
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Mercado
Turistas
Una vendedora en la plaza Barón de Cortes, junto al mercado
Un grupo de extranjeros recorre Ruzafa
Vista general
Ruzafa cuando aún contaba con grandes zonas sin edificiar
San Valero
El entorno de la iglesia ya era el centro neurálgico del barrio
Protestas
Los vecinos manifiestan su descontento contra la masificación
Terrazas
Imagen acutal del estado de las terrazas en una calle del barrio
Origen
El origen del barrio de Ruzafa se remonta al siglo VIII, cuando el príncipe Omeya Abd Allah se trasladó a Valencia y construyó una casa para tratar de reproducir los jardines de la casa familiar en Córdoba. Lo hizo en lo que ahora es el barrio de Ruzafa, en una zona rica en recursos naturales, por las acequias que la rodeaban. Esos jardines, con los años, pasaron a ser huertos y la zona un pueblo construido en torno a la iglesia de San Valero. De hecho, fue un municipio independiente hasta el año 1877. En 1852, la llegada del ferrocarril que conectaba la ciudad con El Grao facilitó el desarrollo urbano de la zona, y la convirtió en un barrio burgués, para después, dar cabida a numerosas viviendas de alquiler para la clase trabajadora, con la aprobación del segundo ensanche de la ciudad, a finales del siglo XIX. Ya en los años de la Segunda República, se abrieron numerosos teatros y centros culturales, además de cafeterías señoriales. El ambiente cultural y social del barrio se mantuvo incluso durante la guerra civil.
Pero, los grandes cambios urbanísticos de Ruzafa llegaron con la ley de ensanche, en 1864, cuando pasó de ser la huerta de la ciudad a convertirse en parte de la ampliación de Valencia, para dar cabida al crecimiento de población. Algunos de los lugares clave de la etapa rural, con la Iglesia de San Valero como epicentro o el Mercado, siguen siendo el alma del barrio a día de hoy.
Origen
El origen del barrio de Ruzafa se remonta al siglo VIII, cuando el príncipe Omeya Abd Allah se trasladó a Valencia y construyó una casa para tratar de reproducir los jardines de la casa familiar en Córdoba. Lo hizo en lo que ahora es el barrio de Ruzafa, en una zona rica en recursos naturales, por las acequias que la rodeaban. Esos jardines, con los años, pasaron a ser huertos y la zona un pueblo construido en torno a la iglesia de San Valero. De hecho, fue un municipio independiente hasta el año 1877. En 1852, la llegada del ferrocarril que conectaba la ciudad con El Grao facilitó el desarrollo urbano de la zona, y la convirtió en un barrio burgués, para después, dar cabida a numerosas viviendas de alquiler para la clase trabajadora, con la aprobación del segundo ensanche de la ciudad, a finales del siglo XIX. Ya en los años de la Segunda República, se abrieron numerosos teatros y centros culturales, además de cafeterías señoriales. El ambiente cultural y social del barrio se mantuvo incluso durante la guerra civil.
Pero, los grandes cambios urbanísticos de Ruzafa llegaron con la ley de ensanche, en 1864, cuando pasó de ser la huerta de la ciudad a convertirse en parte de la ampliación de Valencia, para dar cabida al crecimiento de población. Algunos de los lugares clave de la etapa rural, con la Iglesia de San Valero como epicentro o el Mercado, siguen siendo el alma del barrio a día de hoy.
Origen
El origen del barrio de Ruzafa se remonta al siglo VIII, cuando el príncipe Omeya Abd Allah se trasladó a Valencia y construyó una casa para tratar de reproducir los jardines de la casa familiar en Córdoba. Lo hizo en lo que ahora es el barrio de Ruzafa, en una zona rica en recursos naturales, por las acequias que la rodeaban. Esos jardines, con los años, pasaron a ser huertos y la zona un pueblo construido en torno a la iglesia de San Valero. De hecho, fue un municipio independiente hasta el año 1877. En 1852, la llegada del ferrocarril que conectaba la ciudad con El Grao facilitó el desarrollo urbano de la zona, y la convirtió en un barrio burgués, para después, dar cabida a numerosas viviendas de alquiler para la clase trabajadora, con la aprobación del segundo ensanche de la ciudad, a finales del siglo XIX. Ya en los años de la Segunda República, se abrieron numerosos teatros y centros culturales, además de cafeterías señoriales. El ambiente cultural y social del barrio se mantuvo incluso durante la guerra civil.
Pero, los grandes cambios urbanísticos de Ruzafa llegaron con la ley de ensanche, en 1864, cuando pasó de ser la huerta de la ciudad a convertirse en parte de la ampliación de Valencia, para dar cabida al crecimiento de población. Algunos de los lugares clave de la etapa rural, con la Iglesia de San Valero como epicentro o el Mercado, siguen siendo el alma del barrio a día de hoy.
Origen
El origen del barrio de Ruzafa se remonta al siglo VIII, cuando el príncipe Omeya Abd Allah se trasladó a Valencia y construyó una casa para tratar de reproducir los jardines de la casa familiar en Córdoba. Lo hizo en lo que ahora es el barrio de Ruzafa, en una zona rica en recursos naturales, por las acequias que la rodeaban. Esos jardines, con los años, pasaron a ser huertos y la zona un pueblo construido en torno a la iglesia de San Valero. De hecho, fue un municipio independiente hasta el año 1877. En 1852, la llegada del ferrocarril que conectaba la ciudad con El Grao facilitó el desarrollo urbano de la zona, y la convirtió en un barrio burgués, para después, dar cabida a numerosas viviendas de alquiler para la clase trabajadora, con la aprobación del segundo ensanche de la ciudad, a finales del siglo XIX. Ya en los años de la Segunda República, se abrieron numerosos teatros y centros culturales, además de cafeterías señoriales. El ambiente cultural y social del barrio se mantuvo incluso durante la guerra civil.
Pero, los grandes cambios urbanísticos de Ruzafa llegaron con la ley de ensanche, en 1864, cuando pasó de ser la huerta de la ciudad a convertirse en parte de la ampliación de Valencia, para dar cabida al crecimiento de población. Algunos de los lugares clave de la etapa rural, con la Iglesia de San Valero como epicentro o el Mercado, siguen siendo el alma del barrio a día de hoy.
Hoy
1921
AÑOS
30-50
Ruzafa es ya un barrio más de la ciudad de Valencia. Con una España sumida en una guerra civil, aquí comienzan a asentarse los negocios tradicionales como la tienda de ultramarinos El niño llorón o el bar Canadá que abrió en 1949. También se levanta uno de los edificios insignes de Ruzafa: el mercado. En la década de los 50 se pavimenta la calle Cádiz y se instalan los primeros semáforos de la ciudad, uno de ellos en la calle Ruzafa, porque el tráfico de coches comienza a ser habitual. En pleno barrio, los arquitectos Julio Bellot y Javier Goerlich proyectan el Mercado de Ruzafa, uno de los símbolos del barrio e imagen principal en las postales del vecindario.
En los años 50 el ambiente cultural tiene gran presencia en el barrio gracias a cines como el Avenida, el Tyris, el Ideal, el Mundial, el Iberia, el Goya y el D’Or y al centro cultural de la calle Sueca.
AÑOS
60-70
Ruzafa vive su gran éxodo. Numerosos vecinos que en su día se habían instalado en el barrio se van porque se asientan en las nuevas zonas residenciales de la ciudad. Los pisos, viejos, sin apenas reformas y, sobre todo, sin ascensor en su gran mayoría, dejan de ser el hogar de miles de valencianos, que buscan una mayor comodidad. El movimiento es consecuencia del modelo de desarrollismo de la época, que abandona los centros de las ciudades en beneficio de la modernidad de los nuevos barrios.
La decadencia llega también a locales comerciales y negocios, que siguen los pasos de los vecinos. La apertura de los primeros centros comerciales también es definitiva. En la zona del mercado se derribaron viviendas y rectificaron calles. El nexo vecinal se comenzó a debilitar. Básicamente, porque buena parte de los inquilinos del barrio se había mudado. En la década de los 70 pantallas como la del Iberia, el Mundial o el Ideal se apagan. Ruzafa empieza a perder parte de su alma.
AÑOS 80
Es época de reestructuración del barrio, con la marcha de buena parte de los vecinos a otras zonas de expansión de la ciudad o del extrarradio, donde comienzan a surgir las urbanizaciones y adosados. Desde 1981 a 2001, Ruzafa pierde a más de un 25% de sus habitantes. Pero en la década de los 80, el fenómeno de la inmigración comienza a repoblar el vecindario. El principal efecto llamada es la gran cantidad de pisos vacíos a precios bajos y la localización de la barriada, en una zona muy céntrica de la ciudad. Pero no sólo establecen su domicilio, sino que los numerosos extranjeros que pueblan Ruzafa abren sus propios negocios.
Las calles Cuba y Dénia, que no acometieron ningún proceso de rehabilitación de viviendas ni de calles, fueron el escenario principal de esta proliferación de comercios. Y también de nuevos inquilinos de distintas nacionalidades. Sobre todo, procedentes de China, Sudamérica, Senegal, Gambia, y países del Magreb. Comenzaron a tejer una amplia red social que modificó la fisonomía cultural, económica y religiosa del barrio. Pero Ruzafa es ya una zona degradada de la ciudad.
