SOS para rehabilitar Santa Catalina

«Tienen interés, pero no dinero». Ese es el resumen que hace el párroco de la iglesia de Santa Catalina, Francisco Ruiz, al comentar la resolución del Síndic de Greuges que pide a la Conselleria de Cultura un informe sobre el estado del inmueble protegido por el mal estado de la cubierta por las humedades.

«El agua cae a chorros cada vez que llueve fuerte, no hace falta que sea una gota fría», indica el párroco. Así sucedió el pasado mes de enero y sirvió como reclamación para la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio, ya con respuesta.

La situación de la parroquia es crítica. «Vivimos de limosnas, no se celebran bodas por la pandemia y apenas hay ingresos. Hemos abierto una cuenta corriente para donaciones», relata. El escenario es similar al que padecen otros párrocos, responsables de auténticos monumentos que necesitan un cuidado continuo.

Fuentes de Círculo por la Defensa del Patrimonio indicaron que la Generalitat debe ser la que «lidere la rehabilitación del edificio. Está declarado Bien de Interés Cultural y monumento nacional», recordaron.

Las manchas de humedad son visibles a simple vista. El párroco recuerda que en las últimas lluvias torrenciales quedó destrozada también una vidriera. El análisis del tejado es fácil de hacer: «está todo podrido», dijo en referencia a los elementos de madera. Muchas tejas están rotas ya hace falta una intervención en todo el interior. «Cuando llueve fuerte tenemos que cerrar al día siguiente para secar el agua».

La recomendación del Síndic de Greuges es que se haga una inspección con informe posterior y requerir a la propiedad la ejecución de las obras para frenar el deterioro de la iglesia.

Fuentes de Cultura indicaron que son conocedoras de «las patologías de la iglesia de Santa Catalina. En cualquier caso se va a estudiar en profundidad el informe del Síndic de Greuges y a partir de ahí se valorará si se realiza ese estudio». Para los representantes de Círculo por la Defensa del Patrimonio, no hay duda posible, al señalar que es la Administración pública la que debe dar el primer paso.

El párroco recordó que hace lustros se restauró la torre campanario y las fachadas, aunque los fondos se acabaron para el interior. «Ya entonces pusieron una plataforma porque caminar por el tejado era peligroso». Poco antes de la pandemia, el mismo mes de marzo, se produjo una inspección y una cata, en un encuentro donde los técnicos propusieron que la parroquia presentase una propuesta para acogerse a las ayudas públicas anuales. Lo cierto es que el presupuesto parece que sobrepasa y mucho esta partida y los recursos disponibles por la parroquia.

La iglesia de Santa Catalina se levantó sobre una mezquita anterior y en 1245 ya había adquirido el rango de parroquia. Consta de una sola nave, con contrafuertes laterales entre los que se colocaron las capillas. Es la única de las iglesias góticas de la ciudad con girola en la cabecera, igual que la catedral. El campanario procede de finales del siglo XVII y es considerado una obra maestra del barroco, además de una de las postales más conocidas del centro de Valencia.