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Propietarios de los 72 bares y restaurantes de la plaza de Honduras afectados por la reducción de las terrazas han llevado este lunes la protesta a las puertas del Ayuntamiento. Según las noticias de los hosteleros, el marcado del espacio para mesas y sillas empezará el día 6.
El principal motivo de queja, según uno de los portavoces de la protesta, es la falta de «información y razonamiento. Sólo sabemos el día que vendrán y el espacio que se quedará después, pero no han dicho el criterio, ni tampoco aparece en el expediente». Durante algo más de media hora han resonado en la plaza las cacerolas, silbatos y otros artefactos para hacer ruido, con tal de visibilizar el problema que tienen.
La protesta ha sido convocada por la asociación de Hostelería y Ocio Responsable de Honduras-Blasco Ibáñez, que reclama una reunión con la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud. «Nos derivó a una reunión con los técnicos, que nos indicaron cómo podíamos acceder al plan, pero en ningún momento quedaron claros los criterios, por lo que se trata de una decisión política», señalaron.
«Queremos que antes de que llegue esa fecha se paralice la medida», indicaron, para subrayar que el «alcalde Ribó debe tener conocimiento de lo que ocurre», en cuanto a su presencia en la plaza del Ayuntamiento. «Hasta la fecha no sabemos nada de ese plan especial, llevamos desde mayo del pasado año planteando soluciones para prevenir los conflictos que iban a venir tras el toque de queda, pero nos han hecho caso omiso», han destacado.
La medida del Ayuntamiento se extenderá a la plaza de la Reina y al entorno del Mercado Central y la Lonja, donde la peatonalización obliga a concretar esta regulación con el marcado. En el caso de la plaza Honduras, la asociación de vecinos ha presentado un recurso en un juzgado para la declaración de zona acústicamente saturada, con el fin de reducir licencias, horarios y terrazas.
El motivo que esgrimen es el derecho al descanso, igual que ocurre con los vecinos de Ciudad Jardín, que forman parte de la demanda aunque se hayan quedado fuera de la reordenación de terrazas.
Los hosteleros afectados consideran que no se ha tenido en cuenta la ubicación de los locales y sus circunstancias. También se quejan de que el recorte será desigual. La media en la zona será del 53,7%. «La premisa fue que debían reducirse las terrazas a la mitad. Los empresarios estuvieron acompañados por un grupo de vecinos favorable al mantenimiento de las terrazas.
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