AÑOS
30-50
Ruzafa es ya un barrio más de la ciudad de Valencia. Con una España sumida en una guerra civil, aquí comienzan a asentarse los negocios tradicionales como la tienda de ultramarinos El niño llorón o el bar Canadá que abrió en 1949. También se levanta uno de los edificios insignes de Ruzafa: el mercado. En la década de los 50 se pavimenta la calle Cádiz y se instalan los primeros semáforos de la ciudad, uno de ellos en la calle Ruzafa, porque el tráfico de coches comienza a ser habitual. En pleno barrio, los arquitectos Julio Bellot y Javier Goerlich proyectan el Mercado de Ruzafa, uno de los símbolos del barrio e imagen principal en las postales del vecindario.
En los años 50 el ambiente cultural tiene gran presencia en el barrio gracias a cines como el Avenida, el Tyris, el Ideal, el Mundial, el Iberia, el Goya y el D’Or y al centro cultural de la calle Sueca.
AÑOS 60-70
Ruzafa vive su gran éxodo. Numerosos vecinos que en su día se habían instalado en el barrio se van porque se asientan en las nuevas zonas residenciales de la ciudad. Los pisos, viejos, sin apenas reformas y, sobre todo, sin ascensor en su gran mayoría, dejan de ser el hogar de miles de valencianos, que buscan una mayor comodidad. El movimiento es consecuencia del modelo de desarrollismo de la época, que abandona los centros de las ciudades en beneficio de la modernidad de los nuevos barrios.
La decadencia llega también a locales comerciales y negocios, que siguen los pasos de los vecinos. La apertura de los primeros centros comerciales también es definitiva. En la zona del mercado se derribaron viviendas y rectificaron calles. El nexo vecinal se comenzó a debilitar. Básicamente, porque buena parte de los inquilinos del barrio se había mudado. En la década de los 70 pantallas como la del Iberia, el Mundial o el Ideal se apagan. Ruzafa empieza a perder parte de su alma.
AÑOS 80
Es época de reestructuración del barrio, con la marcha de buena parte de los vecinos a otras zonas de expansión de la ciudad o del extrarradio, donde comienzan a surgir las urbanizaciones y adosados. Desde 1981 a 2001, Ruzafa pierde a más de un 25% de sus habitantes. Pero en la década de los 80, el fenómeno de la inmigración comienza a repoblar el vecindario. El principal efecto llamada es la gran cantidad de pisos vacíos a precios bajos y la localización de la barriada, en una zona muy céntrica de la ciudad. Pero no sólo establecen su domicilio, sino que los numerosos extranjeros que pueblan Ruzafa abren sus propios negocios.
Las calles Cuba y Dénia, que no acometieron ningún proceso de rehabilitación de viviendas ni de calles, fueron el escenario principal de esta proliferación de comercios. Y también de nuevos inquilinos de distintas nacionalidades. Sobre todo, procedentes de China, Sudamérica, Senegal, Gambia, y países del Magreb. Comenzaron a tejer una amplia red social que modificó la fisonomía cultural, económica y religiosa del barrio. Pero Ruzafa es ya una zona degradada de la ciudad.
AÑOS 30-50
Ruzafa es ya un barrio más de la ciudad de Valencia. Con una España sumida en una guerra civil, aquí comienzan a asentarse los negocios tradicionales como la tienda de ultramarinos El niño llorón o el bar Canadá que abrió en 1949. También se levanta uno de los edificios insignes de Ruzafa: el mercado. En la década de los 50 se pavimenta la calle Cádiz y se instalan los primeros semáforos de la ciudad, uno de ellos en la calle Ruzafa, porque el tráfico de coches comienza a ser habitual. En pleno barrio, los arquitectos Julio Bellot y Javier Goerlich proyectan el Mercado de Ruzafa, uno de los símbolos del barrio e imagen principal en las postales del vecindario.
En los años 50 el ambiente cultural tiene gran presencia en el barrio gracias a cines como el Avenida, el Tyris, el Ideal, el Mundial, el Iberia, el Goya y el D’Or y al centro cultural de la calle Sueca.
AÑOS 60-70
Ruzafa vive su gran éxodo. Numerosos vecinos que en su día se habían instalado en el barrio se van porque se asientan en las nuevas zonas residenciales de la ciudad. Los pisos, viejos, sin apenas reformas y, sobre todo, sin ascensor en su gran mayoría, dejan de ser el hogar de miles de valencianos, que buscan una mayor comodidad. El movimiento es consecuencia del modelo de desarrollismo de la época, que abandona los centros de las ciudades en beneficio de la modernidad de los nuevos barrios.
La decadencia llega también a locales comerciales y negocios, que siguen los pasos de los vecinos. La apertura de los primeros centros comerciales también es definitiva. En la zona del mercado se derribaron viviendas y rectificaron calles. El nexo vecinal se comenzó a debilitar. Básicamente, porque buena parte de los inquilinos del barrio se había mudado. En la década de los 70 pantallas como la del Iberia, el Mundial o el Ideal se apagan. Ruzafa empieza a perder
parte de su alma.
AÑOS 80
Es época de reestructuración del barrio, con la marcha de buena parte de los vecinos a otras zonas de expansión de la ciudad o del extrarradio, donde comienzan a surgir las urbanizaciones y adosados. Desde 1981 a 2001, Ruzafa pierde a más de un 25% de sus habitantes. Pero en la década de los 80, el fenómeno de la inmigración comienza a repoblar el vecindario. El principal efecto llamada es la gran cantidad de pisos vacíos a precios bajos y la localización de la barriada, en una zona muy céntrica de la ciudad. Pero no sólo establecen su domicilio, sino que los numerosos extranjeros que pueblan Ruzafa abren sus propios negocios.
Las calles Cuba y Dénia, que no acometieron ningún proceso de rehabilitación de viviendas ni de calles, fueron el escenario principal de esta proliferación de comercios. Y también de nuevos inquilinos de distintas nacionalidades. Sobre todo, procedentes de China, Sudamérica, Senegal, Gambia, y países del Magreb. Comenzaron a tejer una amplia red social que modificó la fisonomía cultural, económica y religiosa del barrio. Pero Ruzafa es ya una zona degradada de la ciudad.
AÑOS 30-50
Ruzafa es ya un barrio más de la ciudad de Valencia. Con una España sumida en una guerra civil, aquí comienzan a asentarse los negocios tradicionales como la tienda de ultramarinos El niño llorón o el bar Canadá que abrió en 1949. También se levanta uno de los edificios insignes de Ruzafa: el mercado. En la década de los 50 se pavimenta la calle Cádiz y se instalan los primeros semáforos de la ciudad, uno de ellos en la calle Ruzafa, porque el tráfico de coches comienza a ser habitual. En pleno barrio, los arquitectos Julio Bellot y Javier Goerlich proyectan el Mercado de Ruzafa, uno de los símbolos del barrio e imagen principal en las postales del vecindario.
En los años 50 el ambiente cultural tiene gran presencia en el barrio gracias a cines como el Avenida, el Tyris, el Ideal, el Mundial, el Iberia, el Goya y el D’Or y al centro cultural de la calle Sueca.
AÑOS 60-70
Ruzafa vive su gran éxodo. Numerosos vecinos que en su día se habían instalado en el barrio se van porque se asientan en las nuevas zonas residenciales de la ciudad. Los pisos, viejos, sin apenas reformas y, sobre todo, sin ascensor en su gran mayoría, dejan de ser el hogar de miles de valencianos, que buscan una mayor comodidad. El movimiento es consecuencia del modelo de desarrollismo de la época, que abandona los centros de las ciudades en beneficio de la modernidad de los nuevos barrios.
La decadencia llega también a locales comerciales y negocios, que siguen los pasos de los vecinos. La apertura de los primeros centros comerciales también es definitiva. En la zona del mercado se derribaron viviendas y rectificaron calles. El nexo vecinal se comenzó a debilitar. Básicamente, porque buena parte de los inquilinos del barrio se había mudado. En la década de los 70 pantallas como la del Iberia, el Mundial o el Ideal se apagan. Ruzafa empieza a perder
parte de su alma.
AÑOS 80
Es época de reestructuración del barrio, con la marcha de buena parte de los vecinos a otras zonas de expansión de la ciudad o del extrarradio, donde comienzan a surgir las urbanizaciones y adosados. Desde 1981 a 2001, Ruzafa pierde a más de un 25% de sus habitantes. Pero en la década de los 80, el fenómeno de la inmigración comienza a repoblar el vecindario. El principal efecto llamada es la gran cantidad de pisos vacíos a precios bajos y la localización de la barriada, en una zona muy céntrica de la ciudad. Pero no sólo establecen su domicilio, sino que los numerosos extranjeros que pueblan Ruzafa abren sus propios negocios.
Las calles Cuba y Dénia, que no acometieron ningún proceso de rehabilitación de viviendas ni de calles, fueron el escenario principal de esta proliferación de comercios. Y también de nuevos inquilinos de distintas nacionalidades. Sobre todo, procedentes de China, Sudamérica, Senegal, Gambia, y países del Magreb. Comenzaron a tejer una amplia red social que modificó la fisonomía cultural, económica y religiosa del barrio. Pero Ruzafa es ya una zona degradada de la ciudad.
-La delegación del Partido Comunista en Valencia, con sede en la calle Literato Azorín, es una de las más activas del país. Desde ella se orquesta la campaña del No a la OTAN.
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-El estudio de danza María Carbonell inicia su actividad en la calle Cádiz, número 77. Más tarde se trasladará al número 54 para convertirse en centro multidisciplinar y en uno de los primeros espacios culturales del barrio.
