Fuertes medidas de seguridad en la puerta del recinto universitario, este jueves por la noche. Iván Arlandis

Una residencia blindada contra las novatadas en Valencia

El centro Damià Bonet valla las entradas y refuerza el personal de seguridad y el control de acceso tras los incidentes del pasado miércoles

Pablo Alcaraz del Valle

Viernes, 22 de septiembre 2023, 15:08

«La resi esta que ha salido en todas las teles está justo al lado de donde vamos», explica una joven a su grupo de ... amigos antes de cruzar el paso de cebra que encara la calle Serpis de Valencia donde se sitúa la residencia estudiantil Damià Bonet. Durante la madrugada de este viernes reinó la calma después de los altercados que tuvieron lugar a la entrada del edificio residencial la noche del miércoles con insultos y algunos lanzamientos de huevos, harina y basura contra la fachada. El centro ha reforzado el personal de seguridad en la puerta exterior, ha vallado el acceso de vehículos y también ha endurecido los mecanismos de acceso. Unas medidas que uno de los residentes comparaba con las de una cárcel.

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En la pasada noche, la tranquilidad reinaba en la rotonda de la Damià Bonet, únicamente interrumpida por algún grito de fiesta aislado o el vómito de alguien que se había pasado de copas en los bares de la plaza Honduras. No había ni rastro de las 150 personas que provocaron los altercados de la madrugada del miércoles al jueves. El trasiego de estudiantes se daba a cuentagotas, aunque había una gran diferencia entre el número de personas que salía y el que entraba. A todos aquellos grupos que salían les esperaba un taxi o un vehículo de una empresa de transporte con conductor que les desplazaría a pasar una noche de fiesta en alguna discoteca de la ciudad. Los trabajadores de seguridad exterior afirmaron no haber estado de servicio el día de los hechos, pero, a raíz de estos, tuvieron que custodiar la entrada durante toda la noche.

Iván Arlandis

Un grupo de estudiantes cuenta que vivieron la situación con cierta normalidad puesto que lo consideran «una tradición», a pesar de la violencia de las imágenes que se han viralizado a través de las redes sociales. «Muchos estábamos durmiendo en otra parte del complejo que no da a la entrada y no nos enteramos», señalan los jóvenes además de alegar otros motivos como la corta duración del incidente por la intervención de algunas patrullas de la Policía Nacional que dispersaron a la multitud.

El ir y venir de motos, coches y furgones de la Policía Local era una constante en las calles aledañas del Campus de Tarongers de la Universitat de València. El dispositivo policial controló los aparcamientos cercanos al complejo universitario y efectuó labores de vigilancia para prevenir botellones como el que concentró en la misma jornada a cerca de 300 personas en un callejón próximo al cementerio del Cabanyal.

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Noche complicada

La del miércoles fue una noche larga y complicada en el entorno de Honduras. Una novatada parece la causa del ataque con harina, huevos, botellas de agua y basura a la fachada de la Damià Bonet. Un grupo numeroso de jóvenes acudieron a la Damià Bonet donde profirieron cánticos referentes a lo «subnormales» que son sus residentes o «puta resa, puta resa, eh». Mientras, los estudiantes de la Damià Bonet respondían con un elocuente «Galileos hijos de puta», tal como ha podido saber este diario. La dirección de la Damià Bonet impidió la salida de los alumnos.

El comportamiento de este grupo de jóvenes hizo que la Policía recibiera varias llamadas alertando de «incidentes con novatadas» en los que estaban implicados «centenares» de personas.

Cuando las patrullas llegaron al lugar, los agentes procedieron a la identificación de algunas de ellas y a una de ellas se le propuso para sanción por desobediencia, según han apuntado a Europa Press fuentes policiales.

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LP

Fuentes de la residencia consideran que lo sucedido es un «acto vandálico» tanto contra las instalaciones como contra los residentes por lo que han interpuesto una denuncia «para que las autoridades llevan a cabo las investigaciones necesarias».

Desde la Universitat de València han subrayado que las novatadas están prohibidas en la institución académica y desde hace muchos años se sustituyeron por fiestas de bienvenida. En este caso, en el que recuerdan que la gestión de la residencia es privada, han recalcado que los incidentes se produjeron en la vía pública, no en las instalaciones de la institución académica y que la competencia en la vía pública es municipal.

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Desde la Universitat Politècnica de València, el vicerrector de Internacionalización y Comunicación, Jose Francisco Montserrat de Río, ha expresado la «preocupación» de la institución por los incidentes.

«Estamos en contacto con los responsables de las residencias de los alrededores para obtener toda la información posible y explorar también vías de actuación conjuntas. Por supuesto, la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes es prioritario. Dentro de esa residencia había también estudiantes de la Universitat Politècnica de València y tenemos que esclarecer lo que pasó y actuar en consonancia», ha aseverado.

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Asimismo, ha hecho notar que los hechos tuvieron lugar fuera de las instalaciones de la universidad. «Y, por supuesto, estamos dispuestos a ayudar con las autoridades en lo que sea necesario, pero no es estrictamente nuestra responsabilidad», ha apostillado.

Por último, ha enfatizado que estos incidentes «no reflejan para nada el comportamiento ni los valores de la mayoría de los estudiantes, ni del espíritu universitario que nos acompaña».

«La Universitat Politècnica de València, como todas las instituciones académicas, es una comunidad de aprendizaje respetuosa y enriquecedora y estamos trabajando para asegurar que continúe siéndolo y que ese tipo de acontecimientos no tengan cabida», ha concluido.

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