La tala de árboles acaba junto a la Lonja a la espera de los nuevos

valencia. Uno de los elementos que más ha llamado la atención a los viandantes es la tala de árboles en toda la zona de obras, especialmente en la plaza del Mercado y las inmediaciones de la Lonja. Incluso algunos vecinos han dibujado caras tristes en los tocones para simbolizar la pérdida de arbolado.

Los ejemplares abatidos serán sustituidos por otros, aunque no en todos los lugares. En el caso concreto de la Lonja, los requisitos del plan director han obligado a dejar la fachada principal totalmente despejada. La idea es facilitar una mejor contemplación del monumento, incluso del pavimento que será colocado, distinto al resto y que sólo se repetirá en el entorno de la iglesia de los Santos Juanes.

El proyecto señala que desaparecen 31 árboles en total, aunque en el cómputo global del antes y el después, habrá más mancha verde. Alrededor de la escalinata del Mercado Central que recae a la plaza del Mercado, se han previsto diez ejemplares.

Cipreses, melias, jacarandas y palmeras se encuentran en la relación de variedades. Las autoras del proyecto, Elisabet Quintana y Blanca Peñín, indican que las alineaciones de Melia azedarach apoyarán la continuidad de las fachadas en Maria Cristina y la Plaza del Mercado hasta Bolsería, mientras que las palmeras datileras, tan «propias de nuestro paisaje especialmente en entornos patrimoniales, se colocarán en pequeñas agrupaciones situadas en espacios como la Lonja, San Juan del Mercado y Bolsería y en forma de retícula regular, siguiendo con la dirección del Mercado Central».