El suplicio para pedir cita en Tráfico

No se trata de una cuestión puntual. Todas las veces que Ada ha tenido que hacer algún tipo de trámite en Tráfico ha esperado durante meses para poder conseguir que le hicieran caso. Ella es una de las afectadas que ha sufrido en sus propias carnes (y más de una vez) el suplicio de tener constantemente refrescando la página web o llamando a la oficina para que le hicieran un hueco. «La primera vez estuve más de dos meses para que me dieran la cita», cuenta la mujer indignada. Era 2020 y tenía que hacer una gestión urgente. Vendió un coche y hubo algún tipo de fallo en el cambio de la titularidad porque la mujer recibía muchas multas de Italia que no le pertenecían.

Ella es la encargada de hacer este tipo de trámites en su familia. Al final encontró una fórmula «casi infalible» para ser de los pocos que sean capaces de conseguir hora. «Sólo abren la agenda de las 10 a las 10.15 horas de la mañana. Más tarde ya te dicen que no tienen huecos disponibles en la agenda», dice Ada.

Otra vez vuelve a esperar. Su hermano tiene que volver a presentarse al carnet de conducir. Pero no podrá hacerlo si ni siquiera le atienden. También llamó a la oficina de Valencia. Una hora de espera para que alguien se pusiera al teléfono «y la llamada no es gratuita». Todo para recibir la misma respuesta de siempre: no hay huecos disponibles. Así que al final se personó en la Jefatura Superior de Tráfico para poner una reclamación «aunque no te dejan ni explayarte en el motivo de la queja».

Ya en febrero desde CC OO (Comisiones obreras) advirtieron en un comunicado «del riesgo de cierre inminente de varias jefaturas provinciales de Tráfico, por una falta de personal acumulada durante años que impide la atención a la ciudadanía». Además, pusieron en evidencia el deterioro de la Dirección General de Tráfico como organismo autónomo que se encarga de la política vial y de la seguridad de la ciudadanía en nuestras carreteras ya se muestra como una realidad preocupante, afectando a varios ejes fundamentales que hacen peligrar su continuidad como herramienta útil para el servicio público.

El sindicato tildó de crítica la situación de las jefaturas de muchas provincias, entre ellas Valencia donde más de la mitad de plazas están sin cubrir. «Esto hace peligrar la atención a la ciudadanía en este servicio público, donde se realizan trámites de exámenes, licencias y permisos de conducción, matriculaciones o transferencias de vehículos, entre otros. La falta de personal en puestos de atención directa al público supone que casi el 70 % de personas que trata de obtener cita previa no lo consiga, cifra que aumenta hasta el 90 % cuando se trata del trámite de canje de licencia, según datos proporcionados por el propio organismo», aseguraron.