Los técnicos descartan daños en la estructura del puente de las Flores

Desde el departamento que dirige Sandra Gómez explican que los primeros resultados del informe del puente de las Flores «confirman que el acero está en buen estado». El Consistorio envió a un laboratorio especializado muestras del acero y del hormigón por si las altas temperaturas registradas durante el incendio de decenas de palés de madera almacenados bajo la pasarela habían afectado los elementos estructurales del puente, uno de los proyectos más personales de la exalcaldesa Rita Barberá, pero los resultados han sido positivos.

«Ahora, con estos datos, Urbanismo va a empezar a estudiar la solución definitiva que se le puede dar», confirmaron las mismas fuentes. «Sabiendo que los materiales están bien, los técnicos verán qué posibilidades hay», indicaron. Cabe recordar que días después del incendio, técnicos municipales constataron una preocupante vibración del puente, sobre todo cuando circulaban por el carril central vehículos de más de cuatro toneladas. Fue entonces cuando se decidió cerrar el puente en su totalidad durante una mañana para comprobar si amenazaba caída. No fue así y Urbanismo optó por apuntalarlo e impedir la circulación por el carril central y el acceso al mismo de los vehículos más pesados. Evitando el peligro evitas el daño.

La primera consecuencia, además de algunos atascos no demasiado importantes en sentido Alameda, se dejará notar esta semana, cuando la cabalgata de Reyes tenga que modificar su recorrido para que las carrozas más pesadas no tengan que circular por el puente de las Flores. Se da la circunstancia de que casi todo el puente es metálico y el acero puede sufrir daños estructurales y combarse a altas temperaturas.

El incendio, ocurrido en una de las primeras madrugadas de diciembre, quemó los palés en los que llegaron las nuevas plantas del puente, que quedaron apilados a la espera de su retirada. Antes de que esto sucediera, un incendio presuntamente intencionado los redujo a cenizas, estropeando un mural pintado en el pretil izquierdo.

Se trata, por tanto, de un incendio evitable, como ha apuntado la oposición en varias ocasiones: si los palés se hubieran retirado antes, no habrían ardido. Es común que el Consistorio almacene debajo del puente restos de basura, como hacían cuando disparaban los castillos de fuegos artificiales en la explanada del tramo IX del Turia, en ocasiones durante semanas. En estos casos, se trata de arena y restos pirotécnicos que no pueden arder, pero la madera de los palés sí, como hizo en esa madrugada donde, si los bomberos no hubieran actuado antes, el fuego podría haber terminado por afectar la estructura de uno de los puentes más singulares de toda la ciudad.