Borrar
Urgente Sánchez al PP en la crisis por la tributación del SMI: «Lo hemos subido un 61% con ustedes siempre en contra»
Thiago junto a sus padres, Carmen y Vicente, en La Torre. ADOLFO BENETÓ
SuperThiago, el pequeño héroe de La Torre

SuperThiago, el pequeño héroe de La Torre

La historia de ayuda de este niño simboliza las de miles de infantes afectados por el desastre, toda una oda a la esperanza en mitad de la tragedia

Pablo Alcaraz

Valencia

Domingo, 24 de noviembre 2024, 00:57

Thiago es un superhéroe. Con sus cuatro añitos recién cumplidos y poco más de un metro de estatura, SuperThiago es fuerte y, con todo lo que le ha tocado vivir estas últimas semanas, ahora lo es «hasta la luna». A través de las redes sociales, millones de personas han visto su hazaña ayudando en las tareas de para quitar el lodo de la riada que inundó La Torre hace ya casi un mes. Cargado con cubos, escoba o azada en mano, el pequeño ayuda cada día a limpiar las calles que lo han visto crecer. Carmen y Vicente, sus padres, se emocionan al leer la infinidad de mensajes que alaban al niño. Entre los miles de comentarios que recibe a diario el famoso vídeo viral, su madre tiene claro cuál es su favorito: «Pequeñín, que sepas que ahora, Hulk, Iron Man, Superman y Spiderman son los que te admiran a ti».

Este pequeño sueña en grande. Dice que de cuando sea mayor quiere ser Spiderman, su superhéroe preferido. La historia de SuperThiago nació con un disfraz de Carnaval hace un par de años y crece día a día. De hecho, seguro que el mismísmo Peter Parker se sentiría orgulloso al ver su incansable entrega para ayudar a limpiar el lodo codo con codo con los mayores. «Cogí palas, escobas, azadas y cubos porque quería ayudar a quitar el barro y el agua», relata mientras su tía Belén cuenta que un policía le dio una escoba de su tamaño para que pudiera limpiar. «La gente me decía que lo estaba haciendo muy bien», declara Thiago que ese mismo día agradeció la labor de los voluntarios tras una intensa jornada: «¡Gracias por venir y limpiar nuestras calles!», exclamaba desde el balcón de su casa. Además del archiconocido superhéroe arácnido, a Thiago también le gustan los dinosaurios de Jurassic World, Manny Manitas, jugar al fútbol y asegura tener ganas de volver al cole con sus compañeros.

«Estoy orgullosa de él porque es nuestro reflejo», comenta su madre mientras derrama lágrimas de orgullo por su pequeño que se ha vuelto todo un símbolo esperanza en mitad de la tragedia. Y es que todo el mundo les felicita por la educación que le han inculcado. Carmen admite que tanto ella como Vicente no son perfectos, vienen de abajo y quieren darle a su hijo aquello que, por circunstancias de la vida, ellos no han podido disfrutar en su niñez.

LP
Imagen principal - SuperThiago, el pequeño héroe de La Torre
Imagen secundaria 1 - SuperThiago, el pequeño héroe de La Torre
Imagen secundaria 2 - SuperThiago, el pequeño héroe de La Torre

La historia de Thiago es sólo un ejemplo de los miles de niños que han arrimado el hombro para ayudar desde el primer momento y hacer frente a las consecuencias de la catástrofe. Su inocencia y sus sonrisas son la medicina que insufla de ánimos a los más mayores para afrontar la adversidad. Sus ganas y su vitalidad son el motivo para creer que todo irá a mejor más pronto que tarde.

Sobre el famoso vídeo de TikTok que acumula ya 2,4 millones de visitas y 273.000 'me gustas', Carmen dice que lo grabó con la intención de que lo vieran sólo sus familiares y dar visibilidad a todos los niños que ayudan «porque hay muchísimos». «El vídeo ha sido es y será increíble, la gente lo reconoce por la calle» o «ni hecho adrede hubiese quedado tan bien», comentan con el orgullo que sólo pueden sentir unos padres al ver como su hijo se ha vuelto todo un icono de la lucha contra la catástrofe que enorgullece al pueblo valenciano. La mayoría de usuarios de la plataforma le pidieron permiso para poder compartirlo en sus perfiles y que su ejemplo llegase a más gente.

Al principio de la pieza audiovisual de apenas 40 segundos de duración se observa a dos voluntarios que llevan un cubo de lodo al alimón y detrás aparece Thiago cargado con tres capazos. «Qué buen ayudante os habéis buscado», se le escucha decir a Carmen. Al oír el comentario, ambos jóvenes ríen y el pequeño levanta con fuerza los barreños. En el resto del vídeo se ve como el niño hace el esfuerzo por quitar barro con su pequeña azada para tirarlo en una alcantarilla o como se mete en un charco lleno de lodo con tal de ayudar a los mayores. Cumplió los cuatro años en septiembre pero demuestra una entereza encomiable pese a su corta edad.

«Hay miles de niños que deberían estar en el colegio y que han perdido su casa», señala con la voz entrecortada esta madre. Queríamos que Thiago fuera consciente de lo que estaba ocurriendo y que pudiera ayudar en todo aquello que fuera posible», explica Vicente que pone en valor la vitalidad de su hijo.

Escapar de milagro

Para Carmen, el desastre está siendo muy duro a nivel psicológico y afirma seguir todavía en shock. Cada día ve un poquito más cerca la luz, pero la normalidad total sigue muy lejos. «Fue horrible y todavía sigue siéndolo», asevera. En su caso, la familia sólo tuvo pérdidas materiales aunque estas han sido los recuerdos de toda una vida: colecciones de libros, fotografías y ropa y juguetes del Thiago más bebé que estaban almacenados en un trastero del primer sótano de uno de los edificios de Sociópolis han quedado destrozados. Esquivaron la catástrofe de milagro, por un escaso margen de diez minutos, el tiempo que tardaron en llegar de un centro comercial de la ciudad hasta La Torre. Al poco rato, el tsunami de lodo llegó hasta la pedanía arrasándolo todo a su paso. Thiago, que se encontraba en mitad de un dulce sueño, se despertó de repente en la peor de las pesadillas.

«Primero escuchamos los gritos de la gente en los ascensores de la finca, luego los golpes y después la alarma», relata Vicente sobre la angustia que vivieron los vecinos en el momento en el que la tromba de agua anegó el rellano y las tres plantas subterráneas del inmueble. Afortunadamente, todos los residentes consiguieron salir a tiempo de las cabinas y ponerse a salvo.

Carmen y Vicente, además de haber achicado agua en La Torre, también han estado ayudando como voluntarios en Alfafar, Massanassa y Sedaví durante la última semana y agradecen la labor de toda la gente que ha arrimado el hombro: «Sin su ayuda, todo seguiría igual».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias SuperThiago, el pequeño héroe de La Torre