perellonet, de El Saler, de Pinedo o el Marítimo».