-Abre Brillante, el bar se aleja de las zonas de ocio, como el Carmen o la plaza Cánovas, y se instala en la calle Pintor Salvador Abril, en la planta baja de una antigua imprenta. Rápidamente se convierte en lugar de encuentro de la gente de la cultura valenciana.
-Se inaugura el horno de San Bartolomé, en la calle Duque de Calabria, primero de los hornos de la familia de Jesús Machi.
-Los artistas José Saborit, Rosa Artero, María José Martínez de Pisón y Alberto Carrere instalan su taller en una planta baja en la calle Vivons. «Me enamoré del barrio porque mantenía algo del pueblo que antiguamente fue, la arquitectura y la trama vecinal me resultaba muy atractiva y muchos amigos artistas se estaban instalando cerca…, era como un reducto pegado a la ciudad pero con su propio carácter singular, multicultural y tolerante, con un toque bohemio que actuaba como un poderosa imantación», dice Saborit. Tras el suyo llegan otros muchos talleres a la zona, como el del artista Alberto Adsuara en la calle Puerto Rico; el de la artista Maise Santonja en la calle Tucuman, o el de Javier Calvo en la calle doctor Sumsi.
-Se funda Tránsito, en la calle Literato Azorín, una de las coctelerías más famosas de la ciudad. Una década después se fusionará con Radio 12 y nacerá a Radio Tránsito.
AÑOS 90
En esta década, Ruzafa se confirma como uno de los barrios con mayor tasa de inmigración de la ciudad. En los primeros años de los 90 ya es normal ver comercios extranjeros para los nuevos vecinos llegados de otros países. Y esos nuevos vecinos atraen a más compatriotas, que descubren en el distrito un lugar de encuentro.
En los primeros años de los 90 se instalan, sobre todo, ciudadanos de Marruecos, China y Argentina, que se distribuyen de manera desigual por el barrio. El 70% de los vecinos marroquíes viven en los alrededores de la calle Cuba y sus comercios en la zona noroeste, los comercios senegaleses se asientan en la zona cerca a la estación central o los comercios chinos en la calle Cuba.
Ruzafa es ya el gran barrio multicultural de Valencia, con carnicerías halal, bazares chinos y tiendas de alimentación sudamericana. Con el aumento de población, se acrecientan los problemas con los que ya lidiaba el barrio de desinversión y falta de dotaciones municipales como parques, colegios o centros de salud. A ello se unen conflictos de racismo, alentados por grupos de extrema derecha en los años finales de la década. La conflictividad y los robos aumentan en el barrio. Escenario perfecto para que la extrema derecha asocie vandalismo e inseguridad a inmigración de manera sesgada. En estos años surgen los primeros movimientos vecinales.
AÑOS 90
En esta década, Ruzafa se confirma como uno de los barrios con mayor tasa de inmigración de la ciudad. En los primeros años de los 90 ya es normal ver comercios extranjeros para los nuevos vecinos llegados de otros países. Y esos nuevos vecinos atraen a más compatriotas, que descubren en el distrito un lugar de encuentro.
En los primeros años de los 90 se instalan, sobre todo, ciudadanos de Marruecos, China y Argentina, que se distribuyen de manera desigual por el barrio. El 70% de los vecinos marroquíes viven en los alrededores de la calle Cuba y sus comercios en la zona noroeste, los comercios senegaleses se asientan en la zona cerca a la estación central o los comercios chinos en la calle Cuba.
Ruzafa es ya el gran barrio multicultural de Valencia, con carnicerías halal, bazares chinos y tiendas de alimentación sudamericana. Con el aumento de población, se acrecientan los problemas con los que ya lidiaba el barrio de desinversión y falta de dotaciones municipales como parques, colegios o centros de salud. A ello se unen conflictos de racismo, alentados por grupos de extrema derecha en los años finales de la década. La conflictividad y los robos aumentan en el barrio. Escenario perfecto para que la extrema derecha asocie vandalismo e inseguridad a inmigración de manera sesgada. En estos años surgen los primeros movimientos vecinales.
AÑOS 90
En esta década, Ruzafa se confirma como uno de los barrios con mayor tasa de inmigración de la ciudad. En los primeros años de los 90 ya es normal ver comercios extranjeros para los nuevos vecinos llegados de otros países. Y esos nuevos vecinos atraen a más compatriotas, que descubren en el distrito un lugar de encuentro.
En los primeros años de los 90 se instalan, sobre todo, ciudadanos de Marruecos, China y Argentina, que se distribuyen de manera desigual por el barrio. El 70% de los vecinos marroquíes viven en los alrededores de la calle Cuba y sus comercios en la zona noroeste, los comercios senegaleses se asientan en la zona cerca a la estación central o los comercios chinos en la calle Cuba.
Ruzafa es ya el gran barrio multicultural de Valencia, con carnicerías halal, bazares chinos y tiendas de alimentación sudamericana. Con el aumento de población, se acrecientan los problemas con los que ya lidiaba el barrio de desinversión y falta de dotaciones municipales como parques, colegios o centros de salud. A ello se unen conflictos de racismo, alentados por grupos de extrema derecha en los años finales de la década. La conflictividad y los robos aumentan en el barrio. Escenario perfecto para que la extrema derecha asocie vandalismo e inseguridad a inmigración de manera sesgada. En estos años surgen los primeros movimientos vecinales.
AÑOS 90
En esta década, Ruzafa se confirma como uno de los barrios con mayor tasa de inmigración de la ciudad. En los primeros años de los 90 ya es normal ver comercios extranjeros para los nuevos vecinos llegados de otros países. Y esos nuevos vecinos atraen a más compatriotas, que descubren en el distrito un lugar de encuentro.
En los primeros años de los 90 se instalan, sobre todo, ciudadanos de Marruecos, China y Argentina, que se distribuyen de manera desigual por el barrio. El 70% de los vecinos marroquíes viven en los alrededores de la calle Cuba y sus comercios en la zona noroeste, los comercios senegaleses se asientan en la zona cerca a la estación central o los comercios chinos en la calle Cuba.
Ruzafa es ya el gran barrio multicultural de Valencia, con carnicerías halal, bazares chinos y tiendas de alimentación sudamericana. Con el aumento de población, se acrecientan los problemas con los que ya lidiaba el barrio de desinversión y falta de dotaciones municipales como parques, colegios o centros de salud. A ello se unen conflictos de racismo, alentados por grupos de extrema derecha en los años finales de la década. La conflictividad y los robos aumentan en el barrio. Escenario perfecto para que la extrema derecha asocie vandalismo e inseguridad a inmigración de manera sesgada. En estos años surgen los primeros movimientos vecinales.
-El cine Avenida, en la avenida Reino de Valencia, dedicado a películas de reestreno, cierra sus puertas.
-Abre Café Tocado, uno de los locales más reconocidos del vecindario. Con aspecto de cabaret parisino, rápidamente se convierte en un referente de la vida social y cultural del barrio. Su dueño, Omar Senís, ha estado al frente del negocio desde el primer día y ha sido uno de los impulsores del Café-teatro en su local. Este tipo de espectáculo, con obras de teatro y monólogos de corta duración ha llenado las tardes de los domingos durante décadas. El Tocado ha sido también lugar de encuentro de la vida social ruzafeña.
-La extrema derecha convoca una de las primeras manifestaciones contra la inmigración en el barrio. «Ruzafa, por un barrio valenciano», fue el lema de las pancartas que recorrieron las calles del barrio. Pero el vecindario no apoyó una marcha contra quienes ya consideraban sus vecinos.
AÑOS 2000
Ruzafa inicia el siglo XXI con graves problemas de inseguridad y degradación urbanística. Robos en comercios, en coches y tirones están a la orden del día. Surgen también movimientos vecinales potentes, para tratar de presionar a las administraciones para regenerar el barrio.
En 2001, por ejemplo, se crea la Plataforma por Ruzafa. En los primeros años de la década de los 2000 se mezclan los problemas de convivencia con la degradación del barrio y las drogas. El vecindario se convierte en una zona vulnerable de la ciudad. Pero también despega un auge artístico y cultural que será la antesala de la gentrificación actual. La sangría de comercios tradicionales se comienza a hacer patente y los que aguantan con sus tiendas abiertas se convierten en supervivientes de un fenómeno incipiente: la turistificación. De hecho, el primer hotel aterriza en Ruzafa.
AÑOS 2000
Ruzafa inicia el siglo XXI con graves problemas de inseguridad y degradación urbanística. Robos en comercios, en coches y tirones están a la orden del día. Surgen también movimientos vecinales potentes, para tratar de presionar a las administraciones para regenerar el barrio.
En 2001, por ejemplo, se crea la Plataforma por Ruzafa. En los primeros años de la década de los 2000 se mezclan los problemas de convivencia con la degradación del barrio y las drogas. El vecindario se convierte en una zona vulnerable de la ciudad. Pero también despega un auge artístico y cultural que será la antesala de la gentrificación actual. La sangría de comercios tradicionales se comienza a hacer patente y los que aguantan con sus tiendas abiertas se convierten en supervivientes de un fenómeno incipiente: la turistificación. De hecho, el primer hotel aterriza en Ruzafa.
AÑOS 2000
Ruzafa inicia el siglo XXI con graves problemas de inseguridad y degradación urbanística. Robos en comercios, en coches y tirones están a la orden del día. Surgen también movimientos vecinales potentes, para tratar de presionar a las administraciones para regenerar el barrio.
