El Rey escucha el testimonio de la pareja rescatada del balcón del edificio en llamas de Campanar

Uno de los momentos más emotivos de la visita de los Reyes de España a los afectados por el incendio del edificio de Campanar fue cuando se pararon con Amar y Sara, la pareja que mantuvo en vilo a toda la ciudad asomados en el balcón de la vivienda que tenían alquilada desde hace un año a la espera de ser rescatados.

La imagen dio la vuelta a todo el mundo. Los dos, abrigados hasta arriba para protegerse de las altas temperaturas, gritaban y pedían auxilio para ser rescatados y huir unas llamas que devoraban toda la fachada del edificio. Su piso daba a la calle Rafael Alberti, una parte que quedó totalmente calcinada.

Durante las imágenes en directo se pudo ver a una Sara más agitada que su compañero, que tenía una actitud más pausada en medio del infierno. Incluso tuvieron que saltar a un balcón contiguo para salvarse del fuego y facilitar la entrada de otro camión de bomberos con escalera, que finalmente les pudo rescatar. Saltaron a la cesta y desde allí fueron bajados hasta el suelo. En todo momento siguieron las instrucciones de los bomberos, lo que les permitió salir ilesos.

El Rey, como se puede ver en la imagen, se paró a departir con ellos en la visita privada que realizaron a todos los afectados en el Palau de la Música de Valencia, donde acudieron antes de visitar los restos del edificio de Campanar, que fue devorado por el fuego.

De hecho, si se visita el edificio, se puede percibir como en el lugar en el que estaban Amar y Sara, la incidencia del fuego fue menor debido al efecto pantalla que durante dos horas ejerció el cuerpo de bomberos desde los camiones. De manera ininterrumpida mojaron las zonas colindantes al balcón donde estaban atrapados estos dos jóvenes con el objetivo de que en fuego no los engullera.

Felipe VI quiso conocer de primera mano la experiencia de estados dos personas, que junto con Julián, el conserje de la finca, se han convertido en los rostros de un suceso que terminó con diez víctimas mortales.

«Estamos vivos. Eso es lo que importa», dijeron emocionados tras relatar cómo los bomberos les iban indicando que tuvieran cuidado para que nada les cayera encima. «Nos iban diciendo que estaban intentando apagar el fuego tanto arriba como abajo de la terraza. Insistían en que tuviéramos cuidado de que nada nos cayera encima», contaron al día después del suceso, cuando acudieron a Tabacalera a informarse de las ayudas. «La actuación de los bomberos fue increíble. Arriesgaron sus vidas para salvarnos», señalaron.

Sara es de Portugal y Amar, de Bélgica, llevaban algo más de un año viviendo de alquiler en el inmueble. Concretamente un año y dos meses. «Por nuestros trabajos, podríamos haber vivido en cualquier lugar del mundo pero elegimos Valencia para vivir por su calidad de vida, no esperábamos que nos pudiera pasar algo así», confesaron. Lo perdieron todo, ni un sólo recuerdo les quedó: «Pero estamos contentos de estar vivos».

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