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La llegada de un nuevo titular al Ministerio del Interior siempre despierta esperanzas y recelos a partes iguales, aunque el escollo del ajustado presupuesto que maneja dicha cartera siempre frena las primeras y acentúa las segundas. La incorporación de Fernando Grande-Marlaska siembra las dudas entre los policías nacionales acerca de que se cumplan los compromisos del anterior ministro con la equiparación salarial de las Fuerzas de Seguridad. «El escepticismo reina en la Policía Nacional, pues los agentes recelan sobre el cumplimiento por parte del nuevo Ejecutivo del pacto alcanzado», explican desde la Confederación Española de Policía (CEP).
El sindicato subraya la «dura y larguísima negociación llevada a buen puerto entre las organizaciones sindicales representativas y el Ejecutivo que acaba de ser apartado del Gobierno, y que no perdonarían una traición de quienes ahora toman la batuta tras la moción de censura», como añaden desde la CEP.
La falta de efectivos policiales y los escasos medios -males endémicos en todo el territorio nacional- tienen así otro importante frente abierto con la equiparación salarial que reclamaron al unísono todos los sindicatos de las Fuerzas de Seguridad.
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