En 2001, por ejemplo, se crea la Plataforma por Ruzafa. En los primeros años de la década de los 2000 se mezclan los problemas de convivencia con la degradación del barrio y las drogas. El vecindario se convierte en una zona vulnerable de la ciudad. Pero también despega un auge artístico y cultural que será la antesala de la gentrificación actual. La sangría de comercios tradicionales se comienza a hacer patente y los que aguantan con sus tiendas abiertas se convierten en supervivientes de un fenómeno incipiente: la turistificación. De hecho, el primer hotel aterriza en Ruzafa.
AÑOS 2000
Ruzafa inicia el siglo XXI con graves problemas de inseguridad y degradación urbanística. Robos en comercios, en coches y tirones están a la orden del día. Surgen también movimientos vecinales potentes, para tratar de presionar a las administraciones para regenerar el barrio.
En 2001, por ejemplo, se crea la Plataforma por Ruzafa. En los primeros años de la década de los 2000 se mezclan los problemas de convivencia con la degradación del barrio y las drogas. El vecindario se convierte en una zona vulnerable de la ciudad. Pero también despega un auge artístico y cultural que será la antesala de la gentrificación actual. La sangría de comercios tradicionales se comienza a hacer patente y los que aguantan con sus tiendas abiertas se convierten en supervivientes de un fenómeno incipiente: la turistificación. De hecho, el primer hotel aterriza en Ruzafa.
1962
1931
1941
1922
1930
Ferretería Fabian
1966
Rafael Fabián pertenece a la segunda generación de ferreteros del local de la calle Cádiz que heredó el mostrador de su padre, Isidro Fabián. Ahí seguirá hasta que se jubile, en unos pocos años. Y con él, acabará el negocio, porque no habrá continuidad. Sus hijos han tomado otros caminos.
Bodega Biosca
1914
Buñolería El Contraste
1940
Bar Biosca
Años 40
Mantiene su esencia como negocio vinculado a la venta de vinos. Fue rescatado por unos compradores que han mantenido su esencia, han renovado la decoración y se han especializado también en Se encuentra en la calle Doctor Serrano.
El niño llorón
En 1925 la bisabuela de Mariano Catalán ya tenía una casa de comida en Maestro Aguilar donde elaboraban buñuelos y él se encarga de continuar con la tradición. Una tradición que el actual dueño siente en alza: «La gente valora lo artesano y lo natural», confiesa.
El bar más antiguo del barrio se inauguró en 1922 en la calle Denia. Comenzó como una pequeña bodega que vendía horchata, cebada y hielo en barra.
Swift Books
La casa del menaje
Situado en la calle Russafa es sin duda el emblema indiscutible del comercio en el barrio. Su mítico propietario, Mateo Crespo, se jubiló hace un par de años, pero el comercio sigue abierto. Ahora lo regenta Antonia Ruiz, que sigue vendiendo los mismos productos.
Horno San Valero
Curtidos Emilio Gómez
Es una librería de lance ubicada en la calle Cádiz que ofrece libros de segunda mano en toda clase de idiomas. Con apenas diez metros cuadrados, se le considera una de las librerías más pequeñas del estado español.
Ollas, tenedores, barbacoas, tostadoras… Lo que sea que tu casa necesite para convertirse en hogar, está aquí. Su dueño explica que sobreviven gracias al valor que tiene todo pequeño comercio, la especialización: «La atención al cliente, intentar dar el servicio específico si hay algún producto que no encuentra».
1948
Jesús y Rosa regentan este horno centenario en Ruzafa. Tras el mostrador de la panadería, Rosa ve cómo el barrio, poco a poco, se ha convertido en escenario del turismo de masas.
Emilio Gómez (nieto) mantiene vivo, en el número 23 de la Calle Dénia, el negocio familiar de curtido de pieles que abrió su abuelo Emilio. Es la tercera generación que levanta la persiana de un comercio muy peculiar.
Carnicería Ramón
Su dueño, Ramón del Baño Jiménez, cuenta que es un negocio familiar de tres generaciones. Para él, su única baza es aportar «mucha calidad a un precio razonable y justo».
-Carles Albert Casanova crea Color Elefante en la calle Sevilla 26 e inicia el desembarco de galerías y espacios de arte en esta zona.
-Abre, en una esquina de la calle Cádiz, el Tula, uno de los primeros cafés de barrio, que atrae a la zona a un público diferente del que suele transitar por el barrio. Hasta entonces era un despacho de pan. A partir de ese momento se convierte en cafetería y local de copas y emblema de otro Ruzafa posible. Se le unirán otros clásicos como la bocatería El Rus o la Taberna El Rojo.
-Nace la Plataforma per Russafa, una entidad ciudadana sin ánimo de lucro, pensada para fomentar el compromiso e impulsar la participación directa del vecindario en las decisiones que afectan al barrio. Denuncian la dejadez del Ayuntamiento de Valencia en la zona. Tras varias reuniones de distintos colectivos, se convoca ese año una manifestación para pedir a las administraciones un plan integral de actuación.
-Cierra el Tyris, el último de los grandes cines que comenzaron en los años 30 y 40.
En marzo, Falange Española y España 2000 convocaron una marcha con claros tintes racistas, utilizando los números de la inmigración para vincularlos al aumento de la delincuencia en el barrio. Con el lema 'Por una Ruzafa limpia. No a la droga. No a la delincuencia. No a la inmigración ilegal' marcharon con antorchas por el barrio. La acción fue secundada por apenas 200 personas. Ese día hubo destrozos en comercios y coches del vecindario. En paralelo, una manifestación antifascista, con más de 1.500 participantes, clamaba por 'Una Ruzafa libre de fascistas'. La fuerte presencia policial evitó incidentes mayores. Los vecinos tomaron partido por la marcha antifascista y llegaron a asegurar entonces que no habían reconocido a ningún miembro del vecindario en la marcha de la extrema derecha.
Las manifestaciones xenófobas se mantuvieron ese año, con contramanifestaciones en forma de caceroladas. Entidades vecinales y culturales denunciaron el tinte racista de las marchas y llamaron a evitar que el barrio se convirtiera «en caldo de cultivo par este tipo de agrupaciones políticas».
-Abre el videoclub Stromboli, comandado por Daniel Gascó, que se atreve con un negocio a pesar de que daba síntomas de agotamiento. Se especializa en cine alternativo y de difícil acceso para el público en general.
-En mayo, la empresa High Tech inaugura el Petit Palace Germanías, primer hotel de Ruzafa, en la calle Sueca 14. El nuevo hotel-boutique quiso contribuir a la rehabilitación del barrio en general y de la calle Sueca en particular, consciente de que en un par de años, estaría situado en las inmediaciones de la estación del AVE, que iba a llegar a la ciudad en 2006.
-Los cines Martí bajan la persiana y continúan dejando al centro de Valencia sin salas emblemáticas.
El barrio se consolida ya como un espacio con una gran tasa de población extranjera, lo que hizo surgir una imagen negativa del mismo, fomentada por las noticias de prensa que veían la inmigración como un problema. Y en 2006, el Observatorio de la Vulnerabilidad urbana incluyó Ruzafa dentro del listado de barrios vulnerables.
El Ayuntamiento aplica un plan de desarrollo con la reurbanización y mejora de calles y equipamientos que afecta a emblemas como el Mercado de Ruzafa, la Escuela Balmes y la plaza Manuel Granero. La mejora del barrio comienza a atraer a los primeros turistas extranjeros y a los primeros vecinos de nacionalidades con alto poder adquisitivo. Algo que empieza a provocar el encarecimiento de la vivienda y el desplazamiento de los inmigrantes de más bajo poder adquisitivo hacia otras zonas de la ciudad. Comienzan a llegar los primeros negocios turísticos y los bajos comerciales se modernizan para acoger bares y restaurantes.
-Café Mercedes Jazz abrió sus puertas y se reivindica como nuevo espacio musical de Ruzafa, especializado en un género en concreto y con programación de conciertos regular.
-Surge Russafart, iniciativa que descubre los talleres creativos que se han ido asentando en los últimos años en el barrio para que todo el mundo pueda visitarlos.
-La escuela de danza María Carbonell se traslada a la zona de Ayora. El local lo ocupan dos bares.
-Se inauguraUbik Café, uno de los locales de ocio más peculiares del barrio. Fue pionero en el concepto de bar-librería, porque se podían combinar las consumiciones con la lectura y compra de libros. Ocupa el antiguo ateneo del partido comunista.
-La puesta en marcha de restaurantes es constante. Ese año abren El Camerino en Cura Femenia y La Lluerna en la calle Sueca, que se unen a otros ya existentes como Basilico o Lamaldo.
-La discoteca Excuse me se traslada de la Avenida Blasco Ibáñez a la calle Tomassos, al local que hasta entonces había ocupado la sala Sider, una de las más míticas de la ciudad, abierta desde 1968.
-En una antigua carnicería en la calle Denia, 22 se ubica otro café-librería. Con su nombre, Slaughterhouse, rinde homenaje a la actividad anterior en el local. Programan cine, conciertos, presentaciones de revistas, talleres para niños…
AÑOS 2010
La gentrificación llega al barrio. La crisis económica de 2008 arrasa en los primeros años de esta segunda década de los 2000 numerosos pequeños comercios, que echan la persiana. En estos años comienza también la revitalización urbana del Ayuntamiento, que invierte 8 millones para la reurbanización de 15 calles, que mejorará las dotaciones del vecindario, pero acabará dejando el barrio en manos de los turistas y los compradores con más poder adquisitivo. Un estudio de la Universitat de València presentado por los urbanistas Luis del Romero y Laura Lara analizó en 2015 el proceso de cambios a los que se sometió el barrio en esa década. Bajo el título de “De barrio-problema a barrio de moda:Gentrificación comercial en Russafa, el "Soho" valenciano”, abordó este fenómeno.
