Hasta dos veces ha dicho la vicealcaldesa de Valencia Sandra Gómez que el plan presentado por Compromís el miércoles es «fruto del trabajo de un asesor del fin de semana», además de rematar las críticas señalando los «adosaditos de portada de revista de arquitectura» que aparecen en la iniciativa alternativa a la de la concejalía de Desarrollo Urbano.
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La concejala socialista ha opinado de esta manera a la propuesta presentada el día anterior por el vicealcalde Sergi Campillo, la portavoz de Compromís en Valencia, Papi Robles, y el asesor de alcaldía y arquitecto David Estal. «Respecto a diciembre han dado un paso adelante al renunciar a algunas posturas. La gran zona terciaria la reconocen y por eso, por tener en cuenta el modelo de ciudad 15 minutos, con todos los equipamientos necesarios, hay que dar la enhorabuena por asumir esos postulados, que poco a poco y con mucha pedagogía van asumiendo», ironizó.
A partir de ese momento todo fueron críticas. «El proyecto renuncia a buena parte del parque de vivienda pública y sigue renunciando a dotaciones públicas, además de robar el derecho de un gran parque público a los vecinos de Benimaclet», enumeró.
La también secretaria del PSPV en Valencia hizo un llamamiento a la seriedad, a «ser rigurosos; no puedo compartir planteamientos que vienen con el logo de un partido, hablamos de un proyecto que se trabaja desde hace mucho tiempo. Se determinó con los vecinos por ejemplo que no querían renunciar al parque».
En su opinión hay que cumplir con las directrices de calidad urbana. «Es fruto del trabajo de muchos años, no el del trabajo de un asesor de Compromís de un fin de semana en su casa se ha encerrado, que ha hecho un plan de »espaldas a la realidad del barrio, que responde a una visión de partido y no global«. Criticó que a su juicio »obvia o salta el plan de participación y las directrices de calidad de los barrios que aprobamos«. «Los partidos tenemos que ser más humildes, no tan osados, no comparto el modelo de un partido que se atreve a decirle al barrio que es lo que debe hacer», para reiterar que la alternativa «es fruto de un fin de semana y no lo puedo compartir».
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«Se renuncia a buena parte del derecho de vivienda pública. Nosotros planteamos al menos 400. Se insiste en el modelo de adosaditos aunque en Benimaclet falta vivienda pública, no tienen un problema que se revuelva con un catálogo de revista de arquitectura».
«La visión de ese plan (el de Compromís) distorsiona el barrio. No se habla de las dotaciones y con 720 viviendas, las infradotaciones serían más críticas. Hace falta un colegio, una universidad popular, instalaciones deportivas, mercado municipal, o un campo de rugby», para subrayar que se «roba el derecho a un gran parque. Queremos integrar el proyecto de huertos urbanos y ampliarlo, pero eso tiene que convivir con otras necesidades y formas de ocio».
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Por último ha comentado que se habla «mucho del tema de huertos como si fuera una zona verde, pero no es así. Es una viión excluyente o que sólo recoge la visión de unos grupos. ¿Qué hay más inclusivo que un parque? La pandemia lo ha puesto muy de manifiesto. ¿Por qué robar ese derecho?No es una visión de interés general, lo que dice Compromís», opinó.
Los solares desclasificados «no se pueden expropiar, no les puedes obligar a cultivar. El resultado es que el tercio del PAI seguirá siendo un solar. Esa es la verdad y la realidad, aunque no quieran verbalizarla. Tendríamos 100.000 metros cuadrados de propietarios privados».
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En cuanto a las críticas de que el plan urbanístico se ha quedado viejo, desmintió que «no es un modelo de 1988, sino de 2018. El director general de Urbanismo era de Compromís cuando hizo el Plan de Acción Territorial de la Huerta y determinó que Benimaclet era un sector urbanizable. Entonces nadie dijo nada. Cuando se habla de ese urbanismo del siglo pasado y su necesidad de revisarlo, teníamos la oportunidad de hacerlo en 2018 y nadie dijo nada. Y eso lo hizo Compromís. El modelo es el suyo».
Por su parte, el vicealcalde Sergi Campillo dijo tras escuchar estas declaraciones que desde Compromís «queremos lanzar una llamada a la calma y al sosiego. Desde nuestro grupo no vamos a entrar en una escalada de descalificaciones a nuestros socios de gobierno porque, además, como socios leales que somos, queremos trabajar de manera sincera para encontrar una solución para el PAI de Benimaclet. Por tanto, que no nos busquen en el enfrentamiento».
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Dijo por último que «ayer hicimos una propuesta que pasa por el diálogo y la negociación. Lo dejamos muy claro: es una propuesta abierta a la negociación, entre los dos socios de gobierno, en primer lugar, evidentemente, porque somos conscientes de que estamos en un gobierno de coalición -y aunque seamos la parte mayoritaria del gobierno entendemos perfectamente que esta cuestión ha de resolverse por consenso entre los dos grupos».
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