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Este próximo lunes 24 de julio empezarán las obras para la retirada del amianto del techo de la estación del Norte de Valencia por ... primera vez en 106 años. Adif iniciará los trabajos de reforma integral para restaurar el histórico edificio con la primera fase, la principal, que se va a destinar a retirar el actual techo de amianto y sustituirlo por uno de zinc. La obra tiene el objetivo de poner en valor su arquitectura original y preservar el inmueble y su funcionalidad para el servicio ferroviario, y no será necesario interrumpir la circulación de trenes, por lo que no afectará a los viajeros.
El amianto es muy tóxico para las personas, pero la actuación no afectará a los viajeros ni al servicio ferroviario. Para ello, se instalará una plataforma de trabajo, que independizará la zona de actuación de cada etapa de la cubierta de los viajeros, que circularán bajo ella. Entre las operaciones más complejas, se encuentra el desmontaje y retirada de las placas de amianto de la cubierta, que va a ser realizado por una empresa especializada, bajo los requisitos contemplados en la normativa.
Con el objetivo de evitar causar peligro por la toxicidad de este material, la plataforma de trabajo estará impermeabilizada para conseguir un encapsulamiento de la zona de trabajo, que elimine el riesgo de caídas de piezas o desprendimientos de fibras de amianto. Las placas de fibrocemento se retirarán y se paletizarán, embalándolas antes de bajarlas a la zona de acopio para su posterior gestión.
Asimismo, para no alterar el funcionamiento de la estación, se habilitarán itinerarios para los viajeros y estacionamientos alternativos de los trenes en cada una de las fases de la obra, especialmente en las etapas central y final.
Con anterioridad a fase principal, en estos últimos días, como ha informado LAS PROVINCIAS, se han acometido trabajos previos, como la implantación del campamento de obra en el lateral recayente a la calle Bailén, la reordenación de la circulación de los taxis y la reconfiguración del aparcamiento en la estación. También se han iniciado los trabajos de restauración en la cubierta plana del cuerpo principal de la estación.
A partir de ahora se desarrollará el grueso de las obras en la marquesina histórica, actuando en tres etapas de aproximadamente 3.000 metros cuadrados cada una. La primera de ellas se ejecutará en la zona más próxima a la fachada interior; en la segunda, se trabajará en la zona central desde la línea de toperas hasta mitad del andén cubierto; y, la tercera, incluirá la superficie restante.
Se van a colocar diversos pilares en los extremos de la parte interior de la estación con los que se sujetará el techo temporal que se va a instalar mientras retiran las antiguas placas de amianto de la marquesina para su reforma. La estructura metálica que queda por debajo y sujeta el techo la irán tratando con productos especiales para restaurarla y rehabilitarla, pero sin retirarla de su lugar. El pasado lunes ya comenzaron a quitar algunos cables del tendido eléctrico de la parte superior, y además las obras afectarán a algunos comercios, como por ejemplo el puesto de venta de la ONCE que hay ubicado nada más entrar a la zona de espera, que deberá cambiar de localización.
Esta actuación es la primera gran restauración que se acomete en el emblemático edificio, de 106 años de historia, y consistirá en la renovación de la cubierta de su marquesina histórica y la recuperación de sus diferentes elementos ornamentales originales. Adif destina a esta operación una inversión de 17,7 millones de euros, que desarrollará en 28 meses.
Las obras consisten en la limpieza de la estructura metálica, que sufre los efectos de la oxidación y deformaciones. Esta estructura no se retirará pero se reforzará e imprimará con una nueva pintura y se cubrirá con escamas de zinc, recuperando el aspecto original al permitir el paso de la luz en el tercio superior, que se cubrirá con planchas de policarbonato.
La renovación y modernización de la estructura de la marquesina histórica que cubre los andenes de la estación, con unas dimensiones de 200 metros de longitud, 45 de anchura y una superficie de unos 9.000 metros cuadrados, sustituirá la cubierta actual por una nueva de zinc y, en su parte superior, incorporará materiales que permitan el paso de la luz para reforzar la luminosidad e iluminación natural. Esta fase, la de mayor envergadura, se realizará en 26 meses.
Asimismo, en las naves laterales de la estación y sus cubiertas se acometerán trabajos para la recuperación de sus elementos y la mejora de su impermeabilización y su conservación. Además, se actuará en las carpinterías de las distintas fachadas de la estación, sus marquesinas de entrada y en la verja metálica, con el fin de restituir de los elementos de los efectos del paso del tiempo y la meteorología.
En paralelo a esta fase principal, se realizarán los trabajos en las naves laterales de la estación y las fachadas, que consistirán en el mantenimiento de los valores espaciales, funcionales, compositivos, constructivos, materiales y formales que se conservan en el edificio original y la recuperación de esos mismos valores allí en dónde se hayan visto alterados.
Esta obra no tiene nada que ver con la que se está llevando a cabo en la otra parte de la estación, en la calle Alicante, aunque ambas han coincidido en el tiempo. En esa, en la que se ha retirado totalmente la valla de la estación en la zona, se está perforando el suelo para realizar el cañón peatonal de la Línea 10 de Metrovalencia que conectará con la estación de la calle Xàtiva y la autoría de las obras es de la Conselleria de Obras Públicas, a través de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
La ejecución de las obras se realiza con el apoyo de la metodología de trabajo BIM (Building Information Modeling) que permite planificar, diseñar y construir de forma colaborativa entre todos los agentes implicados y en entornos digitales, generando una fuente única de información que facilitará el seguimiento de la obra y unificará digitalmente la información del edificio.
El edificio que alberga la estació del Norte data de 1917 y es un monumento simbólico del estilo modernista, con influencia del secesionismo vienés. Obra del arquitecto valenciano Demetrio Ribes, ha sido declarado Bien de Interés Cultural y patrimonio histórico. La estación combina el atractivo artístico e histórico de su inmueble con la funcionalidad en la prestación de servicios ferroviarios y espacios comerciales.
La actuación pondrá en valor y garantizará la preservación del patrimonio histórico y arquitectónico que constituye el edificio de la estación, en el que además abundan elementos propios de la identidad local, un repertorio iconográfico de motivos valencianos distribuidos por la fachada, las barandillas, las vidrieras, los remates almenados y las puertas, entre otras ubicaciones.
Las actuaciones en el histórico edificio contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 11.2, que persigue el acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles; y 11.4, que insta a proteger y salvaguardar el patrimonio cultural. Estas actuaciones cuentan con financiación europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Financiado por la Unión Europea con fondos Next Generation.
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