RASGOS COMUNES
DE UN BARRIO
GENTRIFICADO
1
Rango de precios más alto que en los negocios tradicionales
2
Uso repetido de la cultura y el arte en sus discursos y formatos comerciales (bodega y galería de arte al mismo tiempo, bar-librería o peluquería-anticuario)
3
Localización en un conjunto de calles entre Gran Vía y Literato Azorín y en antiguos negocios regentados por inmigrantes
A lo largo del análisis del cambio de uso de los bajos comerciales pudieron trazar un patrón gentrificador. “Ruzafa era hace una década un barrio estigmatizado con una importante falta de servicios básicos y algunos problemas de tráfico de drogas y delincuencia menor. Era también el hogar de algunos miles de inmigrantes y muchas familias de clase trabajadora que podían permitirse vivir en el barrio central”, explicaron. “Pero las cosas empezaron a cambiar una vez el barrio fue redescubierto por artistas y jóvenes profesionales y por la administración local, que redecoró el barrio para atraer a nuevos negocios”. Durante el trabajo de campo del estudio, en 2014, se crearon dos nuevos comercios por semana. En total, 25. “Gran parte de este comercio de nueva apertura corresponde con formatos comerciales típicos de barrios en proceso de gentrificación, especializados en tres sectores: decoración y moda, restauración y cultura. Muchos nuevos comercios se autodenominan tienda vintage, con nombres en inglés. Despuntan los restaurantes de moda (comida en latillas, croquetas, boutiques de vino…) y por último los negocios que giran en torno a la cultura: teatro alternativos, cafés-librerías, galerías de arte o estudios de diseño. Dos de cada tres restaurantes existentes en el barrio en 2014 eran ejemplo de negocio gentrificador.
AÑOS 2010
La gentrificación llega al barrio. La crisis económica de 2008 arrasa en los primeros años de esta segunda década de los 2000 numerosos pequeños comercios, que echan la persiana. En estos años comienza también la revitalización urbana del Ayuntamiento, que invierte 8 millones para la reurbanización de 15 calles, que mejorará las dotaciones del vecindario, pero acabará dejando el barrio en manos de los turistas y los compradores con más poder adquisitivo. Un estudio de la Universitat de València presentado por los urbanistas Luis del Romero y Laura Lara analizó en 2015 el proceso de cambios a los que se sometió el barrio en esa década. Bajo el título de “De barrio-problema a barrio de moda:Gentrificación comercial en Russafa, el "Soho" valenciano”, abordó este fenómeno.
RASGOS COMUNES
DE UN BARRIO
GENTRIFICADO
1
Rango de precios más alto que en los negocios tradicionales
2
Uso repetido de la cultura y el arte en sus discursos y formatos comerciales (bodega y galería de arte al mismo tiempo, bar-librería o peluquería-anticuario)
3
Localización en un conjunto de calles entre Gran Vía y Literato Azorín y en antiguos negocios regentados por inmigrantes
A lo largo del análisis del cambio de uso de los bajos comerciales pudieron trazar un patrón gentrificador. “Ruzafa era hace una década un barrio estigmatizado con una importante falta de servicios básicos y algunos problemas de tráfico de drogas y delincuencia menor. Era también el hogar de algunos miles de inmigrantes y muchas familias de clase trabajadora que podían permitirse vivir en el barrio central”, explicaron. “Pero las cosas empezaron a cambiar una vez el barrio fue redescubierto por artistas y jóvenes profesionales y por la administración local, que redecoró el barrio para atraer a nuevos negocios”. Durante el trabajo de campo del estudio, en 2014, se crearon dos nuevos comercios por semana. En total, 25. “Gran parte de este comercio de nueva apertura corresponde con formatos comerciales típicos de barrios en proceso de gentrificación, especializados en tres sectores: decoración y moda, restauración y cultura. Muchos nuevos comercios se autodenominan tienda vintage, con nombres en inglés. Despuntan los restaurantes de moda (comida en latillas, croquetas, boutiques de vino…) y por último los negocios que giran en torno a la cultura: teatro alternativos, cafés-librerías, galerías de arte o estudios de diseño. Dos de cada tres restaurantes existentes en el barrio en 2014 eran ejemplo de negocio gentrificador.
AÑOS 2010
La gentrificación llega al barrio. La crisis económica de 2008 arrasa en los primeros años de esta segunda década de los 2000 numerosos pequeños comercios, que echan la persiana. En estos años comienza también la revitalización urbana del Ayuntamiento, que invierte 8 millones para la reurbanización de 15 calles, que mejorará las dotaciones del vecindario, pero acabará dejando el barrio en manos de los turistas y los compradores con más poder adquisitivo. Un estudio de la Universitat de València presentado por los urbanistas Luis del Romero y Laura Lara analizó en 2015 el proceso de cambios a los que se sometió el barrio en esa década. Bajo el título de “De barrio-problema a barrio de moda:Gentrificación comercial en Russafa, el "Soho" valenciano”, abordó este fenómeno.
RASGOS COMUNES DE UN BARRIO GENTRIFICADO
1
2
3
Rango de precios más alto que en los negocios tradicionales
Uso repetido de la cultura y el arte en sus discursos y formatos comerciales (bodega y galería de arte al mismo tiempo, bar-librería o peluquería-anticuario)
Localización en un conjunto de calles entre Gran Vía y Literato Azorín y en antiguos negocios regentados por inmigrantes
A lo largo del análisis del cambio de uso de los bajos comerciales pudieron trazar un patrón gentrificador. “Ruzafa era hace una década un barrio estigmatizado con una importante falta de servicios básicos y algunos problemas de tráfico de drogas y delincuencia menor. Era también el hogar de algunos miles de inmigrantes y muchas familias de clase trabajadora que podían permitirse vivir en el barrio central”, explicaron. “Pero las cosas empezaron a cambiar una vez el barrio fue redescubierto por artistas y jóvenes profesionales y por la administración local, que redecoró el barrio para atraer a nuevos negocios”. Durante el trabajo de campo del estudio, en 2014, se crearon dos nuevos comercios por semana. En total, 25. “Gran parte de este comercio de nueva apertura corresponde con formatos comerciales típicos de barrios en proceso de gentrificación, especializados en tres sectores: decoración y moda, restauración y cultura. Muchos nuevos comercios se autodenominan tienda vintage, con nombres en inglés. Despuntan los restaurantes de moda (comida en latillas, croquetas, boutiques de vino…) y por último los negocios que giran en torno a la cultura: teatro alternativos, cafés-librerías, galerías de arte o estudios de diseño. Dos de cada tres restaurantes existentes en el barrio en 2014 eran ejemplo de negocio gentrificador.
AÑOS 2010
La gentrificación llega al barrio. La crisis económica de 2008 arrasa en los primeros años de esta segunda década de los 2000 numerosos pequeños comercios, que echan la persiana. En estos años comienza también la revitalización urbana del Ayuntamiento, que invierte 8 millones para la reurbanización de 15 calles, que mejorará las dotaciones del vecindario, pero acabará dejando el barrio en manos de los turistas y los compradores con más poder adquisitivo. Un estudio de la Universitat de València presentado por los urbanistas Luis del Romero y Laura Lara analizó en 2015 el proceso de cambios a los que se sometió el barrio en esa década. Bajo el título de “De barrio-problema a barrio de moda:Gentrificación comercial en Russafa, el "Soho" valenciano”, abordó este fenómeno.
A lo largo del análisis del cambio de uso de los bajos comerciales pudieron trazar un patrón gentrificador. “Ruzafa era hace una década un barrio estigmatizado con una importante falta de servicios básicos y algunos problemas de tráfico de drogas y delincuencia menor. Era también el hogar de algunos miles de inmigrantes y muchas familias de clase trabajadora que podían permitirse vivir en el barrio central”, explicaron. “Pero las cosas empezaron a cambiar una vez el barrio fue redescubierto por artistas y jóvenes profesionales y por la administración local, que redecoró el barrio para atraer a nuevos negocios”. Durante el trabajo de campo del estudio, en 2014, se crearon dos nuevos comercios por semana. En total, 25. “Gran parte de este comercio de nueva apertura corresponde con formatos comerciales típicos de barrios en proceso de gentrificación, especializados en tres sectores: decoración y moda, restauración y cultura. Muchos nuevos comercios se autodenominan tienda vintage, con nombres en inglés. Despuntan los restaurantes de moda (comida en latillas, croquetas, boutiques de vino…) y por último los negocios que giran en torno a la cultura: teatro alternativos, cafés-librerías, galerías de arte o estudios de diseño. Dos de cada tres restaurantes existentes en el barrio en 2014 eran ejemplo de negocio gentrificador.
RASGOS COMUNES
DE UN BARRIO
GENTRIFICADO
1
Rango de precios más alto que en los negocios tradicionales
2
Uso repetido de la cultura y el arte en sus discursos y formatos comerciales (bodega y galería de arte al mismo tiempo, bar-librería o peluquería-anticuario)
3
Localización en un conjunto de calles entre Gran Vía y Literato Azorín y en antiguos negocios regentados por inmigrantes
-Abre Gnomo, un colorido negocio de objetos de diseño y souvenirs creativos, dirigido a la gente joven y a artistas. Se instalan en la calle Denia en lo que anteriormente fue el Círculo de Ilusionistas de Valencia, Alicante y Castellón. Conservan el teatro de los magos que aprovechan para ofrecer a sus clientes una 'experiencia de compra ampliada' a través de proyecciones, conciertos, teatro, talleres… Después se mudarían a la calle Cuba.
