Entorno de la Torre Miramar y la rotonda de la V-21, en la avenida de Cataluña. iván arlandis Iván Arlandis

De torre abandonada que costó 24 millones a rocódromo

Ribó propone convertir en zona para el deporte y el ocio urbano el mirador y la rotonda de la avenida de Cataluña, cerrados desde 2009

LOLA SORIANO

VALENCIA.

Jueves, 1 de octubre 2020

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, propone rehabilitar la rotonda de la Torre Miramar de la avenida de Cataluña para convertirla en rocódromo y en un punto donde practicar parkour, es decir, saltos y traslados entre distintos puntos, así como calistenia, afición consistente en hacer ejercicios con el propio peso personal, buscando la fuerza y la belleza de los movimientos.

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Es la última propuesta para un enclave, la Torre Miramar y la rotonda de la V-21, que lleva desde 2009 cerrado al público. Se trata de un espacio en constante degradación, que lleva años siendo un vertedero y está lleno de pintadas. De hecho, se contabilizaron deficiencias en las fuentes, en jardines, en las barandillas de la pasarela y en la evacuación de las aguas pluviales y el ascensor de la torre siempre presentó problemas, a pesar de que la obra costó más de 24 millones.

Tampoco hay que olvidar que el Ayuntamiento de Valencia no ha recibido todavía esta infraestructura que realizó el Estado, y no deja de sorprender que después de una inversión de 24 millones se le busque una utilidad que nada que tiene que ver con el diseño inicial. Ribó confesó que «estamos hablando con la Demarcación de Carreteras para buscar soluciones a una rotonda que no hemos podido recepcionar desde el Ayuntamiento por su mal estado». Añadió que «ahí se gastaron muchos millones que no han tenido provecho. Vamos a intentar revertir esa herencia». Especificó que «el Ayuntamiento valora emplear la misma torre como rocódromo».

Además, se facilitaría la accesibilidad, como explicó Ribó: «Se plantea cerrar el paso inferior de peatones y buscar alternativas para acceder en superficie». Detalló que el objetivo es «dar uso ciudadano a los más de 7.000 metros cuadrados» que hay en el entorno. El alcalde se reunió con la Asociación Parkour Valencia y les hizo el anuncio. Añadió que «a la vez se potencia el deporte y se ofrece una alternativa de ocio responsable e inclusivo, especialmente para los jóvenes».

Alternativa al botellón

Ribó justificó esta decisión haciendo referencia a «la sensibilidad ante las nuevas formas de ocio juvenil vinculadas a la 'cultura urbana', parkour, calistenia, danza urbana, escalada y skate». Y mostró la voluntad de crear unas instalaciones específicas aprovechando la propia ciudad y de la mano de los colectivos que practican estas disciplinas».

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También trató de apoyarlo cuando añadió que «estas iniciativas son una alternativa a prácticas que de manera injusta a veces se aplican a todos los jóvenes, como es el botellón». Y añadió que «el asociacionismo juvenil, la cooperación, la autosuperación, la constancia y el compañerismo forman parte de nuestra juventud, y el Ayuntamiento quiere ayudar a intensificarlo».

El vicealcade y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, explicó que será «proactivo para crear una red de espacios mixtos de parkour». Destacó Parques y Jardines elaborará un diagnóstico y hará un diseño para crear espacios parkour y otras prácticas de ocio urbanas en barrios.

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