El PP rechaza la petición de Ribó de crear una tasa turística sin consenso con el sector

valencia. El grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia rechaza la moción que el alcalde, Joan Ribó, lleva hoy al pleno para implantar la tasa turística en la ciudad de Valencia sin consenso con el sector, «que ha pasado unos años muy malos por la crisis del Covid-19», tal como dijo ayer la concejala Paula Llobet. «No es momento de más tasas e impuestos como la tasa turística que servirá para ahuyentar a los turistas y perder competitividad frente a otras ciudades que no la tienen. Es hora de apoyar a un sector turístico que estado más de un año cerrado por la crisis del Covid-19 y que aún no se ha recuperado. Lo que tendría que hacer Ribó es bajar impuestos y tasas en 2022 y no mantener el sablazo fiscal aprobado por su grupo y PSOE en 2019», dijo la concejala.

El grupo popular recuerda que para el año que viene piden «una rebaja del 20% del IBI a las familias y un 30 % a la actividad comercial, bonificar al máximo la plusvalía en caso de herencias y la supresión de la tasa de terrazas». «Esto supondrá un ahorro de 44 millones de euros para los valencianos. Esto es lo que tendría que hacer Ribó y sus socios del PSOE en lugar de seguir castigando a las familias y al tejido productivo», lamentó Llobet.

La concejala del PP aseguró que es momento «de hacer un esfuerzo y no crear nuevas tasas por parte del Ayuntamiento». «Hay que reducir la presión fiscal a los ciudadanos y a todo el sector económico, autónomos, comercio, hostelería y ocio y a las pymes. El Ayuntamiento, con 219 millones de euros en los bancos, tiene margen para una bajada de impuestos y tasas para el próximo año», señaló Llobet.

Desde el Consistorio siempre se insiste en que estos impuestos ya cobrados a los ciudadanos sirven para mejorar los servicios municipales, cuyo presupuesto para el año que viene supera los 1.000 millones por primera vez en su historia.