-La noche valenciana se desplaza a Ruzafa. La apertura de la discoteca Electropura en la calle Salvador Abril lo confirma. En esa década llegarán otras como Latex, Play Club o Xtralarge.
-Russafa Escènica inicia su andadura como nuevo festival y plantea una programación teatral en comercios, galerías de arte, estudios de arquitectura, piscinas y bares del barrio de Ruzafa para darlos a conocer al gran público y para plantear montajes alternativos a los de los escenarios convencionales.
-En la calle Sevilla se inaugura la librería Cosecha Roja, que toma su nombre de la primera novela publicada por el autor de género policiaco Dashiell Hammett.
-Ismael Chappaz y Juanma Menero, promotores del estudio de diseño Tactelgraphics, abren la galería Espai Táctel en la calle Denia.
GALERÍAS QUE
HAN PASADO
POR RUZAFA
Color Elefante
Nace en el año 2000 como espacio pionero, además de como sala de exposiciones, sirve como un local multidisciplinar para conciertos, club gastronómico y residencia temporal para jóvenes artistas extranjeros.
Sporting
Club Russafa
Se constituyó en noviembre de 2003 como Asociación Cultural sin ánimo de lucro y cuenta con sede en la calle Sevilla. Cuenta con una amplia sala para exposiciones temporales y otros eventos. Ponen en marcha, además, una editorial literaria con el objetivo de atender esa parte de la literatura que por ser extremadamente singular o apartarse de los caminos habituales no encuentran un espacio o
escaparate.
Imprevisual
Abre en 2004 como local de arte en la calle Doctor Sumsi. Realiza la coordinación y organización del evento Russafart, en el que participan más de 170 artistas y 60 espacios abiertos en torno al arte.
Espai Táctel
Con la intención de romper con la imagen tradicional de espacios elitistas Ismael Chappaz y Juanma Menero se establecen en 2011 en la calle Denia, 25. En 2018 se traslada a la calle Caballeros y en 2024 cierra definitivamente.
Tuesday to Friday
Fue primero Plastic Murs, surgido en la calle Dénia para servir de escaparate a nuevos formatos y generaciones. En 2020 cambia de nombre y dos años después se muda de barrio.
Pepita Lumier
En la calle Segorbe se alzó en 2015 este templo dedicado al cómic y la ilustración, que se mantuvo abierto hasta 2019.
Vangar
Fundada por Amalio Vanaclocha a finales del 2018 e inaugurada inicialmente en la calle Císcar de Valencia, Vangar se trasladó a la calle Pedro III el Grande, 22.
GALERÍAS QUE
HAN PASADO
POR RUZAFA
Color Elefante
Nace en el año 2000 como espacio pionero, además de como sala de exposiciones, sirve como un local multidisciplinar para conciertos, club gastronómico y residencia temporal para jóvenes artistas extranjeros.
Sporting
Club Russafa
Se constituyó en noviembre de 2003 como Asociación Cultural sin ánimo de lucro y cuenta con sede en la calle Sevilla. Cuenta con una amplia sala para exposiciones temporales y otros eventos. Ponen en marcha, además, una editorial literaria con el objetivo de atender esa parte de la literatura que por ser extremadamente singular o apartarse de los caminos habituales no encuentran un espacio o
escaparate.
Imprevisual
Abre en 2004 como local de arte en la calle Doctor Sumsi. Realiza la coordinación y organización del evento Russafart, en el que participan más de 170 artistas y 60 espacios abiertos en torno al arte.
Espai Táctel
Con la intención de romper con la imagen tradicional de espacios elitistas Ismael Chappaz y Juanma Menero se establecen en 2011 en la calle Denia, 25. En 2018 se traslada a la calle Caballeros y en 2024 cierra definitivamente.
Tuesday to Friday
Fue primero Plastic Murs, surgido en la calle Dénia para servir de escaparate a nuevos formatos y generaciones. En 2020 cambia de nombre y dos años después se muda de barrio.
Pepita Lumier
En la calle Segorbe se alzó en 2015 este templo dedicado al cómic y la ilustración, que se mantuvo abierto hasta 2019.
Vangar
Fundada por Amalio Vanaclocha a finales del 2018 e inaugurada inicialmente en la calle Císcar de Valencia, Vangar se trasladó a la calle Pedro III el Grande, 22.
GALERÍAS QUE HAN PASADO POR RUZAFA
Color Elefante
Nace en el año 2000 como espacio pionero, además de como sala de exposiciones, sirve como un local multidisciplinar para conciertos, club gastronómico y residencia temporal para jóvenes artistas extranjeros.
Sporting Club Russafa
Se constituyó en noviembre de 2003 como Asociación Cultural sin ánimo de lucro y cuenta con sede en la calle Sevilla. Cuenta con una amplia sala para exposiciones temporales y otros eventos. Ponen en marcha, además, una editorial literaria con el objetivo de atender esa parte de la literatura que por ser extremadamente singular o apartarse de los caminos habituales no encuentran un espacio o escaparate.
Imprevisual
Abre en 2004 como local de arte en la calle Doctor Sumsi. Realiza la coordinación y organización del evento Russafart, en el que participan más de 170 artistas y 60 espacios abiertos en torno al arte.
Espai Táctel
Con la intención de romper con la imagen tradicional de espacios elitistas Ismael Chappaz y Juanma Menero se establecen en 2011 en la calle Denia, 25. En 2018 se traslada a la calle Caballeros y en 2024 cierra definitivamente.
Tuesday to Friday
Fue primero Plastic Murs, surgido en la calle Dénia para servir de escaparate a nuevos formatos y generaciones. En 2020 cambia de nombre y dos años después se muda de barrio.
Pepita Lumier
En la calle Segorbe se alzó en 2015 este templo dedicado al cómic y la ilustración, que se mantuvo abierto hasta 2019.
Vangar
Fundada por Amalio Vanaclocha a finales del 2018 e inaugurada inicialmente en la calle Císcar de Valencia, Vangar se trasladó a la calle Pedro III el Grande, 22.
GALERÍAS QUE HAN PASADO POR RUZAFA
Color Elefante
Nace en el año 2000 como espacio pionero, además de como sala de exposiciones, sirve como un local multidisciplinar para conciertos, club gastronómico y residencia temporal para jóvenes artistas extranjeros.
Sporting Club Russafa
Se constituyó en noviembre de 2003 como Asociación Cultural sin ánimo de lucro y cuenta con sede en la calle Sevilla. Cuenta con una amplia sala para exposiciones temporales y otros eventos. Ponen en marcha, además, una editorial literaria con el objetivo de atender esa parte de la literatura que por ser extremadamente singular o apartarse de los caminos habituales no encuentran un espacio o escaparate.
Imprevisual
Abre en 2004 como local de arte en la calle Doctor Sumsi. Realiza la coordinación y organización del evento Russafart, en el que participan más de 170 artistas y 60 espacios abiertos en torno al arte.
Espai Táctel
Con la intención de romper con la imagen tradicional de espacios elitistas Ismael Chappaz y Juanma Menero se establecen en 2011 en la calle Denia, 25. En 2018 se traslada a la calle Caballeros y en 2024 cierra definitivamente.
Tuesday to Friday
Fue primero Plastic Murs, surgido en la calle Dénia para servir de escaparate a nuevos formatos y generaciones. En 2020 cambia de nombre y dos años después se muda de barrio.
Pepita Lumier
En la calle Segorbe se alzó en 2015 este templo dedicado al cómic y la ilustración, que se mantuvo abierto hasta 2019.
Vangar
Fundada por Amalio Vanaclocha a finales del 2018 e inaugurada inicialmente en la calle Císcar de Valencia, Vangar se trasladó a la calle Pedro III el Grande, 22.
-The New York Times publica el reportaje '36 horas en Valencia' en el que señala varios negocios del emergente barrio de Ruzafa.
-Noelia Terrer y Carlos Rubio, que regentan la tienda Nanufacture, dedicada al mundo del bebé, lanzan el reto a sus colegas de barrio para que durante una semana se adapten a los niños y ofrezcan actividades en virtud de la especialidad y disponibilidad de cada uno. Es el germen del festival Ruzafa Kids, que se une a la oferta de eventos del barrio.
-Se inaugura la Sala Russafa, el primer teatro en treinta años en el barrio. En la década de los 70 llegó a albergar más de una decena, que se fueron vaciando en los años siguientes.
-La oferta gastronómica no deja de crecer, con locales específicos como Mediterránea de Hamburguesas en la calle Sueca o el vegetariano Copenhaguen en Literato Azorín.
-Las aperturas culturales continúan. Óscar Mezquita impulsa Flexidiscos, una tienda de venta de vinilos en la calle Cuba.
-Abre Planet, un local dirigido al colectivo lésbico, heredero de otros como De Pas o Monalisa, que estaban en el Carmen, lo que confirma Ruzafa como nuevo barrio LGTBI de Valencia.
AMBIENTE LGTBI
EN RUZAFA
La escena LGTBI, que durante muchos años ha tenido como principal sede el barrio del Carmen, encuentra en Ruzafa un barrio abierto y receptivo. La clásica Picadilly -antes Excuse Me-, en la calle Tomassos donde se ubicaba la clásica sala Sider, cambia en 2022 de nombre para ser Picca, local de ambiente que destaca por su novedosa Silent Disco, la sala silenciosa de València. Se une a otras ofertas variadas del barrio, como Cómic Café, Bar de tapas y copas que lleva desde 2011 abierto en la calle Sueca; La Boba y el gato rancio, cafetería en la calle Cuba que ha heredado la clientela de La Seu; y el Sandanski, en la calle Sueca que se distingue, entre otras cosas, por la variedad de ginebras que sirve.
