Las Fallas se aferran a julio

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, mantiene la esperanza de poder celebrar las Fallas en el segundo semestre de 2021, pese a que ayer mismo se hizo oficial que Pamplona suspende los Sanfermines, programados para el próximo mes de julio. «Nos reuniremos con la conselleria en mayo, pero la situación epidemiológica de Navarra y Valencia es muy distinta», aclaró el alcalde. Navarra tiene, en estos momentos, una incidencia del virus casi 10 veces mayor que la Comunitat Valenciana (400,79 casos por 100.000 habitantes frente a 40,08).

Preguntado por la Feria de Julio, renombrada ahora Gran Fira, el primer edil destacó ayer que aquí «estamos mejor que en Navarra». «Hace mucho que no llegamos a (una incidencia acumulada de) 50», dijo Ribó, que cree que ambas situaciones «no son comparables».

Ribó señaló que «hay que tener en cuenta que hay un proceso de vacunación intensiva que hace probable que cualquier oscilación del índice de Covid se controle». Además, explicó que la decisión de las Fallas se tomará el mes que viene, «cuando Sanidad lo considere».

La idea es celebrarlas en el segundo semestre del año, la primera opción es en julio, sobre el 15 al 18 y la segunda alternativa es en septiembre, antes de empezar las clases, pero todo parece indicar que se parecerán en poco a las Fallas habituales, pues no habrá grandes aglomeraciones.

Los que también se pronunciaron ayer y siguen su hoja de ruta, porque siguen defendiendo que sí son posibles unas Fallas en el segundo semestre, son los miembros de la directiva de la Interagrupación de Fallas de Valencia. De hecho, su presidente Guillermo Serrano, confirmó que «nosotros no tiramos la toalla. La idiosincrasia de los Sanfermines y de las Fallas no tienen nada que ver».

Serrano detalló que en los Sanfermines «no se puede garantizar que se guarden las distancias de seguridad ni en el Chupinazo, ni en los encierros que van los mozos muy juntos delante o detrás de los toros ni en el acto de 'Pobre de mi'», en cambio, añadió, «a nosotros nos pueden marcar unas pautas o normas, unas medidas para hacer los actos, y se pueden cumplir». E incluso apuntó que «nosotros podemos sacrificar algunas cosas», como pudieran ser las verbenas nocturnas, «y tener en resto de actos festivos del programa».

Del mismo modo opinó ayer su vicepresidente, Miguel Prim. «En los Sanfermines sí o sí hay aglomeraciones o concentraciones de público en los encierros y en el Chupinazo, no pueden evitarse. En nuestra fiesta sí se pueden reinventar las actividades y adaptarlas a la situación actual del Covid durante la pandemia».

Entre las alternativas posibles, Prim destacó que «se pueden subdividir los festejos en tantas zonas como barrios hay en la ciudad y así se evitan las grandes concentraciones y se reparten los puntos de interés».

Del mismo modo, opinó que en eventos que reciben habitualmente mucho público, como las mascletaes o castillos, «se puede pensar en espectáculos descentralizados, que no sean en la plaza del Ayuntamiento y pueden lanzarse desde distintos puntos».

Además, Prim recordó que Sanfermines son en Pamplona, pero las Fallas «no sólo se celebran en Valencia ciudad, están en más de 100 localidades de la Comunitat».

Indicó que «también tenemos unas fallas ya guardadas, no se trata de hacer una inversión nueva y además, es necesario resolver los problemas de almacenamiento». Y añadió que «aquí llevamos cinco meses trabajando en una mesa de seguimiento con Salud Pública y da luz a celebrar las Fallas con los parámetros que nos marquen. Mantenemos la esperanza».

También indican que ya es necesario reactivar sectores productivos como los de los profesionales de la indumentaria, los artistas falleros, pirotécnicos, peluqueros, floristas o los músicos, entre otros.