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Sanidad ha empezado esta semana con los trabajos de demolición de los edificios auxiliares de la antigua Fe en Campanar. El hospital, que está sin uso desde hace catorce años, cuando se trasladó al nuevo emplazamiento en Malilla, constaba de varios pabellones auxiliares más pequeños ... y el icónico edificio central, el que fuera el más grande de la Comunitat.
Por el momento el primer edificio en ser demolido está siendo el de Anatomía Patológica, que prácticamente ya está reducido a escombros. Además, se está realizando también el vaciado y desamiantado del pabellón de Rehabilitación y el de gobierno, que en breve también iniciarán esta fase de derribo. El de gobierno será el próximo en ser derribado.
En lo que respecta al edificio central, donde todavía sigue puesto el rótulo de 'hospital La Fe', en estos días se está procediendo al vaciado de todo su contenido y en los próximos días comenzará su demolición, al igual que ocurrirá con el de maternidad. Las obras se enmarcan dentro de la construcción del nuevo complejo sanitario Ernest Lluch, que contempla distintas fases, pero en un plazo de 18 meses (hasta junio de 2026) ya no quedará ni rastro de los edificios que albergaron durante décadas el antiguo hospital.
El coste de este derribo será de 14,9 millones de euros y permitirá que este nuevo espacio sanitario de Campanar se modernice y se integre en el paisaje, ya que combinará distintos edificios médicos con zonas verdes intercaladas. El pasado 2 de octubre es cuando comenzaron los trabajos previos para iniciar los derribos, después de que el Ayuntamiento concediera la licencia en septiembre.
La demolición del edificio principal no se realizará por detonación, sino mediante maquinaria especializada. Los últimos en derribarse serán el Maternal y Rehabilitación, según tiene previsto Sanidad. Aunque como son varios edificios, muchas acciones se harán de forma simultánea para poder cumplir los plazos y no alargar en exceso los ruidos y molestias a vecinos y trabajadores de la zona. El derribo afecta a un total de 18 edificios, con sus respectivas instalaciones y cimentaciones, con una superficie de 118.828,89 metros cuadrados de forjado.
En esta obra se van a introducir sistemas para reducir el ruido, las molestias a los vecinos y también fomentar el reciclaje de todos los residuos pétreos y cerámicos generados en la demolición, para el relleno y compactación de los sótanos existentes en los edificios. Estas labores se van a desarrollar en la propia parcela de la actuación, lo que va a posibilitar reducir la huella de carbono derivada de los transportes de los residuos. Los trabajos obligaron a cerrar al tráfico parte la avenida de Campanar.
En este área que ahora se va a liberar con la demolición de todo el complejo de la antigua Fe Sanidad va a continuar realizando el nuevo espacio sanitario Campanar - Ernest Lluch, que pertenece al departamento de salud de La Fe y cuenta con un Punto de Atención de Urgencias (PAS) 24 horas, así como otras actuaciones que incluirán un centro de salud y un centro de especialidades de alta resolución.
En una siguiente fase, en este espacio está previsto construir un hospital de crónicos y larga estancia, un centro de rehabilitación integral ambulatorio, un centro de encuentro de pacientes de salud mental, cuatro hospitales de día para la atención de trastornos mentales, un centro de estudios en salud y género, una escuela de salud, una casa del paciente y la ampliación del aparcamiento subterráneo. En el exterior se contempla un parque urbano que conectará el espacio entre todas las áreas, en una zona verde que se irá intercalando con los edificios sanitarios de esta zona, ubicada entre el barrio de Marxalenes de Valencia y con salida al límite con el de Campanar.
Desde que cerró la antigua Fe en 2011, la vida en esta zona, sobre todo en las calles del perímetro donde estaba el hospital, la vida fue decayendo a un ritmo vertiginoso. Muchos comercios languidecieron e incluso cerraron y lo que era un continuo ir y venir de gente se transformó en una zona decadente. Por eso, con la construcción de toda esta nueva ciudad sanitaria Ernest Lluch los vecinos confían en que de nuevo se reverdezca la situación y la vida en este barrio, ya que los trabajadores, tanto sanitarios como administrativos, y sobre todo los pacientes y sus familiares que vayan al centro médico harán que cambie por completo la actual fisonomía paralizada y que vuelva a tener ritmo y vida.
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