En esa misma calle se situaba (acaba de bajar la persiana) el Planet, que toma el testigo de otros emblemáticos para lesbianas en Valencia. En la cercana Pintor Gisbert se ubica Sex Romeo, local gay de encuentros. Los recién llegados son Las Vegas y Cómeme la boca, que se caracterizan por incluir espectáculos de artistas drags en directo.
AMBIENTE LGTBI
EN RUZAFA
La escena LGTBI, que durante muchos años ha tenido como principal sede el barrio del Carmen, encuentra en Ruzafa un barrio abierto y receptivo. La clásica Picadilly -antes Excuse Me-, en la calle Tomassos donde se ubicaba la clásica sala Sider, cambia en 2022 de nombre para ser Picca, local de ambiente que destaca por su novedosa Silent Disco, la sala silenciosa de València. Se une a otras ofertas variadas del barrio, como Cómic Café, Bar de tapas y copas que lleva desde 2011 abierto en la calle Sueca; La Boba y el gato rancio, cafetería en la calle Cuba que ha heredado la clientela de La Seu; y el Sandanski, en la calle Sueca que se distingue, entre otras cosas, por la variedad de ginebras que sirve.
En esa misma calle se situaba (acaba de bajar la persiana) el Planet, que toma el testigo de otros emblemáticos para lesbianas en Valencia. En la cercana Pintor Gisbert se ubica Sex Romeo, local gay de encuentros. Los recién llegados son Las Vegas y Cómeme la boca, que se caracterizan por incluir espectáculos de artistas drags en directo.
AMBIENTE LGTBI EN RUZAFA
La escena LGTBI, que durante muchos años ha tenido como principal sede el barrio del Carmen, encuentra en Ruzafa un barrio abierto y receptivo. La clásica Picadilly -antes Excuse Me-, en la calle Tomassos donde se ubicaba la clásica sala Sider, cambia en 2022 de nombre para ser Picca, local de ambiente que destaca por su novedosa Silent Disco, la sala silenciosa de València. Se une a otras ofertas variadas del barrio, como Cómic Café, Bar de tapas y copas que lleva desde 2011 abierto en la calle Sueca; La Boba y el gato rancio, cafetería en la calle Cuba que ha heredado la clientela de La Seu; y el Sandanski, en la calle Sueca que se distingue, entre otras cosas, por la variedad de ginebras que sirve.
En esa misma calle se situaba (acaba de bajar la persiana) el Planet, que toma el testigo de otros emblemáticos para lesbianas en Valencia. En la cercana Pintor Gisbert se ubica Sex Romeo, local gay de encuentros. Los recién llegados son Las Vegas y Cómeme la boca, que se caracterizan por incluir espectáculos de artistas drags en directo.
AMBIENTE LGTBI EN RUZAFA
La escena LGTBI, que durante muchos años ha tenido como principal sede el barrio del Carmen, encuentra en Ruzafa un barrio abierto y receptivo. La clásica Picadilly -antes Excuse Me-, en la calle Tomassos donde se ubicaba la clásica sala Sider, cambia en 2022 de nombre para ser Picca, local de ambiente que destaca por su novedosa Silent Disco, la sala silenciosa de València. Se une a otras ofertas variadas del barrio, como Cómic Café, Bar de tapas y copas que lleva desde 2011 abierto en la calle Sueca; La Boba y el gato rancio, cafetería en la calle Cuba que ha heredado la clientela de La Seu; y el Sandanski, en la calle Sueca que se distingue, entre otras cosas, por la variedad de ginebras que sirve.
En esa misma calle se situaba (acaba de bajar la persiana) el Planet, que toma el testigo de otros emblemáticos para lesbianas en Valencia. En la cercana Pintor Gisbert se ubica Sex Romeo, local gay de encuentros. Los recién llegados son Las Vegas y Cómeme la boca, que se caracterizan por incluir espectáculos de artistas drags en directo.
-Ricard Camarena abre su restaurante gastronómico en Doctor Sumsi, donde consigue su primera estrella Michelin. Poco después, lo compatibilizará con un local de street food llamado Canalla Bistro en el mismo espacio compartido.
-Surge Ruzafa Fashion Week para dar a conocer las marcas y tiendas que se están ubicando en el barrio.
-El local argentino de empanadillas y repostería Dulce de leche inicia su expansión por Valencia y apuesta por un local en el barrio.
-Café Berlín abre en la calle Cádiz como alternativa de ocio en el barrio.
-La Nevera ediciones se instala como taller de serigrafía artesanal en la calle Puerto Rico en un local en cuyo letrero rezaba 'Toda clase de ropa'.
-El equipo de decoración de Nada Convencional instala su taller en un antiguo locutorio (mantiene incluso las cabinas) en la calle doctor Serrano.
-En junio abre la librería Bartleby en la calle Cádiz, especializada en novela gráfica y cómics.
-La ilustradora Paula Bonet crea una camiseta inspirada en el barrio.
-Nace el festival Valencia Negra, con sede en la Sala Russafa.
-The Guardian califica a Ruzafa como el «barrio hipster de Valencia».
-El Microteatro, que ya tenía una sede en Madrid, inicia su actividad en la calle Cádiz.
-Abre Bluebell Coffee, en la calle Buenos Aires, como el primer café de especialidad del barrio.
-Se inaugura Cien Montaditos en el bajo del histórico edificio de la antigua sucursal número 3 de la Caja de Ahorros de Valencia, obra del arquitecto Antonio Gómez Davó. Es la primera franquicia que desembarca en el barrio.
-La cafetería La más bonita prueba suerte con un nuevo local en Ruzafa, tras el éxito del de la Patacona.
-El primer colegio público empieza su andadura en el barrio.
-La asociación Russafa Innova propone la creación de una moneda social propia del barrio, el Orué (euro al revés) para dinamizar la actividad social y comercial de la zona.
El Ayuntamiento suspende las licencias para la apertura de nuevos bares en Ruzafa y frena la concesión de permisos para evitar un aluvión de peticiones. Hasta esta regulación, la ocupación de la calle por bares y terrazas provocó una invasión del espacio público y su expansión por todo el barrio. Las distancias mínimas fueron de 65 y 130 metros para las distintas actividades. En ese momento, en Ruzafa, había 303 establecimientos dedicados a la hostelería. Se habla de la privatización del espacio público por la afluencia de terrazas en aceras y calles peatonales.
-Abre Nozomi. La pareja de copropietarios de SushiHome Nuria y José Miguel deja el Carmen y se traslada a Ruzafa. «La principal diferencia que vemos desde que llegamos, hace diez años, es la evolución de una gran oferta cultural y gastronómica. Muchas aperturas de restaurantes en la zona que han elevado el nivel gastronómico». Lo mejor del barrio creen que sigue siendo el hecho de que conserva su esencia de barrio, a pesar del trascurso del tiempo la trasformación constante de la ciudad. Y lo peor, sin duda, los turistas nacionales y extranjeros con demasiadas ganas de fiesta, que no respetan el vecindario ni a sus vecinos.
-Algunos comerciantes lo marcan como el año en que vencieron muchos contratos de renta antigua y provocaron el aumento de alquileres. La manera más habitual de expulsión en Ruzafa es el aumento del precio del alquiler.
-La revista Lonely Planet dedica un amplio reportaje al que califica como «el barrio más enérgico, emprendedor y artístico de la ciudad del Turia».
-La alta cocina sigue buscando su sitio en Ruzafa. Fierro, un espacio para solo 12 comensales, comandado por Carito Lourenço y Germán Carrizo, se ubica en la calle Doctor Serrano. En la actualidad, el restaurante tiene una estrella Michelin y un sistema de mesas convencional, que implantó a raíz de la pandemia.
-Los dueños de Fierro inauguran su segundo local en la zona, Doña Petrona, frente al mercado.
-Los cocineros Mar Soler, que pasó por las cocinas de Saiti, a cargo de Vicente Patiño, y Alberto Alonso, que trabajó de la mano del chef Ricard Camarena fundan su propio espacio, Dos Estaciones, en la calle Pintor Salvador Abril.
-Financial Times dedica sus páginas a las «Cinco razones para vivir en Ruzafa».
-Estudio Savage abre local en la calle Pintor Salvador Abril en lo que era una tienda de moquetas.
-Un fondo compra un edificio entero en la calle Buenos Aires 31 y echa a todos los vecinos para hacer apartamentos turísticos.
-Cierra la sala Microteatro para convertirse en un restaurante.
-Los bajos del Mercado se dedican también a comercios que no tienen que ver con la alimentación, como Star Toys, dedicada a la compraventa de juguetes antiguos.
-Se inaugura el Parque Central
-Espai Táctel deja su local en la calle Dénia para trasladarse a un piso en la calle Caballeros.
-Flexidiscos echa el cierre al no poder asumir el pago del alquiler.
-Cierra Discocentro, otra histórica tienda de discos abierta desde 1978.
-El festival de Russafa Escénica sale del barrio y comienza a esparcir su también programación por otros espacios de la ciudad.
