Domingo, 24 de junio 2018, 00:05
El Plan de Ciutat Vella es un voluminoso documento, en realidad varios, que se expondrán al público tras ser aprobados por el pleno. Habrá un periodo de 60 días, más de lo habitual, para enviar al Ayuntamiento todas las consideraciones que se quieran, tras lo que los técnicos municipales estudiarán posibles modificaciones antes de su visto bueno final y envío a la Generalitat. La principal ventaja del plan es la unificación de normativas, además de clarificar y agilizar numerosas licencias de obras y promociones inmobiliarias en los barrios del centro histórico.
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