Ribó insiste en negociar menos pisos en Benimaclet pese a las críticas del PSPV

Ni un paso atrás, El alcalde Joan Ribó rechazó ayer mantener las 1.345 viviendas previstas en el nuevo barrio de Benimaclet, entre el casco urbano y la ronda norte, al considerar que se puede negociar con las empresas propietarias de solares para rebajar «de una forma razonable» la edificabilidad.

De esta manera mantiene la postura de Compromís, contraria al proyecto presentado por Metrovacesa hace escasas fechas y que fue defendido por el PSPV el jueves, al aducir la portavoz municipal de esta formación, Sandra Gómez, que garantiza la consecución para la ciudad de 403 viviendas de promoción pública y otras 137 sociales.

Además, la edil habló del riesgo para el Consistorio de enfrentarse a una indemnización millonaria, dado que los propietarios tienen unos derechos urbanísticos adquiridos. Aún así, el primer edil dice que se trata de una cuestión «discutible y negociable. Se puede llegar a acuerdo asumiendo que no es imprescindible para que una inversión pueda funcionar que tengan que llegar a ese nivel de edificabilidad», dijo.

Metrovacesa tiene un plazo de tres meses para conseguir el apoyo de otros propietarios y alcanzar el 51% necesario con el que formar una agrupación de interés urbanístico. Ahora tiene el 40% de los solares. El diseño planteado por el despacho AiC Equip, liderado por el arquitecto Juan Añón, le parece válido al primer edil, aunque con menos viviendas. La propuesta concentra las torres más altas en los extremos, en solares junto a la avenida Cataluña y la calle Emilio Baró.

«Las 1.300 viviendas han estado siempre. Yo creo que eso se puede mejorar en el sentido de bajar de una forma razonable la edificabilidad, no drásticamente sino de una forma razonable», reiteró el alcalde.

«Creo que se puede hacer un reestudio, de forma que se pueda bajar la edificabilidad sin entrar a atacar a todas la inversiones y sin entrar en ningún planteamiento de este tipo. Creo que eso se puede reajustar y que se tiene que hacer un esfuerzo negociador con la empresa para reajustarlo», expuso.

Una plataforma vecinal, Cuidem Benimaclet, ha recogido un millar de firmas para que se anule el plan actual y todos los terrenos reviertan como huerta. La asociación de vecinos no ha llegado a tanto, aunque sí pide una disminución de las viviendas, lo contrario de lo pactado hace meses, cuando el Consistorio coordinó un rediseño del sector con condiciones como el mantenimiento de los huertos de autoconsumo o la falta de conexiones para el tráfico con la ronda norte.