ACTUALIDAD
De barrio de
inmigrantes a barrio
de extranjeros
El barrio supera todos sus registros y se convierte, junto con el Carmen, en el barrio turístico por excelencia. En Ruzafa es más sencillo alquilar una bicicleta que comprar una barra de pan. El precio de la vivienda se ha disparado y los cafés de especialidad son el nuevo bar de referencia. Bares y restaurantes se han adaptado al turismo y ya es más sencillo consumir un Aperol Spritz que un tinto de verano. Los vecinos dan ya muestras de hartazgo por la turistificación del barrio que es, además, zona cero de las despedidas de soltero y del tardeo. El ruido se convierte en uno de los principales problemas y la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) sobrevuela desde hace años el barrio. Un vecindario que ha pasado de ser barrio de inmigrantes a barrio de turistas extranjeros.
47,8%
ES EL AUMENTO DEL PRECIO
MEDIO DE LA VIVIENDA EN
RUZAFA DESDE 2019
EVOLUCIÓN DEL COSTE
DE LA VIVIENDA
Precio en euros el metro cuadrado
Julio
3.549,35
3.500
3.000
2.629,95
2.400,0
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Fuente: Idealista.com
ACTUALIDAD
De barrio de
inmigrantes a barrio
de extranjeros
El barrio supera todos sus registros y se convierte, junto con el Carmen, en el barrio turístico por excelencia. En Ruzafa es más sencillo alquilar una bicicleta que comprar una barra de pan. El precio de la vivienda se ha disparado y los cafés de especialidad son el nuevo bar de referencia. Bares y restaurantes se han adaptado al turismo y ya es más sencillo consumir un Aperol Spritz que un tinto de verano. Los vecinos dan ya muestras de hartazgo por la turistificación del barrio que es, además, zona cero de las despedidas de soltero y del tardeo. El ruido se convierte en uno de los principales problemas y la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) sobrevuela desde hace años el barrio. Un vecindario que ha pasado de ser barrio de inmigrantes a barrio de turistas extranjeros.
47,8%
ES EL AUMENTO DEL PRECIO
MEDIO DE LA VIVIENDA EN
RUZAFA DESDE 2019
EVOLUCIÓN DEL COSTE
DE LA VIVIENDA
Precio en euros el metro cuadrado
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De barrio de inmigrantes
a barrio de extranjeros
El barrio supera todos sus registros y se convierte, junto con el Carmen, en el barrio turístico por excelencia. En Ruzafa es más sencillo alquilar una bicicleta que comprar una barra de pan. El precio de la vivienda se ha disparado y los cafés de especialidad son el nuevo bar de referencia. Bares y restaurantes se han adaptado al turismo y ya es más sencillo consumir un Aperol Spritz que un tinto de verano. Los vecinos dan ya muestras de hartazgo por la turistificación del barrio que es, además, zona cero de las despedidas de soltero y del tardeo. El ruido se convierte en uno de los principales problemas y la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) sobrevuela desde hace años el barrio. Un vecindario que ha pasado de ser barrio de inmigrantes a barrio de turistas extranjeros.
47,8%
ES EL AUMENTO DEL PRECIO
MEDIO DE LA VIVIENDA EN
RUZAFA DESDE 2019
EVOLUCIÓN DEL COSTE DE LA VIVIENDA
Precio en euros el metro cuadrado
Julio
3.549,35
3.500
3.000
2.579,44
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De barrio de inmigrantes a barrio de extranjeros
El barrio supera todos sus registros y se convierte, junto con el Carmen, en el barrio turístico por excelencia. En Ruzafa es más sencillo alquilar una bicicleta que comprar una barra de pan. El precio de la vivienda se ha disparado y los cafés de especialidad son el nuevo bar de referencia. Bares y restaurantes se han adaptado al turismo y ya es más sencillo consumir un Aperol Spritz que un tinto de verano. Los vecinos dan ya muestras de hartazgo por la turistificación del barrio que es, además, zona cero de las despedidas de soltero y del tardeo. El ruido se convierte en uno de los principales problemas y la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) sobrevuela desde hace años el barrio. Un vecindario que ha pasado de ser barrio de inmigrantes a barrio de turistas extranjeros.
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RUZAFA DESDE 2019
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EVOLUCIÓN DEL COSTE DE LA VIVIENDA
Precio en euros el metro cuadrado
3.549,35
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3.000
2.579,44
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-La Asociación de vecinos Ruzafa Descansa gana un recurso ante el TSJCV y se comienzan las mediciones de ruido previas a la declaración de zona ZAS.
-El restaurante La Salita, de Begoña Rodrigo, se muda a uno de los palacetes del barrio. En concreto, ocupa el lugar que durante años fue el restaurante EL Huerto, en Pedro III el Grande. La cocinera cuenta ya en ese momento con una estrella Michelin, que impulsa aún más la oferta gastronómica del barrio.
-El Tribunal Supremo confirma la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de Ruzafa (o Russafa) tras inadmitir el recurso de casación interpuesto por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia. No se ha aplicado aún, porque el Ayuntamiento está haciendo mediciones de ruido.
-La calle Cuba se prepara para la apertura de un nuevo hotel con medio centenar de habitaciones.
-Un nuevo PAI en Ruzafa permitirá la construcción de sesenta viviendas de renta libre próximas al mercado. El ámbito de actuación comprende las calles del Maestro Aguilar, del Poeta Al Russafí y de Francisco Sempere y la plaza del Barón de Cortes.
-El barrio concentra una gran parte de los apartamentos turísticos de la ciudad. Según la plataforma Inside Air Bnb, de los 9.500 pisos vacacionales en alquiler, casi 650 están en Ruzafa. Un problema al que el Ayuntamiento de Valencia va a tratar de poner coto, con la suspensión de las nuevas licencias.
-La Nevera echa el cierre. Jussi Folch regenta La Nevera Ediciones, un estudio de diseño gráfico y serigrafía artística ubicado en la calle Puerto Rico. Llevan diez años en la sede y hace dos años ya les avisaron de que no renovarían. «La familia que era propietaria del local lo vendió tras el fallecimiento de la madre y los actuales dueños, que gestionan varios locales, nos han avisado de que no podremos seguir», detalla. No saben a qué se destinará el local ahora, pero en todas las apuestas del barrio está un apartamento turístico. Ahora están buscando un bajo donde trasladarse «pero será prácticamente imposible seguir en el barrio de Ruzafa porque ahora piden precios de alquiler cinco veces superiores a los de hace diez años», explica. La cuestión es que como también dan cursos de serigrafía y preimpresión necesitan un local grande. «Ya veremos si lo encontramos o hay que repensar el negocio».
-Los vecinos de Russafa amenazan con la vía penal si no se aplica la ZAS y la hostelería aplaude las medidas preventivas. Russafa Descansa acusa al gobierno de PP y Vox de ocultar el estudio sonométrico y sabotear la sentencia judicial que obliga a limitar horarios de pubs y discotecas. El Ayuntamiento, como respuesta, aprueba una batería de medidas para disminuir el ruido y tratar de mejorar la calidad de vida, como alternativa a la zona ZAS. Incluye: más vigilancia policial, cortes de tráfico cuando el ruido supere lo permitido, limitadores de potencia acústica, más inspecciones, controles del consumo de bebidas fuera de las terrazas y medidas para concienciar a las personas, como carteles y trípticos.
-En apenas 300 metros de la calle Cuba se concentran hasta siete negocios de arrendamiento de vehículos de dos ruedas para turistas. La entidad vecinal Per Russafa lamenta que la perspectiva de cara al futuro sea quedarse con comercios volcados en el turismo «como tiendas de souvenirs, ropa vintage o bicicletas con la consecuente pérdida de negocios de proximidad».
-Y finalmente… los vecinos de Ruzafa ganan la partida al ruido. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia aprobó en septiembre el inicio de la tramitación de la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) del barrio de Ruzafa. La nueva situación implica una nueva situación para la hostelería y el comercio. Desde el 1 de marzo hasta el 31 de octubre, de domingo a jueves, las terrazas de establecimientos podrán funcionar con un horario de 8 a 00.30 horas. Mientras que viernes, sábado y vísperas de festivo de 8 a 1.30 horas. Los meses de enero, febrero, noviembre y diciembre, estarán abiertas de domingo a jueves de 8.00 a 00 horas, mientras que viernes, sábado y vísperas lo harán en el mismo horario hasta las 0.30 horas. Las tiendas de conveniencia permanecerían cerradas de 22 a 8 horas. Los hosteleros ya han anunciado que recurrirán la decisión.
-Primer ciclobarrio de Valencia. El Ayuntamiento limitará la velocidad máxima de los vehículos a 20 kilómetros por hora (hasta ahora es de 30) en el perímetro comprendido entre la Gran Vía Germanías, las calles Gibraltar, Filipinas, Maties Perelló, Centelles y la avenida Reino de Valencia para dar prioridad a la bicicleta. A su vez Movilidad reconsiderará como ciclocalles siete accesos a Ruzafa desde el vial ciclista de Peris y Valero.
Narrativa web Patricia Cabezuelo y Beatriz de Zúñiga
Fotografías Las imágenes y fotografías de este reportaje han sido tomadas por Javier Peiró, J. L. Bort, Jesús Signes, Damián Torres, Vicente Martínez, Jose Marín, Kai Fösterling, Kike Taberner, Irene Marsilla e Iván Arlandis. Otras, forman parte de los álbumes personales de propietarios o empleados de algunos de los establecimientos y locales que aparecen, que las han cedido para esta pieza. Otras pertenecen a la colección pública de la Biblioteca Valenciana o a la hemeroteca de LAS PROVINCIAS.
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