Álex Serrano López
Miércoles, 31 de enero 2024, 01:57
Entre 300 y 400 menores de edad duermen en los asentamientos de la ciudad. Entre 300 y 400 menores de edad se despiertan en chabolas, ... se duchan en chabolas y hacen los deberes en chabolas. A entre 300 y 400 menores de edad quiere sacar el Ayuntamiento de Valencia de la calle con la puesta en marcha de un plan especial de actuación en los asentamientos de toda la ciudad. Para ello, sondeará a propietarios de pisos, sobre todo en el distrito de Quatre Carreres, para que alquilen sus viviendas a familias que ahora se encuentran en los asentamientos. «El Ayuntamiento dará la cara por ellos, vamos a intentar convencer a los propietarios de que son gente arraigada, con niños escolarizados, que reciben ayudas...», comenta la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado.
Publicidad
La edil explica que cuando volvió al departamento que ahora dirige y en el que ya estuvo a principios de siglo vio que había un censo de vivienda precaria «pero no una intervención directa». «Nos dimos cuenta de que hay un centro, el de Quatre Carreres, que tiene 13 asentamientos. La directora de este centro y su equipo están muy sensibilizados y nos presentaron un proyecto. Ellos lo están aplicando y lo queremos llevar a todos los centros sociales», comenta Torrado.
El plan en cuestión consiste, básicamente, en que los centros municipales adquieren un papel activo. «Los técnicos no se limitan a esperar a que acudan las familias a pedir las ayudas, sino que acuden a los asentamientos, hacen un trabajo de proximidad...», asegura la concejala. La intención es «aplicar un criterio médico de familia en familia». «Estas personas no pueden ver los Servicios Sociales como un edificio al que van a pedir ayudas. Tenemos que hacer trabajo directo», ha asegurado.
Así las cosas, una de las cuestiones en que más se van a centrar los técnicos es en encontrar alojamiento para estas personas, que en ocasiones viven en casas con comodidades, dado que reciben ayudas y trabajan. «Cuando acudí al asentamiento de San Marcelino antes del incendio, me sorprendí porque los niños que viven en él no querían irse a un albergue que estuviera lejos porque tenían colegio al día siguiente», relata Torrado. Es por eso que buscan que los dueños de pisos que tienen viviendas en la zona los pongan en alquiler «para evitar que los niños se tengan que cambiar de colegio».
Publicidad
La intención es, si no avalar los alquileres, sí intermediar con los propietarios, que en ocasiones exigen nóminas o avales de que no disponen estas personas, en su inmensa mayoría de origen rumano, pero integradas, sobre todo en el caso de las familias, en sus respectivos barrios. «Hablaremos con ellos para que vean que disponen de arraigo, que tienen ahorros, que reciben ayudas, porque ofrecemos decenas de ellas, que los niños están escolarizados en el barrio...», explica Torrado. La intención es conseguir alquileres para que estas personas no tengan que abandonar el barrio. El distrito más afectado por los asentamientos es Quatre Carreres, donde el centro municipal tiene 13 contabilizados.
Uno de ellos es el de San Marcelino que sufrió un incendio el pasado 18 de enero. En él viven unas 50 personas, con caso una quincena de menores. Asegura Torrado que la inmensa mayoría de los habitantes del poblado han vuelto a las inmediaciones de la alquería de Volante. Y no es que puedan quedarse demasiado tiempo en ese asentamientos dado que por la zona pasan las obras del túnel de alta velocidad que ejecuta Adif. La previsión, de hecho, es que los trabajos lleguen a las inmediaciones de la alquería en torno al próximo mes de mayo, cuando las familias tendrán que abandonar, sí o sí, las chabolas en las que viven.
Publicidad
Es por eso que Torrado ha remitido una carta a Adif en la que pide una reunión al presidente del organismo, Ángel Contreras, para hablar de la cuestión. «Quiero saber si hay alguna alternativa a que pasen las obras por ahí en mayo, porque los niños están en pleno curso escolar», asegura. La intención es tratar de convencer a Adif de que se retrasen un par de meses, «hasta que los niños hayan terminado el colegio», por si es necesario tramitar un cambio de centro al término del curso si las familias han sido reubicadas en domicilios situados en otros barrios. Aunque la prioridad del Consistorio es que se queden en sus distritos, no es algo que se pueda garantizar al 100%.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.