Todos los sindicatos policiales se unen contra Grezzi y piden amparo a Ribó

Los cinco sindicatos con representación en la Policía Local de Valencia han exigido esta semana una reunión urgente al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, para hablar con él de las injerencias del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, en el trabajo diario de los agentes. No dejan de sucederse las reacciones a la orden interna por la edil de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, en la que explicaba a los policías cómo actuar en casos en que Grezzi o cualquier otra autoridad intentaran intervenir en la actuación de los agentes.

Resulta altamente inusual que los cinco sindicatos (CC OO, UGT, CSI·F, STAS-IV y SPPLB) hayan decidido unirse para reclamar esa reunión al primer edil, porque no había pasado antes. También es inédita la rueda de prensa conjunta que celebrarán esta mañana. Normalmente cada sindicato tiene sus filias y sus fobias, pero todos las han dejado de lado para enfrentarse a uno de los principales problemas, junto a la falta de personal, que tiene el Cuerpo municipal en estos momentos: las injerencias externas del concejal Grezzi. Los sindicatos consultados aseguran que, si bien la orden no hace referencia a ningún nombre en concreto, «todos» saben perfectamente a quién va dirigida. Pero los agentes quieren cambiar el foco: del concejal de Movilidad a aquel que en última instancia le mantiene en su puesto, el alcalde Ribó, a quien la polémica le ha pillado fuera del Ayuntamiento, convaleciente en una operación.

«Queremos decirle directamente los problemas que hemos tenido con este señor», comentan desde uno de los sindicatos. Aseguran que no han recibido respuesta desde Alcaldía, pero apuntan que es normal porque han registrado la petición esta semana. Cabe recordar que aunque Ribó siempre ha apoyado a Grezzi, aun frente a las presiones internas desde dentro del tripartito e, incluso, desde dentro de Compromís, lo cierto es que no le ha temblado la mano en apartarle de determinadas cuestiones peliagudas cuando la presión vecinal ha sido demasiado fuerte. Es el caso de la gestión de la movilidad en el centro. Ribó se reunió con los residentes y los comerciantes de Ciutat Vella en diciembre del pasado año con la atronadora y elocuente ausencia del concejal Grezzi en primer plano. Los asistentes a aquel encuentro en Alcaldía interpretaron que el alcalde tomaba así el toro por los cuernos.

La movilidad en el entorno de la plaza del Ayuntamiento amenazaba con enquistarse tras el enfrentamiento de Grezzi con el edil de Urbanismo, Vicent Sarrià, al hilo de la peatonalización de la plaza entre Sangre y Periodista Azzati. Sin embargo, la postura del primer edil sobre la orden firmada por Menguzzato (aunque su rúbrica no era necesaria, sí servía para dotar de más autoridad, si cabe, el texto) se desconoce. No ha hecho ninguna manifestación ni en un sentido ni en el otro y no ha tenido apariciones ante los medios de comunicación desde hace casi dos semanas.

El alcalde, así, se une al pacto de silencio «firmado» entre los socios del tripartito, que hasta el pleno de diciembre, y más allá de las preguntas a las que tengan que responder en las ruedas de prensa, no tendrán que manifestarse sobre la orden de la concejala socialista. Los sindicatos esperan, eso sí, que su aparición ante los medios de hoy espolee al gobierno municipal. Aseguran que se han sentido un poco «abandonados» por los partidos que conforman el tripartito. «Esperábamos alguna declaración más en defensa del Cuerpo», aseguran en una de las agrupaciones de trabajadores con presencia en la policía. Ni València en Comú ni Compromís han mostrado de manera inequívoca su apoyo a los agentes desde que se conoció la orden de Menguzzato.