El ruido que soportan los vecinos de Valencia

Tres estruendosos vuelos de cazas por Valencia en cerca de dos meses de diferencia. En septiembre dos, en apenas una semana, y este pasado 15 de noviembre otros cazas que sobrecogieron dada la diferencia de ruido entre el aterrizaje de un avión militar y el de un avión comercial. La cifra de decibelios entre unos y otros es de 30 decibelios mayor en el caso de los F-18 en comparación con un avión de pasajeros. El estruendo de los cazas duró cerca de un minuto y medio según quedó captado en los sensores de ruido del Aeropuerto de Valencia cuando pasadas las 19 horas del 15 de noviembre aterrizaba el caza en Manises.

Una mascletà en plena plaza del Ayuntamiento puede llegar, en su momento cumbre, a los 130 decibelios, justo el punto más próximo junto con el despegue de un avión a los 140 decibelios que forman el umbral del dolor. El tráfico en la ciudad en hora punta puede llegar a los 90 decibelios, superando a los 80 de un tren o los 70 de una aspiradora. Estos mismos 70 decibelios suelen ser los datos normales que captan los sensores del Aeropuerto de Manises cuando aterriza un avión, por ejemplo el posterior a los caza de este miércoles procedente de la ciudad alemana de Weeze.

Según los datos proporcionados por Aena y en los que se registran los decibelios de aterrizaje y despegue de los aviones con salida o destino Valencia desde puntos como Riba-roja, Aldaia, Quart de Poblet, Manises o dos desde Valencia ciudad. A las 19:00:54 horas del 15 de noviembre se registra, en el primer punto de estudio situado cerca del Hospital Doctor Peset, un aumento a más de 100 decibelios que segundos después se traslada, siguiendo la ruta hacia el aeropuerto de Manises, al segundo punto en Tres Forques que llega hasta los 103 decibelios. Hasta las 19:02:27 horas prosiguen los más de 100 decibelios registrados justo en el momento que pasaron los cazas por el cielo de Valencia. El punto de mayor detección de decibelios se registra en los 104 decibelios en Mislata.

Las autoridades no informan de dichos vuelos por lo que en la información de Aena la subida repentina de decibelios del pasado 15 de noviembre no coincide con ningún aterrizaje en el aeropuerto de Manises. Estos vuelos de cazas en Valencia suelen deberse a actividades de aproximación, aterrizaje y despegue de las naves militares.