El ascensor, parado en mitad de la torre, esta misma semana. JL BORT

La torre Miramar: 13 años en el laberinto burocrático

El ascensor se averió en agosto de 2011 y Fomento dice que no lo arreglará hasta que el Ayuntamiento decida sus usos

Miércoles, 28 de agosto 2024, 19:34

Corría agosto del 2011, en una ciudad distinta y en un tiempo distinto, cuando el ascensor de la torre Miramar se paró. Hacía dos años ... que se había puesto en marcha, pero entonces, como ahora, las diferencias administrativas y el laberinto burocrático en que se perdió la torre dieron al traste con el que debía ser el mirador más importante de la ciudad, con vistas a la huerta de Vera, al norte de Valencia y a los campus universitarios.

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Se cumplen 13 años desde aquel día, en aquella ciudad distinta, pero hay cosas que nunca cambian. La torre, y la plaza situada bajo ella, y el paso inferior, supusieron la mayor inversión en rotondas de la historia de España, con un gasto de 24 millones de euros. Las infraestructuras pertenecen al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, heredero del viejo Fomento. Las obras comenzaron en los 2000 y en 2009 terminaron, pero desde el principio hubo serias discrepancias entre Ayuntamiento y Ministerio y el Consistorio jamás las recepcionó. Algo así como «no me gusta cómo ha quedado, así que no lo quiero». La rotonda pasó años abandonada, sin conexión peatonal a nivel de suelo, y se llenó de grafitis y suciedad. Así seguiría hasta 2021, cuando el Ayuntamiento, dirigido entonces por Compromís y PSPV, decidió poner un proyecto encima de la mesa.

Como tantas otras cosas que salían de la efervescente imaginación de Compromís de lo que se planteó al resultado final fue un trecho importante. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) autorizó en diciembre de 2021 la gestión municipal de la antigua zona de estanque, en el interior de la glorieta de la torre Miramar, situada en la avenida Cataluña, portal de entrada norte a la ciudad de Valencia. «Dicha autorización supone un avance de cara al acuerdo final para la cesión del resto de instalaciones al municipio, incluida la torre Miramar y el paso inferior», dijo entonces la Delegación. El comunicado a los medios era, quizá, demasiado optimista.

Nada se sabe del rocódromo, por ejemplo, que planteó Compromís. En la rotonda se han hecho actividades concretas de deportes urbanos, pero el proyecto final ni está ni se le espera. Nada se sabe del mismo, pese a que Ribó dijo en enero de 2023 que se haría ese año. El gasto iba a ser superior al millón de euros. Pero luego llegaron las elecciones y... ya se sabe. En el Ministerio se limpian las manos: ellos hacen el mantenimiento, sí, pero la reparación del ascensor no llegará hasta que el nuevo equipo de gobierno que dirige ahora los designios de la ciudad sepa qué quiere hacer en la rotonda, dado que dan por hecho que el proyecto de Ribó no se mantendrá. Nadie en el PP quiere oír hablar de la peregrina idea del entonces alcalde de instalar un rocódromo en la torre, por ejemplo.

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Primer contacto

Fuentes de Delegación de Gobierno explicaron ayer que hace dos o tres meses mantuvieron el primer contacto con el Consistorio para ver qué idea tiene el PP para la zona. En esa primera toma de contacto no se puso ningún proyecto encima de la mesa. Cuando el equipo de la alcaldesa lo decida, dijeron las mismas fuentes, desde el Ministerio harán el mantenimiento. Ciertamente, no tiene demasiado sentido poner en marcha un ascensor que no se va a usar porque ahora mismo no se puede subir al mirador. Desde el Consistorio por su parte aseguraron no tener constancia de esa llamada, aunque no se descarta que el contacto se pudiera haber tenido entre funcionarios o técnicos. Tampoco hay un plan para la torre ni para la rotonda, al menos que se conozca.

El Ministerio, eso sí, está haciendo labores de mantenimiento a nivel de iluminación. Se acaban de gastar más de medio millón de euros en ello. Los trabajos incluyen la instalación de proyectores con tecnología LED y la modernización de las instalaciones existentes. Es importante destacar que se ha implementado una solución de túnel avanzada (ATS), la cual regulará automáticamente la iluminación del paso inferior en función de la luminancia exterior. Esto garantizará condiciones óptimas de comodidad y seguridad para los usuarios, en términos de visibilidad. Los trabajos en el túnel bajo la rotonda han terminado hace escasas fechas.

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