El techo del balneario de la Alameda se desploma

La caída del falso techo sobre la piscina principal del balneario de la Alameda ayer por la mañana obligó a cerrar la sala hasta que se repare el incidente, ocurrido al filo de las 13.30 horas mientras en el agua había varias personas que no resultaron heridas.

Según fuentes municipales, al edificio acudieron ayer por la tarde peritos del seguro de la empresa concesionaria, que se hará cargo de la reparación. A primera vista no parece que haya afección grave a las canalizaciones que recorren el techo de la piscina, pero serán los expertos quienes tendrán que determinarlo.

Por el momento, según explican fuentes de la empresa concesionaria, a los clientes que se acercan al balneario se les informa de que la piscina no está disponible, pero sí las bañeras, la sauna y otras instalaciones del mismo espacio. La intención de la empresa que gestiona el inmueble es que la piscina esté disponible cuanto antes, aunque ayer desconocían cuándo podría abrirse de nuevo.

Se da la circunstancia de que este no es el primer edificio municipal donde se ha producido la caída de un falso techo en el último año. El Palau de la Música se encuentra, en estos momentos, cerrado después de que en verano cayera buena parte del falso techo de la sala Joaquín Rodrigo, que se sumó al desprendimiento de la cubierta de la Iturbi en noviembre de 2018 y a la pérdida del trencadís de la fachada en abril de ese mismo año.

El pasado mes el Consistorio aprobó la puesta en marcha con carácter de urgencia de la adjudicación del contrato de redacción del proyecto para la rehabilitación integral del edificio. El Ayuntamiento argumentó esta urgencia en la «necesidad de adoptar una serie de medidas para garantizar la seguridad de los usuarios y la necesidad inaplazable de la puesta en marcha de la actividad cultural propia del Palau». Las obras se llevarán a cabo por un importe «estimado» de cinco millones de euros. Aunque la cantidad podría superarse, aseveran, por los graves daños que hay que arreglar. No hay plazos ni fechas concretas. Aunque desde el espacio manejan que todo el proceso durará, al menos, tres temporadas (2019/2020, 2020/2021 y 2021/2022).

Todo ello ha obligado al Palau a reubicar su programación. Se ha salvado cerca de 70% de la oferta musical, que se llevará a cabo en el Palau de les Arts, el Palacio de Congresos y el teatro Principal. Los ciclos de jazz y de otras músicas se reparten en La Rambleta, el Teatre el Musical o La Mutant.