Ver fotos
Ver fotos
BELÉN HERNÁNDEZ
Sábado, 2 de julio 2022, 19:53
¿Con diez cañones por banda y viento en popa a toda vela! La capital valenciana se enfunda en la equipación marinera para recibir a ... la flota del Iacobus Maris, los veleros que participan en la ruta xacobea marítima más larga de la historia. Desde el puerto de Génova y con destino a Galicia, el trayecto conmemora el viaje del cuerpo del Apóstol Santiago desde el puerto de Jaffa, una antigua provincia del imperio romano ubicada en Palestina, hasta Santiago de Compostela. Cientos de familias han aprovechado la ocasión para dinamizar sus planes del fin de semana y distraer a los más pequeños.
Publicidad
«Esta experiencia ha conseguido que mi hijo supere su temor a los barcos», comenta una madre con satisfacción. El pequeño Etienne, de cinco años y con un pelo rubio platino que le llega hasta los hombros, da saltos en círculos alrededor de sus padres. Feliz por haber descubierto su vocación marinera que hasta día de hoy había canalizado trasteando con barcos de juguete, pero sin atreverse a subir a uno de verdad.
«¡Quiero contárselo a todos mis amigos de la escuela de verano pero cuando vengan ya no estará». Al niño le apena que la flota del Lacobus Maris parta de su ciudad este domingo 3 de julio, antes de que pueda avisar a sus compañeros.
Él y su hermano Pau, de diez años, sonríen como si se tratara de un sábado cualquiera. Años más tarde recordarán esta fecha como la primera vez que subieron a un barco.
José Manuel ronda los cincuenta años, pero ha venido desde Sevilla para cumplir uno de sus mayores sueños: meterse en la piel de un marinero. La idea rondaba en su cabeza desde que llegó un nuevo compañero de trabajo a su empresa que le narró cómo había dado la vuelta al mundo en «La Victoria». El hombre estuvo tiempo informándose, y este sábado comienza a formar parte de la tripulación de uno de los barcos españoles de la flota del Lacobus Maris. Una semana en el mar hasta regresar a su ciudad.
Publicidad
«A mí lo que me da miedo es que le guste tanto que me llame para decirme que se queda un mes más», comenta entre risas su mujer, que le esperará en Sevilla a su regreso.
Ella y dos amigos se han trasladado a Valencia para ver cómo José Manuel parte rumbo a una nueva aventura. «Me ha sorprendido porque yo me pensaba que iba a dormir a la intemperie y tiene un camarote y todo», afirma su amiga.
Pero también hay quien se ha encontrado con estas embarcaciones como fruto de la casualidad. David le enseña a los amigos que hizo hace veinte años cuando se fue de Erasmus la belleza de la costa valenciana. Aproximadamente una decena de personas de Polonia y Francia descubren la flota junto a su amigo español. «Hemos venido a la Marina a pasar el día y no sabíamos que esto estaba aquí. Cuando nos hemos dado cuenta hemos bajado a ver los barcos».
Publicidad
No han sido los únicos, varias personas se han visto atraídas por la inmensidad de las embarcaciones de la flota Lacobus Maris. Ha habido desde paseos para ojear las embarcaciones hasta visitantes que han decidido acercarse a los puntos de información para descubrir la historia que hay detrás.
Francesco Rima, el capitán del barco italiano, está sorprendido por la cantidad de gente que se ha acercado desde que atracaron en el puerto de Valencia hace escasos días.
«Hay mucha diferencia con el resto de destinos en los que hemos estado. Aquí hay más gente que se interesa por conocer la historia de los barcos y porque le contemos la ruta que estamos haciendo», comenta.
Publicidad
El capitán asegura que cada día han recibido alrededor de quinientas personas. Su nave, que podría caracterizarse como «el típico barco pirata» se ilumina por las noches para llenar de vida a la Marina de Valencia.
«Solemos ampliar los horarios que tenemos establecidos porque muchas personas se acercan de noche, atraídas por las luces, y nos preguntan si pueden subir», confiesa Francesco.
La zona está repleta de viandantes que huyen del centro neurálgico de la ciudad para disfrutar del sol y del mar. A lo largo de la mañana, pasan aproximadamente cuatro grupos de mujeres que están celebrando despedidas de soltera.
Publicidad
Desde las doce de la mañana, unas chicas que están de celebración se pasean por los barcos con sombreros de capitanas y bandas en las que se puede leer: «¡Que viva la novia!». La presencia de la flota Lacobus Maris ha conseguido animar su experiencia y hacer que la temática nupcial cobrara más realismo. Cargan con altavoces para llenar el ambiente con la banda sonora de «Piratas del Caribe».
«Hemos venido adrede para apoyar a la flota de nuestro país». Isabela y su marido llevan viviendo en la ciudad desde hace quince años. Dejaron atrás su vida en Rumanía para seguir con su camino en España. La playa y el clima fueron los factores determinantes para que la joven pareja eligieran Valencia como destino.
Noticia Patrocinada
Acompañados por su hijo pequeño visitan uno de los barcos procedentes de Rumanía para sentirse más cerca de sus raíces. «En Facebook tenemos una comunidad de gente de nuestro país. Nos avisamos de los planes que podemos hacer. Casi nos vamos a Castellón para verlo», comenta feliz Isabela.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.