Las reformas de la avenida del Oeste y la plaza de San Agustín se unirán en un gran concurso

Un gran concurso de ideas refundirá las reformas previstas de la plaza de San Agustín y la avenida del Oeste. Así lo anunció ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, en una reunión mantenida con representantes de la asociación de Comerciantes del Centro donde se abordaron los principales proyectos pendientes por parte del Ayuntamiento.

La reforma de la plaza de San Agustín es una iniciativa en la que trabajan hace tiempo los técnicos municipales, donde el principal elemento es la remodelación de paradas de la EMT. La idea es peatonalizar al máximo este espacio, derivando incluso las marquesinas de los autobuses al entorno.

Este trabajo ha coincidido con una inversión decidida en los llamados presupuestos participativos, donde en el distrito de Ciutat Vella asignaron una partida de 64.397 euros al proyecto de reurbanización de la avenida del Oeste. Esta cantidad es claramente insuficientes.

Fuentes de los comerciantes apoyaron el anuncio de Sarrià para que la plaza y la avenida «se vean desde un punto de vista homogéneo, una unidad en el diseño arquitectónico», citando como ejemplo el concurso para la remodelación del entorno de la Lonja y la plaza Ciudad de Brujas, ya entregado.

La iniciativa para la plaza de San Agustín se ha ralentizado pese a que fue uno de los compromisos para este mandato. Por delante se encuentra un largo camino que se iniciará con el proceso de participación pública, donde las diferentes entidades aportarán ideas.

La reunión de ayer sirvió también para que los comerciantes entregaran una serie de peticiones sobre la plaza Ciudad de Brujas. «Queremos que los restos arqueológicos estén señalizados y sirvan como reclamo cultural, como una necrópolis romana o cimientos musulmanes», indicaron, para señalar también que se tenga en cuenta la plantà de la falla del Mercat, en cuanto a la elección de materiales del pavimento.

«¿Dónde se va a plantar?», comentaron, para recordar que la misma cuestión surgió para el proyecto de la plaza de la Reina, lo que ha sido tenido en cuenta para el proyecto definitivo. En cuanto a los plazos de las obras, la impresión de los comerciantes es que primero se abordará la plaza de Brujas.

«El concejal nos ha dicho que la tramitación no será inferior a los seis meses, entre la licitación de la obra, la dirección de la misma y otras cuestiones». La plaza de la Reina está todavía más atrasada, dado que no tiene todavía permiso de la Conselleria de Cultura. De ahí que en este caso sea poco probable que la remodelación empiece antes de que acabe el mandato.

La ubicación de unos contenedores soterrados, junto a una paradas de taxis y la ubicación del mercadillo ambulante forman parte también de las cuestiones transmitidas al Consistorio, de tal manera que las obras se inicien con todos los detalles consensuados. «Habrá que tender en cuenta los enchufes para los puestos del mercado, junto con el cableado o la disposición de las líneas de la EMT», subrayaron. Como publicó LAS PROVINCIAS, la plaza Ciudad de Brujas estará dominada por dos enormes pérgolas fotovoltaicas, una sobre las cabinas de los cuatro ascensores junto al Mercado Central cuestionadas por los vecinos, y la otra casi enfrente de la iglesia de los Santos Juanes.

La reunión sirvió también para tratar los proyectos pendientes en el Ensanche, donde los comerciantes reivindican que se ponga en los presupuestos del Ayuntamiento la reurbanización de la calle Isabel la Católica, algo que no aparece en el documento inicial. Además, desde la entidad destacaron que rechazaron cualquier cambio en las líneas de la EMT que suponga el alejamiento de las paradas del centro, donde citaron como ejemplo las marquesinas de las líneas 11 y 70. Esto último ya está elaborado por la empresa municipal, con macroparadas y autobuses lanzadera, aunque no se iniciará hasta el cierre al tráfico por obras de la plaza de la Reina.