Los rincones favoritos de Valencia de... Carolina Ferre

Vuelta a la infancia | Cocentaina tiene "una gran importancia" en los 17 primeros años de vida de Carolina Ferre. Cuando salía del colegio, cuenta, se iba directa a la tienda de su madre en la localidad, 'Perfumería y corsetería Ferre', y allí pasaba las tardes enteras. "Me quedaba en la tienda ayudando", dice. Pero cuando no estaba con ella, se divertía jugando en la calle o leyendo en la Biblioteca Municipal, que estaba dentro del Palau Comptal. "En esa tienda, esa plaza (Plaça del Pla) y esa 'biblio' pasé muchas horas. Horas de charlas infinitas entre señoras, juegos con amigos y libros enmarcados en un edificio bellísimo y lleno de historia", recuerda. "Buenos recuerdos" | Con Benidorm, la periodista tiene "una relación amor-odio". Amor, dice, "por todos los veranos de infancia y adolescencia, por los buenos recuerdos, por mi primer beso, por las primeras juergas, por las horas de baño, por la calidad de sus playas, por su ambientazo todo el año..." Y 'odio', "porque siempre que voy no se puede aparcar, porque en verano la playa está abarrotada, porque el casco antiguo no está nada cuidado y sus calles suelen estar bastante sucias", denuncia. Pero si hay algo que tiene enamorada a Ferre es "mi" playa del Mal Pas, "¡que no me la toquen!". En el corazón de Valencia | A su llegada a Valencia, la presentadora vivió unos años en el barrio de Russafa y lo que más le gustaba, asegura, era ir al mercado "a charlar con la gente de las paradas y con los vecinos". Del edificio destaca la "calidad y variedad" de sus productos, así como el "buen precio". Pero, lo que se llevó, sobre todo, fue cariño, asegura. Manuel Molines Momentos profesionales | El cuarto rincón favorito de Carolina Ferre tiene que ver con su profesión, con el periodismo. Se trata del 'Pirulí' de Canal 9 (ahora À Punt). "Cuando paso cerca de Burjassot siempre pienso en lo feliz que fui presentando junto a Eduard Forés 'Tela Marinera', lo que aprendimos de nuestro director Ferran Estellés y lo mucho que nos reímos". Esos días los lleva grabados en la memoria: "Me recuerdo llegando con mi Twingo de color verde, saludar a todo el mundo y meternos a repasar los temas en un camerino donde empezaban las primeras risas. Ese buen rollo se transmitía (en pantalla) y la gente lo agradecía", dice. Irene Marsilla Música en directo | El primer festival al que acudió (y que coincidió con su primera edición) fue el FIB de Benicàssim. "Fue la primera vez que salía de mi pueblo, con amigos y a la aventura. Tres días intensos donde se me abrió un mundo", confiesa. Pau Bellido Predilección gastronómica | Si hay algún restaurante en la ciudad de Valencia al que Carolina Ferre acude siempre que puede ese es L'Aplec, en el barrio del Carmen. "Productos de calidad, de temporada. Te aseguras comer bien y estar bien atendido", explica. "Sonia no puede cocinar mejor y es tan maja...", apunta. Cita con el arte | Bombas Gens es otro de los lugares favoritos de Ferre. El centro de arte, una antigua fábrica instalada en un edificio art decó, encierra entre sus paredes un gran espacio dedicado a la fotografía y al arte contemporáneo. Jesús Signes Contacto con la naturaleza | El último rincón de su recorrido es el Jardín de las Hespérides, donde se esconden una colección de esculturas de la mitología griega (junto a un huerto de naranjos con cincuenta variedades de cítricos) que forman una historia que va marcando la disposición de la vegetación. Damián Torres