El Consistorio se ve obligado a aumentar la seguridad en el anillo ciclista casi dos años después de su inauguración

Que el anillo ciclista ha conseguido aumentar el tráfico ciclista en la ciudad es una verdad incontestable. Como también lo es que cuenta con varios puntos conflictivos, donde los peatones esperan en pasos de cebra que, en muchas ocasiones, ocupan el mismo anillo. Por eso, la concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia ha tenido que aumentar la seguridad en los cruces pintando «espere verde» en la calzada, con letras rojas, como hizo en la avenida del Oeste o en la calle Navarro Reverter, para advertir del doble sentido y evitar accidentes.

València en Bici se ha felicitado hoy en Twitter por esta actuación: «Así, entre todos, vamos haciendo poco a poco una ciudad más amable, segura y sostenible. Funciona muy bien». La convivencia entre peatones y ciclistas ha mejorado mucho con el paso de los meses, pero sigue habiendo conflictos y accidentes.

Ciudadanos se ha quedado prácticamente solo en su reivindicación de mejorar la seguridad en el anillo, donde ya el año pasado identificaron 45 puntos negros donde sería necesario mejorar la seguridad. De hecho, a fecha de septiembre había habido en el anillo 30 accidentes en 19 meses, uno al mes. El 47% de ellos fueron entre bici y peatón. El tramo Colón-Xàtiva fue el que más accidentes registró, un 54% del total. En este tramo, que es también el más transitado, 10 de los 15 accidentes registrados son entre bici y peatón. Además 10 de los 13 accidentes bici-peatón de todo el anillo ocurren en este tramo (77%).