La Semana Santa Marinera cierra sus festejos en Valencia con la esperanza de sacar las procesiones a la calle el próximo año

Las juntas parroquiales de los Poblados Marítimos han celebrado esta mañana el Domingo de Resurrección de una forma distinta. Como era imposible celebrarlo en las calles, con el tradicional desfile de Resurrección en el que los personajes bíblicos y vestas lanzan flores al público, el evento se adaptó a las normas sanitarias y se ha podido realizar en el interior de los templos de Santa María del Mar, Cristo Redentor-San Rafael, en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y en el templo de Nuestra Señora de los Ángeles del Cabanyal.

A primera hora la del Santísimo Cristo del Salvador han realizado una diana con música para rendir honores a las imágenes de la Semana Santa Marinera, poco después la imagen de Jesús en la Cruz y Cristo Resucitado y la Dolorosa de los Granaderos han participado en el Encuentro Glorioso de la madre con su hijo. «Siempre hacemos este encuentro en la calle Escalante, junto al antiguo cine Imperial, pero este año no ha podido ser y lo simbolizamos en el interior de la iglesia», ha explicado Carlos Llorens, componente de los Granaderos.

Uno de los momentos más emotivos ha sido la misa solemne de Domingo de Resurrección con la presencia de todos los hermanos mayores y presidentes de las hermandades en todas las parroquias. En el caso de la iglesia de Los Ángeles, ha contado con la presencia del presidente y la vicepresidenta de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera, Pep Martorell y Begoña Sorolla, respectivamente.

Han acudido en representación del Ayuntamiento de Valencia, la vicealcaldesa Sandra Gómez, el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, la portavoz del Grupo Municipal del PP, María José Catalá, el diputado en Cortes Juan Carlos Caballero y el concejal Santiago Ballester.

Muy emocionante ha sido el momento en que el presidente de la parroquial de Los Ángeles, Carles Genís, ha explicado que «se ha representado de forma sencilla la alegría y el júbilo de la Resurrección de Jesús. No podemos olvidar el momento que estamos viviendo y esperamos que el año que viene podamos representarlo de nuevo en las calles y que los colores vivos, las flores y la música sean la combinación perfecta para el próximo desfile de Resurrección«.

Acto seguido una representación de cofrades y hermanos de los distintos colectivos penitenciales se han acercado al altar para hacer una ofrenda simbólica de flores, para recordar el lanzamiento de flores que se suele hacer todos los años al público. También han participado en la ofrenda los políticos presentes y la directiva de la Junta Mayor.

El párroco de N. S. Los Ángeles, Fernando Tomás, ha indicado en su homilía que «las hermandades no habéis podido procesionar y es una pena que lleváis dentro, pero ha sido una experiencia bonita». Ha opinado que «todos hemos aprendido y he sentido que todas las hermandades han estado muy unida. Se han hecho grandes cosas dentro del templo y hemos abierto muchas más horas para que la gente se acercara a ver las imágenes expuestas«. Y ha concluido diciendo que »no sabemos qué nos deparará el año que viene, pero sí sabemos lo que quiere Dios: difundir la fe y la fraternidad«.

En esta celebración se ha hecho pública la noticia de que la talla del Cristo del Perdón que durante 45 años se custodiaba en casa de un cofrade, Ramón Gimeno, a partir de ahora se guardará y mostrará en la iglesia del Cabanyal, para que la gente pueda rendirle devoción.