Las dos asociaciones de afectados por el incendio de Campanar mantienen su enfrentamiento

Nuevo capítulo del tira y afloja que están llevando a cabo las dos asociaciones de afectados por el incendio de Campanar. Si primero fue ARDIC, donde forman parte también los inquilinos del edificio, la que aseguró que los propietarios habían conseguido figurar ellos como beneficiarios del crowdfunding de 114.000 euros de donaciones, este jueves la asociación de propietarios, APROICAM, ha emitido un comunicado de respuesta para defenderse. «Sólo queremos recuperar nuestros hogares», indican.

En el documento que han publicado en su página web expresan: «En redes sociales hemos leído que los propietarios de los pisos éramos todos poco más que inversores sin escrúpulos y sin necesidades económicas. Y ahora sabemos el origen, viendo el comunicado de otra asociación relacionada con el incendio de Campanar y en el que se nos alude específicamente», señalan.

«Los propietarios de los pisos afectados no hemos podido estar presentes en las redes sociales ni explicar nuestra situación, como tampoco crear una asociación, hasta hace poco más de un mes. El motivo: teníamos que poner en orden nuestras vidas, nuestras familias, nuestra documentación tanto personal como de las viviendas calcinadas y del edificio asolado en el incendio. Teníamos que asimilar lo que había pasado con nuestros hogares, tanto a nivel legal, administrativo, como anímicamente», explican.

Esta asociación añade que son muchos los propietarios y que «cada uno tiene una problemática y unas circunstancias económicas distintas», apuntan. «Los que invirtieron todos sus ahorros en su primera vivienda o para pasar su vejez sin preocupaciones, los que compraron para mejorar la calidad de vida de sus hijos...» continúa el comunicado. «Y la mayoría de los propietarios tienen un denominador común: deben afrontar los pagos de la hipoteca de unos pisos que no existen, más un alquiler de las viviendas donde poder vivir. Sufrimos un drama personal y familiar casi en silencio, sin atacar a nadie», comenta.

Este diario publicaba este jueves que el impulsor de la iniciativa del crowdfunding, que se hizo días después del incendio y aglutinando la voluntad de las fallas de Campanar y Benicalap, puso como beneficiario a APROICAM para que los beneficios fueran destinados a rehabilitar el edificio y que así continuara en el barrio, ya que además le aseguraron que la asociación también estaba abierta a los inquilinos.

Desde ARDIC se hacía mención a que un fondo de inversión era propietario de un buen número de pisos, a lo que la asociación de propietarios responde: «Sí que hay un tanto por cien, ínfimo, de pisos pertenecientes a entidades, pero es minúsculo en referencia a la cantidad de propietarios sin hogar. Convertir eso en noticia, resaltarlo como lo más importante, cuando hay vecinos y vecinas que no les ha quedado nada, no lo vemos apropiado».

«Queremos volver a vivir en el edificio de Poeta Rafael Alberti nº 2, en Campanar. Queremos llenarlo otra vez, con nuestros hijos, con nuestras familias. No deseamos entrar en descalificaciones con la otra asociación que nos increpa. Pero han sacado un comunicado, publicándolo en sus redes sociales para reivindicar dinero. Un dinero que no es suyo, ni nuestro. Un dinero que han donado los valencianos, fallas y vecinos de Campanar, y de toda parte de España», expresan.

Así, APROICAM añade: «No es lo mismo perder una vivienda donde se vivía en régimen de alquiler, porque ese dinero igual lo puedes utilizar para otro alquiler, incluso en la misma zona, sin menoscabar el poder adquisitivo de nadie, que perder una vivienda que no puedes reformar, ni utilizar, pues no existe, pero que, para las entidades bancarias, te pertenece. Llevamos todas las donaciones con la mayor transparencia y legalidad, a la vista, sin intereses particulares. Todo por un bien común: volver a nuestros hogares», finalizan.

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