Ribó limpia el almacén que investiga la Fiscalía

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, llegó a decir que lo que se guardaba en el almacén eran piedras, algo que más tarde confirmó su concejala de Patrimonio Cultural, Glòria Tello: «Son restos de demoliciones de carácter pétreo». En realidad, algunas de las piezas guardadas en este almacén y en el de Font d'En Corts incluyen partes de la Tortada para la plaza del Ayuntamiento que proyectó Javier Goerlich. El Consistorio acordó en octubre hacer un informe sobre el almacenaje de las piezas y, por el momento, ha adecentado la parte exterior, lo que ha incluido la retirada de las malas hierbas y de los restos que estaban a la intemperie.

Así lo ha confirmado la portavoz municipal del PP, María José Catalá, que visitó el lunes el almacén y pidió una partida en 2023 de un millón de euros para restaurar los almacenes municipales donde los restos históricos están «completamente abandonados». «La situación ha mejorado, por lo que reconocen que habían abandonado los restos históricos a su suerte hasta que la Fiscalía abrió la investigación», indicaron desde el PP.

El grupo municipal popular exige, en una alegación al presupuesto, que los Servicios Centrales Técnicos «incluyan una partida económica de 1.000.000 de euros para la remodelación y la dotación de mobiliario para reordenar los fondos depositados en los almacenes municipales de En Corts, Borbotó y Vara de Quart, así como para el inventariado y la catalogación de los mismos».

Catalá ha asegurado que es evidente que han limpiado el almacén «reconociendo de esta manera que no se encontraba en las condiciones óptimas pero siguen los restos históricos allí amontonados y sin catalogar por lo que pedimos una inversión para la remodelación de todos los almacen es y hacer un inventario de los fondos históricos depositados».

La portavoz del PP ha subrayado que en estos almacenes, y en pésimas condiciones, se encuentra patrimonio valenciano de un alto valor como el remate del monumento a Sorolla, destruido en la riada. Catalá ha recordado que hace unos meses exigieron a Compromís y PSPV que se tomaran medidas urgentes para evitar la situación de abandono y deterioro de estas piezas de nuestro patrimonio histórico. «Se lo dijo también el Síndic de Greuges, el Círculo por la Defensa del Patrimonio y la Policía, que exige la protección y conservación del patrimonio cultural valenciano, pero su inacción llegó hasta el punto que la Fiscalía tuvo que abrir diligencias penales. La insensibilidad de la izquierda con nuestro patrimonio es más que evidente», ha lamentado Catalá.

La denuncia del Círculo provocó el inicio de una investigación del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Comunitat, que solicitó al Ayuntamiento que se «conserve debidamente el patrimonio cultural almacenado en Borbotó y la carretera de Font d'En Corts». El grupo policial ya era conocedor de resoluciones anteriores del Síndic. «No se han llevado a cabo las medidas recomendadas», apuntan los agentes.