El riesgo de caída obliga a vallar el ficus de Fernando el Católico

Y eso que el servicio de Jardines está vigilando la situación, tal como el vicealcalde y concejal delegado, Sergi Campillo, explicó en septiembre. «Recientemente se han realizado trabajos de reducción de copa y se ha asegurado la sustentación de las ramas principales», explican desde su concejalía. Esos trabajos han consistido en apuntalar una rama de grandes dimensiones que crece en dirección a un paso de peatones para evitar que el peso de las hojas termine por partir la rama.

Según explican desde Jardines, para mejorar el estado del árbol se prevé ampliar el espacio en el que se desarrollan las raíces y las ramas más bajas (que dificultan el paso de las personas), «lo que implicará suprimir uno de los dos pasos laterales que existen junto al ficus». «Por el momento se ha cerrado con un vallado provisional, que se convertirá en definitivo lo antes posible», indican las mismas fuentes, que aseguran que actualmente, y gracias al vallado, «no existe riesgo para las personas».

Según ha explicado Campillo, precisamente porque el ficus está vigilado se han hecho estas actuaciones previas. «El PP eliminó la contrata específica de árboles en la calle y nosotros la hemos recuperado con un aumento del presupuesto del 180%. Con la nueva contrata tenemos muchas más posibilidades para hacer una revisión pormenorizada», comenta Campillo, que explica que en la ciudad hay más de medio centenar de árboles monumentales. «Lo que ocurrió en el Parterre es un caso puntual. Se ha hecho el mantenimiento que se tenía que hacer», asegura.

Campillo asegura que se han extremado las precauciones porque los árboles son seres vivos, por lo que el riesgo de caída de una rama nunca es cero. «En la gran vía, hemos apuntalado las ramas y las hemos podado para evitar caídas, y en el Parterre, pusimos brazos metálicos. Pero no estamos libres de accidentes», se defiende Campillo. «Tenemos controlada la situación en la gran vía», asegura el también vicealcalde de la ciudad.