La rehabilitación del colegio mayor Lluís Vives acumula más de seis meses de retraso

La rehabilitación del Colegio Mayor Lluís Vives, situado en la avenida Blasco Ibáñez, es otra de las grandes actuaciones de la Universitat que acumula retraso respecto a las previsiones iniciales. La licitación de las obras no ha llegado, y en julio de 2018 en el Consejo de Gobierno se anunció que el concurso se convocaría durante el primer trimestre de 2019 y que la intervención como tal podría arrancar entre julio y septiembre del mismo año. Las máquinas no han entrado aún en la joya racionalista de Javier Goerlich, lo que implica un retraso de más de medio año.

Incluso atendiendo a los últimos plazos dados por la institución a LAS PROVINCIAS queda patente la demora. A finales de 2018 desde el Rectorado se informó de que la licitación podría llegar entre abril y mayo de 2019, con la intención de que las obras de rehabilitación empezaran a finales del mismo año.

Uno de los motivos del retraso ha sido la modificación, en dos ocasiones, del contrato para la redacción del proyecto de ejecución, que tenía un plazo de cuatro meses y se ha duplicado. El motivo, según la Plataforma de Contratación del Sector Público, fue ajeno a la Universitat, que ayer no concretó a este periódico qué problema ha habido.