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Lola Soriano Pons
Valencia
Martes, 13 de agosto 2024, 00:21
Ahora sí, de verdad. El edificio del antiguo Sociópolis, el de mayor volumen y empaque de la pedanía de La Torre y cuyos balcones ... se asoman a la huerta, a la V-30 y al cauce del río, está en la recta final de obras, casi listo para recibir a sus habitantes.
Los operarios ultiman la instalación de aparcabicis, realizan remates en las zonas comunes y suelos y los arquitectos y aparejadores comprueban periódicamente cómo se van a acabando los 184 pisos de l'Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha) de la Generalitat que acoge el moderno edificio, que consta de una torre de 20 pisos y una segunda de 14 pisos unidas por un zócalo de cuatro alturas.
Han tenido que pasar 20 años, primero con el gobierno del PP, después con el del Botànic, y ahora con el regreso de los populares para que la edificación que desafía la verticalidad vaya a tener un uso social.
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No hay que olvidar que el antiguo edificio referente de Sociópolis comenzó a proyectarse en 2004, como resultado de un diseño ganador en 2004 del equipo franco-español Colomer Dumont MCBAD.
Inicialmente se planteó como la primera actuación de vivienda protegida en el desarrollo del sector de La Torre. Una vez iniciadas las obras en 2009, y con el 35% de las obras ya ejecutadas, se llegó a la completa paralización en septiembre de 2011, tras la declaración de concurso de acreedores de una de las empresas de la UTE.
Durante once años el proyecto se quedó durmiendo el sueño de los justos y ya perdió el calificativo de ser el primer edificio construido en la zona. Le adelantaron otras edificaciones, como la que el pasado año acabó comprando la Generalitat Valenciana al grupo Ática para evitar el desalojo de los inquilinos.
Desde 2011 y hasta 2022 el edificio de las dos torres se convirtió en el símbolo de la crisis económica. El esqueleto de hormigón se convirtió en el skyline de la pedanía de La Torre.
De hecho, incluso sirvió de 'lienzo de hormigón' ideal para los amantes de los grafitis y el riesgo, que no dudaron en sortear las vallas y escalar paredes para inmortalizar sus creaciones.
Otro episodio que también fue muy comentado en redes sociales ocurrió el 19 de junio de 2021, cuando apareció una lona gigante iluminada con bengalas rojas colgada en este edificio en contra del propietario del Valencia CF, con el lema 'Lim go home' y los Bomberos tuvieron que acceder al edificio para retirarla.
En ese período incluso se registró un incendio puntual.
Fue ya en 2022, después de diversos intentos de retomar las obras, cuando se anunció que Dragados se encargaba de terminar la construcción del edificio. La inversión realizada ha sido de 23,5 millones: 15 millones que ha inyectado la Generalitat y 8,5 millones de fondos europeos Next Generation.
El siguiente paso fue analizar el estado de la estructura al haber estado varios años a la intemperie. También hubo que adecuar el proyecto inicial a las nuevas normativas, algo que no fue fácil con las obras parcialmente ejecutadas y para lo que se ha contado con el mismo equipo redactor del proyecto original.
Se han tenido que hacer actuaciones para mejorar los planes energéticos, de sostenibilidad y accesibilidad.
Los pisos se iban a sacar a la venta como Vivienda de Protección Oficial (VPO), pero finalmente serán viviendas sociales en régimen de alquiler asequible.
Está previsto que las obras terminen el 7 de septiembre, a la espera de los informes del Ayuntamiento y de Bomberos.
Los pisos de un dormitorio tienen 52 metros cuadrados y un baño; los de dos habitaciones y un baño, 70 metros cuadrados; y los de tres habitaciones, de 84 metros cuadrados, ya cuentan con dos baños.
En una visita a las viviendas llama la atención los amplios balcones de las viviendas, de entre 10 o 15 metros cuadrados y que dan continuidad al comedor interior. Desde algunos de los pisos en los días despejados se ve la lámina de agua de la Albufera y desde la parte de poniente, se contempla la sierra Perenchiza.
Para la cocina se ha apostado por un frontal cerámico del color azul cobalto típico valenciano, el mismo que se ha empleado en los zaguanes de los distintos patios y hay ocho ascensores.
Un hecho que lo hace singular es la amplia zona común diseñada en la cuarta planta, donde se puede acceder en conexión con los cuatro zaguanes.
Es un espacio de recreo para uso y disfrute vecinal que incluye un local social de más de 200 metros cuadrados que «podrá ser destinado a lo que decidan los residentes porque hay espacio para hacer coworking, charlas, reuniones, zonas de juego o para realizar clases dirigidas», indica la arquitecta María Colomer.
A ello se suma una terraza común enorme que seguro que duplica el espacio social y donde «se pondrán mesas de picnic y hamacas», añade.
El edificio incluye zona de garaje para 187 vehículos y nueve para motos. Incluso tiene aparcabicis para 184 unidades.
Cuando se comenzó a construir el edificio en 2009 se proyectó que las viviendas saldrían a la venta como Viviendas de Protección Oficial (VPO), pero finalmente se destinarán a alquiler social asequible.
La mitad de las 184 viviendas serán para jóvenes y también habrá opción para las personas mayores de 60 años, víctimas de violencia de género, para familias numerosas o monoparentales y hay ocho viviendas que son accesibles.
Está previsto que las obras terminen en septiembre, pero luego se precisará un tiempo para las inspecciones municipales y de Bomberos y la obtención de las licencias de habitabilidad. La previsión es que a mediados de octubre l'Entidad Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha) empiece el proceso de baremación y se adjudicará entre los inscritos en el Registro de la Vivienda de la Comunitat Valenciana. El precio medio ponderado será de 421 euros al mes, por el alquiler del piso, la plaza de garaje y los gastos comunes.
Para proteger a los residentes de la incidencia del sol y del ruido, ya que no hay que olvidar que la V-30 está muy cerca, se han empleado ventanas y balcones con cristales con factor solar, triple vidrio y dos cámaras para responder a las características acústicas y térmicas.
En el acabado de las fachadas se han tenido en cuenta las orientaciones del edificio y en las fachadas oeste y sur de la torre sur se han añadido voladizos en los que hay celosías correderas con lamas, para ir moviéndolas en función de la posición del sol.
Entre las mejoras energéticas destaca la incorporación de carpinterías con rotura de puente térmico; la ventilación mecánica de las viviendas con recuperadores de calor centralizados en cubierta y conductos de extracción y retorno; la instalación de placas fotovoltaicas y el agua caliente sanitaria se consigue mediante sistema de aerotermia.
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