Sexo y baño nocturno en las playas de Valencia, objetivos potenciales de robo

Como un clásico que se repite cada época estival, 'los ladrones del amor' vuelven a actuar en las playas valencianas aprovechando la oscuridad de la noche y el despiste de las parejas.

El sexo y los baños nocturnos perdiendo de vista sus pertenencias se lo ponen fácil a los ladrones que hacen su particular agosto apropiándose de móviles, cámaras de fotos y cuantos enseres consideran que les pueden reportar pingues beneficios con un mínimo esfuerzo, y sin más técnica que el sigilo y la vigilancia incansable escudriñando las sombras.

El modus operandi de estas bandas no ha cambiado: observar en el Paseo Marítimo como una pareja se adentra en la playa durante la madrugada. Un seguimiento discreto y a cierta distancia para no ser descubiertos, y a continuación una buena dosis de paciencia para dar tiempo a que la pareja baje la guardia.

En caso de ser detectado el hurto por las víctimas, el segundo compinche acude en ayuda del ladrón y tras plantar cara y amedrentar a los afectados emprenden la huida a la carrera, en ocasiones enterrando lo robado en un hoyo previamente practicado en la arena en un lugar que tienen señalado, y saliendo al paseo para volver cuanto antes a recuperar el botín

Agentes de la Policía Local que realizan tareas de prevención en las playas han detenido en las últimas semanas a varios de estos delincuentes tras montar dispositivos con agentes de paisano a pie de playa.

Entre los últimos arrestos, se encuentran el de una mujer de nacionalidad española de 37 años. Tras observar los policías su actitud sospechosa mientras estaba sentada en la arena de la playa en actitud vigilante, tres jóvenes se disponían a darse un baño dejando la ropa amontonada e internándose en el agua. Afortunadamente, la mujer fue interceptada con el botín.

Apenas dos noches antes, se producía el arresto de otro presunto ladrón, B.B de origen marroquí y de 25 años de edad cuando en compañía de otro individuo que se dio a la fuga merodeaban a las parejas que se encontraban tumbadas en la arena. Reptando, el individuo se acercaba a una mujer y tras arrebatarle el bolso de entre las piernas echaba a correr, momento en el que fue interceptado por los agentes. Otros dos menores de 14 y 17 años fueron interceptados y entregados a sus progenitores al ser sorprendidos junto al edificio Veles i Vents portando una cámara de fotos, un teléfono móvil y dinero robados a una pareja frente al hotel Las Arenas.