El Temple reaparece tras siete años

Puede considerarse una de las obras más complejas que se han realizado los últimos años en Valencia en cuanto a la recuperación de patrimonio arquitectónico. El Palacio del Temple abrirá sus puertas de manera simbólica mañana a la espera de una inauguración completa. Siete años de obras y una inversión global que rondará los doce millones de euros para que reaparezca la sede de la Delegación del Gobierno, enclavada en un majestuoso edificio del siglo XVIII.

La sede oficial del Gobierno en la Comunitat escondía muchos secretos. Algunos ya eran conocidos por los expertos, aunque no ha sido hasta la excavación de toda la parcela cuando han aflorado restos musulmanes, principalmente fortificaciones, que serán visitables para el público. Recaen a la parte trasera, a la calle de los Maestres, y su hallazgo obligó a modificar cimentación y hasta algunas instalaciones comunes del complejo.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, ocupará mañana su despachos, aunque será a partir del lunes cuando empiecen a operar servicios administrativos en el palacio terminado de construir en 1765 y que ha sido profundamente remodelado. Se trata de la Oficina de Registro de Valencia, que dejará en la Subdelegación del Gobierno, en la calle Joaquín Ballester, las atenciones propias de su competencia, como la Alta Inspección de Educación Agricultura, Fomento, Industria y Energía, Trabajo y Asuntos Sociales, esto excepto Extranjería.

La intervención está acabada en su totalidad, fachadas incluidas, y del conjunto quedará pendiente la iglesia del Temple, propiedad del Arzobispado. En las paredes hay lápidas conmemorativas que sitúan la torre de la muralla musulmana desde donde se rindió la ciudad a las tropas del rey Jaume I. El palacio fue construido entre 1761 y 1765 por orden de Carlos III, aunque se han identificado los restos de la muralla, una torre y hasta una barbacana del siglo XI. Debido a esto último, todas las instalaciones afectadas tuvieron que ser trasladadas a un edificio de nueva planta que motivó una agria disputa con el Consistorio por su altura. Finalmente se alcanzó un acuerdo y la ejecución del proyecto siguió adelante.

Ha sido posible recuperar la estructura de madera original en un 95% en los forjados, mientras que el resto se ha utilizado para habilitar bancos en el claustro. También se han eliminado particiones interiores que dificultaban la lectura del conjunto arquitectónico y se han recuperado los huecos originales. Los responsables del proyecto han recuperado las fachadas originales cegando ventanas postizas.

La comisaría de Policía Nacional que se situaba en la calle de los Maestres fue trasladada en 2012 al barrio de Velluters, donde seguramente permanecerá. El Plan de Ciutat Vella contempla una alegación del Gobierno para que una antigua farmacia militar junto al convento de Santo Domingo se destine a ese uso, aunque el documento está todavía en plena tramitación.

El acceso principal para empleados y público se realizará por la parte trasera del edificio, el mismo lugar por el que el público entrará a los restos arqueológicos musulmanes. Con el propósito de que la accesibilidad sea completa, se instaló un ascensor que llega al sótano.

El anterior edificio de la Orden de Montesa y que anteriormente fue propiedad del Temple, quedó asolado por un terremoto y prácticamente no se ha conservado nada. El actual, de estilo neoclásico, está dominado en su interior por un gran claustro con un jardín que se ha recuperado gracias a esta obra.

La rehabilitación no ha estado exenta de polémica. La entonces diputada socialista Ana Botella, denunció ante la Fiscalía en 2017 un presunto delito contra el patrimonio histórico por las obras y el desmontaje del Salón de Plenos del Palacio del Temple, construida en 1899, por una actuación que «ha generado un daño irreparable», según anunció entonces.

La denuncia fue archivada, aunque sirvió para dar a conocer una estancia que originalmente pertenecía a la Diputación y cuya permanencia era imposible dentro del proyecto de transformación de todas la plantas en modernas oficinas para los distintos servicios administrativos del Gobierno en Valencia.