Recurso vecinal contra la desestimación de la ZAS

Setenta locales, setenta y cuatro terrazas y seiscientas cuarenta mesas. Ese es el último recuento realizado por la asociación vecinal Plaza de Honduras en los locales de ocio, lo que contraponen a la decisión del Ayuntamiento de desestimar la declaración de Zona Acústicamente Saturada, que se formalizó ayer.

El presidente de la entidad vecinal, Javier Soler, señaló que era «lo esperado», aunque discrepó amargamente de los argumentos del expediente. «Hace un uso torticero de la realidad», criticó sobre la justificación de que los ruidos nocturnos por la concentración de locales y el botellón se han reducido los últimos meses.

Ante esta situación, adelantó que la hoja de ruta vecinal está clara. «Presentaremos un contencioso en el juzgado, atendiendo al derecho al descanso y a la inviolabilidad de nuestros domicilios», en cuanto a algunos argumentos que serán utilizados en la demanda. En este asunto, la asociación de Plaza de Honduras va de la mano de la entidad de Ciudad Jardín, unidas en el mismo pleito.

La pretensión de los residentes es que se adelante el horario de cierre, con una reducción progresiva de terrazas y un mayor control de las licencias, de tal manera que «poco a poco se vayan cerrando locales o en un traspaso por ejemplo se obligue a que funcionen de otra manera».

Citó como ejemplo que se venda un local con ambientación musical. «Debería autorizarse pero sin ambientación musical», explicó. A los vecinos les espera una lucha de años en los tribunales, asegura Soler, después de la cerrazón del gobierno municipal.