La polémica por la recepción de los Reyes Magos en el Ayuntamiento está lejos de terminarse. La Agencia Valenciana Antifraude investiga la documentación presentada por el grupo popular y Ciudadanos, donde se pretende dilucidar la contratación por encargos menores de las empresas. Además, el Síndic de Greuges se ha metido de lleno en el asunto al reclamar al gobierno municipal que conteste a los primeros en el plazo de un mes a una serie de preguntas.
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La iniciativa fue promovida el pasado 18 de febrero por el concejal del PP Santiago Ballester en la comisión de Bienestar. El edil presentó una batería de preguntas (once en total) relativas a dichos contratos, donde la oposición siempre ha mantenido que se produjeron situaciones nada claras, incluida la relación indirecta de la empresa adjudicataria con el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana. Los interrogantes se dirigían a la contratación de la empresa que aportó tres autobuses descapotables para la llegada de los Reyes Magos al Ayuntamiento, donde se hizo un acto sin público. El coste fue de 17.818 euros, cerca del límite legal para el concurso público.
La contestación no fue del agrado del edil, básicamente porque las contestaciones no entraban en algunos de los temas pedidos. Así, se envió una petición de transparencia al Síndic de Greuges, que se ha posicionado en contra del gobierno municipal.
La primera polémica en la recepción o cabalgata de los Reyes Magos fue que provocó un gran efecto llamada con aglomeraciones de público en la plaza del Ayuntamiento. El 5 de enero, Valencia al igual que el resto de España sufría una situación mucho más grave que la actual, con los contagios desbordados y los hospitales repletos de enfermos de coronavirus.
Ahora, según indicaron ayer fuentes del PP, es el Síndic de Greuges el que insta al alcalde Joan Ribó a «explicar porque se eligió y se pagó a la empresa y cuáles son los criterios para su elección». El edil Ballester valoró la respuesta «pues avala nuestra queja por la falta de transparencia y opacidad del Gobierno de Compromís y el PSPV que impiden realizar nuestro trabajo de fiscalización de la gestión municipal. Ahora, esperamos que se dé respuesta a nuestras preguntas para conocer el proceso de adjudicación de la cabalgata a una empresa vinculada a un dirigente de Compromís, partido que gobierna en la ciudad».
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Recuerda el Sindic que «si las preguntas que plantean los concejales no se responden de forma rápida, clara y congruente, este procedimiento de transparencia y control no sirve para nada, puesto que resulta imposible fiscalizar y participar en la gestión de los asuntos públicos».
Entre las preguntas de Ballester se decía «¿Quién solicitó los seis presupuestos para estos dos contratos menores?, además de qué conoce la persona responsable a estas seis empresas y por qué se pidió presupuestos para los autobuses a tres sociedades que están relacionadas entre ella».
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