Doce días después de las elecciones y tras una buena cantidad de comunicados espolvoreados con picante político, el alcalde Joan Ribó y la portavoz del grupo socialista, Sandra Gómez, celebrarán este viernes su primer encuentro para decidir lo que debe ser el nuevo gobierno municipal, el reparto de las concejalías entre Compromís y el PSPV, mejorar la agilidad de la gestión de las inversiones o las licencias, así como restaurar una imagen de unidad en el Consistorio.
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El lugar elegido para las negociaciones y nombre que se quedará para el mandato es el Teatro Rialto. A las diez y media de la mañana, después de la junta de gobierno, será la foto de familia de ambos, dos horas y media antes de que comience la negociación de los ocho representantes (cuatro por cada partido), que trabajarán los próximos días. Para los amantes del fetichismo lingüístico, el Govern de la Nau será sustituido por el Govern del Rialto.
Todavía no está claro si la negociación deparará en un drama o acabará en una comedia familiar, pero al menos ayer fue una jornada tranquila entre los dos partidos. A preguntas de LAS PROVINCIAS, el alcalde Ribó rechazó que haya una falta de sintonía con Gómez, o de ella con él. A su juicio, el desencuentro inicial se debió a un «error de interpretación, en estos temas si miras en otros municipios los tiempos de negociar comienzan con esas complicaciones, después llegan las negociaciones y a funcionar. No tiene importancia».
La comisión ejecutiva del PSPV en Valencia emitió un comunicado aséptico, donde por primera vez no se hablaba de liderazgo compartido ni una gestión en el gobierno de igual a igual entre las dos formaciones. Resaltaron la voluntad de conseguir un programa de gobierno «de coalición, estable y progresista integrado por el PSPV-PSOE y la coalición Compromís para los próximos cuatro años».
Sí que añadían una novedad además de la designación de los cuatro representantes en la comisión. «La propuesta que se alcance entre las comisiones negociadoras de ambas fuerzas políticas será consultada a la militancia», lo que añade un toque de emoción al pacto.
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El PSPV llegó a plantear incluso a Compromís en uno de sus comunicados si prefería gobernar sólo, dependiendo de las votaciones en el pleno. Gómez, como es sabido, rechazó un primer encuentro al sentirse engañada por ser incluidos los socialistas en una ronda institucional con el resto de los partidos presentes en el hemiciclo, en lugar de un socio de gobierno.
Ribó comentó que este viernes habrá «una primera reunión entre la cabeza de lista y yo. Por lo tanto, absolutamente normal», aunque omitió el nombre de Gómez en esa primera referencia al encuentro. Compromís nombró hace días a sus representantes en la comisión. Serán Esther Tarín, Amadeu Mezquida, Pilar Soriano y Papi Robles.
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Por parte del PSPV, los elegidos han sido Borja Sanjuán, Rafael Rubio, Carlos Vila y Teresa Altarejos. Los tres primeros ya trabajan en el Consistorio, mientras que la cuarta pertenece al sector abalista por Ruzafa. Licenciada en Farmacia, fue presidenta de la Unión de Agencias de Viajes de la Comunitat. Ribó dijo sobre su reunión con Gómez que «tendremos una reunión que no sé cómo definirla y luego las negociaciones», lo que contradice en parte la aseveración de la buena sintonia. Sea como sea, la constitución del Ayuntamiento será el día 15.
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