Ribó se hace de oro con las multas de tráfico

Son datos de la liquidación del presupuesto municipal del año pasado donde ha quedado en evidencia «el espíritu recaudatorio del Gobierno de Ribó y PSOE y la nula capacidad de gestión al dejar sin ejecutar el 70% de las inversiones», tal como ha denunciado el grupo municipal popular en un comunicado.

La portavoz del PP, María José Catalá, asegura que subir impuestos y hacer caja ha sido la tónica de las dos legislaturas del gobierno de Ribó y PSOE. Catalá ha prometido, si es elegida alcaldesa, que una de las primeras medidas que tomaría es «una rebaja de impuestos y tasas municipales para que el dinero este en el bolsillo de los valencianos y no en los bancos como lo tiene Ribó y PSPV».

Uno de los motivos del incremento de las multas de tráfico ha sido la colocación de cámaras para controlar el acceso al Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella. En un año de funcionamiento, se han recaudado ya más de 1,9 millones de euros, una media de 5.000 euros al día. Las cámaras de Ciutat Vella ya han interpuesto más de 121.642 multas por circular por la zona del APR, con datos de enero. Son cerca de 4.000 más que en el mes diciembre de 2022 donde se habían interpuesto 117.380 sanciones.

El PP ha alertado que la sangría de multas «no se frena y el Gobierno de Ribó y PSOE siguen sin escuchar a comerciantes, vecinos y falleros que han reclamado que se apaguen las cámaras para que cese el aluvión de multas», explica Catalá. La candidata del PSPV ha prometido también que, de recibir la vara de mando, apagará las cámaras «porque no se pueden realizar estas imposiciones sin consenso con quienes viven y trabajan en nuestro centro que están convirtiendo en una ciudad fantasma con el cierre de comercios y actividades por estas medidas».

Y se podrá recaudar más en próximas fechas si el Consistorio hace lo que prometió el mes pasado de ponerse más serio con los patinetes eléctricos raíz del aumento de los accidentes con estos vehículos, no porque sean los que más siniestros causan, ya que son los coches los que están más implicados en los accidentes (con un 62% de los casos), sino porque la incorporación de los patinetes en el espacio público es creciente.

En un informe realizado por la división de Seguridad Vial de la Policía Local de Valencia se detalla que «el aumento de la siniestralidad» de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) «está directamente relacionado con esta nueva forma de movilidad que incluso está incidiendo directamente en el uso del transporte público y con el aumento de carriles bici en la ciudad».

En el análisis de los accidentes con patinetes queda patente que el aumento de siniestros ha sido espectacular. Así, por ejemplo, en 2017 tan sólo se registraron nueve casos; en 2018 ya subió de forma importante a los 72 casos y en 2019 llegó a los 368.