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Con cautela. En las zonas más turísticas y concurridas eran pocos los bares que abrieron en el primer día de la nueva fase. Irene Marsilla
Bares de Valencia abiertos en la fase 1 | Sólo el 10% de los bares de Valencia abren

Sólo el 10% de los bares de Valencia abren

Cafeterías y restaurantes empiezan con cautela por las normas y las multas | Los pocos propietarios que instalan terrazas aseguran trabajar desde la improvisación sin acumular mucho género por el temor a retroceder

GUADALAJARA / CERVELLERA

Martes, 19 de mayo 2020, 00:47

«Es una realidad de muchos porque para ellos no es viable la reapertura». Es la explicación de la Federación Empresarial de Hostelería a que sólo el 10% de los bares abrieran ayer con el cambio a la fase 1 sólo para las terrazas. «Las limitaciones de aforo, el poco espacio, las normas de higiene además de soportar los costes es muy complicado para la mayoría», añaden.

Los pocos que levantaron la persiana y montaron la terraza lo hicieron con cautela y a la vez les sirvió como prueba de fuego para saber lo que les espera a partir de ahora. Así lo reconocieron los propietarios de varios locales en diferentes lugares de la ciudad. Las dudas les lleva a la improvisación en medio de una situación límite para sus negocios por el cierre de dos meses.

Centro Histórico

«No podemos permitirnos fallar ni que se desborde»

Es la zona más concurrida de la ciudad y sin embargo apenas un par de terrazas abrieron ayer en la plaza de la Virgen y otra más en la Reina. El esfuerzo que deben hacer para subir la persiana es mayor que la recompensa. «Lo más difícil es que la forma de trabajar ha cambiado», comenta la propietaria de Brunch Corner. Ella ha tenido que implementar el control y la supervisión para garantizar que se cumplen las normas. «No podemos permitirnos fallar ni que esto se desborde, es nuestra responsabilidad». En el entono del Mercado Central había más ambiente. Antonio, propietario del bar La Lonja, explicó que son los agentes de la policía los que muchas veces resuelven sus dudas. Sigue sus recomendaciones porque asegura que «no nos podemos permitir un paso atrás, el país saldrá de esta».

Barrio de Ruzafa

Pese a ser una zona de ocio son pocos los bares que ayer abrieron. Eso sí, las terrazas estaban a pleno rendimiento. «Lo más complicado es cuando alguien está esperando para sentarse, pero en general la gente está siendo respetuosa», dice Carles, gerente de El Cómic. El día de ayer fue una prueba, al menos así lo vivieron muchos de los que abrieron. «Necesitamos trabajar y abrir pero estamos improvisando, porque no sabemos si es mejor abrir todo el día, si esto al final mejorará la situación o si realmente es rentable», comenta Jaime, el dueño de Backstage Ruzafa, quien también insiste en que no han percibido ayudas ni del Ayuntamiento ni de la Generalitat.

Blasco Ibáñez

Con autoservicio en la barra y productos monodosis

Una de las zonas que más recuperó la vitalidad en el día de ayer fue la avenida Blasco Ibáñez. En torno la mitad de los bares y restaurantes, apostaron por reabrir. En La Taula, señalaron que pese a no haber mucho trabajo sí que hubo un continuo goteo de clientes. Además de desinfectar las sillas y las mesas tras cada servicio, en este negocio han apostado por que sean los clientes los que recojan la comida en una barra que da a la calle.

Ciudad de las Artes

Diez terrazas abiertas, pero sin la clientela esperada

La mayoría de los restaurantes, bares y cafeterías de la avenida de Francia volvieron ayer a montar sus terrazas en una de las aceras más amplias de la ciudad. Pero la ocupación no fue la que deseaban los propietarios. Los empleados de estos establecimientos extremaron las medidas de higiene para la prevención de contagios de Covid-19. «Se sentaba mucha gente pero a la hora de la comida había muchas mesas vacías», afirmó el camarero.

Playa Malvarrosa

«Abrimos en precario y sin garantías ni respaldo»

En la Malvarrosa el día siguió la línea del resto de la ciudad, y en el paseo aún eran pocos los restaurantes que se animaban a volver. Pero los motivos son de peso y así lo explicó el propietario de La Alegría de la Huerta, José Miralles. Lo más duro son las dudas que nos siguen quedando, en cuento al tema de los ERTE no sabemos por donde cogerlos, y necesitamos, ya que arrancamos en precario, una seguridad que respalde nuestros negocios hasta final de año, si no nos dan garantías en cuanto a los ERTE ni ayudas como la reducción de impuestos, la hostelería valenciana va a sufrir mucho.

Benimaclet

«Dan miedo las inspecciones por mucho que cumplas»

En el barrio de Benimaclet los bares ayer aún no se atrevían a abrir. Las aceras estrechas dejan poco espacio y muchos de ellos no ven «negocio» en abrir. «A ver si cambiamos ya de fase», dijo Alejandro, propietario del Café de las Luces que de 18 mesas se queda en nueve. Explicó que «con el 50% no hay negocio pero al final abres para empezar a funcionar y que la gente se haga a la idea». Sobre todo, apela a la responsabilidad de los clientes. Para él lo importante es «cumplir con las normas», aunque reconoció que al haber algunas dudas tiene miedo de las inspecciones.

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